Capitulo 14 He sido invitado.Parte 3 2

Al día siguiente, decidí comprobar mi estado por primera vez en mucho tiempo. Últimamente he estado muy ocupado.




　Nombre Ryu.

　Raza Humana

　Edad 25 años

　Nivel 23

　HP 2750/2750

　MP 9500/11400

　Habilidades "Stalls".

　Magia de creación Agua, trigo, arroz, carne (cerdo, ternera, aves), huevos, verduras (tomates, cebollas, lechugas, berenjenas, pepinos, bardana, zanahorias, calabazas, patatas, soja, col, ajo) fruta (manzanas, peras, sandías, melones), setas (shimeji, eringi, shiitake), leche, sal, pimienta, azúcar, aceite, sake, vinagre.

　Magia creativa Pan (pan, croissants, bollos, pan francés), fideos udon, arroz blanco, ketchup, salsa de soja, miso, mantequilla, mirin

　Magia culinaria Hamburguesas, patatas fritas

　Magia de almacenamiento Almacenamiento creativo Capacidad 23

　Magia de puestos de comida Invisibilidad, cambio de forma (cocina, tienda, cañón), invocar puestos de comida, multiplicar puestos de comida




　¡Oooh! ¡Ha aumentado el número de ingredientes diferentes! Pero no ha aumentado mucho en términos de magia culinaria.


　Supongo que es sólo que hay menos magias costosas de aprender.


　Y en cuanto a lo de cambiar de forma, ...... sí, lo dejaré estar, ni siquiera puedo probar un cañón.


　Por cierto, la cocina de antes ha perdido el techo, y en la parte plana del puesto hay una placa, un grifo, un lavabo y un horno (que se pueden meter y sacar a voluntad en el almacén).


　Es una distribución libre, y será útil para cocinar en el futuro.


　La magia de invocar puestos era la posibilidad de poner y quitar puestos a voluntad.


　Esto eliminaba la necesidad de mantenerlos fuera del apartamento y es una magia bastante útil.


　También es significativamente más MP, y la subida de nivel es un gran éxito.


　Pero aún así, el aumento de la magia de cocina es patatas fritas. ...... habilidades ¿quieres que dirija una hamburguesería?


　No, pero ya lo hago.


　Pero ahora tienes un menú para Celedo.

Luego hicimos varios preparativos y por fin llegó el día de ir a casa del maestro Celedo.


　Sarah y yo nos paramos frente a mi apartamento y esperamos.


Estoy tan nerviosa.

　Sarah me dice entre dientes temblorosos.


'Está bien, hice lo que tenía que hacer'.


Bien, ¡ahí vienen!"

　Un brillante carruaje blanco tirado por un caballo marrón llegó desde donde Sarah señaló.


　Cuando el señor Mordon, que estaba sentado en el asiento del cochero, nos vio, aparcó el carruaje delante de nosotros y se bajó.


Gracias por esperar. Por favor, suban".


　El señor Mordon nos instó a subir al vagón. Dentro había dos asientos cubiertos con esteras rojas, uno delante y otro detrás.


　Se parece mucho a un carruaje aristocrático.


"Bueno, entonces, nos vamos.

　El Sr. Mordon hace una señal a los caballos con las riendas y éstos se ponen en marcha.


　El carruaje circula lentamente por las calles de Soroun. El carruaje llevaba el escudo de armas de la familia Fustrian en el lateral, lo que lo hacía destacar a los ojos de los transeúntes.


　Sarah estaba demasiado nerviosa para darse cuenta.


　Veinte minutos más tarde, el carruaje llega a las puertas del castillo, en medio de la ciudad.


'No importa cuántas veces lo veas, sigue siendo un gran castillo'.

　El edificio es un castillo de estilo europeo cuya torre más alta se eleva en el centro.


Puerta abierta: ！！！！

　El Sr. Mordon gritó con fuerza y la gran puerta de madera se abrió con un sonido risueño.


　Al mirar dentro, parece que hay algunos edificios a lo lejos, además del castillo central.


　Luego se entra en carruaje, se atraviesa un camino flanqueado por coníferas y se sale a lo que parece una plaza.


　Finalmente, el carruaje se detiene frente a un único edificio ornamentado, construido en mármol, junto al castillo.


Hemos llegado. El Maestro Ceredo está en este edificio".


　Bajamos del carruaje y Mordon nos cogió de la mano.


"Síganme, por favor.

　Entre en el edificio como le indiquen.


Wow, hermoso.

　exclama Sarah admirada al ver el interior del edificio.


Me siento honrada por sus cumplidos'.

　El Sr. Mordon, caminando delante, se retira con una sonrisa.


　El interior recuerda a una mansión aristocrática europea, no demasiado ostentosa y de ambiente solemne.


　El mobiliario también está decorado con ambientes variados, quizá debido a que comercia con otros países.


　Nunca habría tenido la oportunidad de visitar un lugar así si hubiera sido un hombre de negocios.


　Los pasos del Sr. Gordon se detienen ante la puerta de una habitación en medio del pasillo.


'En esta habitación está el señorito Ceredo.


Señora Celedo, he traído a la cocinera que vende las hamburguesas.


　El Sr. Mordon llama y dice a través de la puerta.


"Adelante".

　Se oyó una voz desde dentro.


　Por fin estoy cara a cara con el Maestro Celedo.

Discúlpeme".

　Abro la puerta y entro en la habitación.


　Es una habitación grande con una mesa bastante larga en el centro y muchas sillas.


　Y al fondo había un hombre de pie junto a la silla más grande.


　Cuando vi al maestro Celedo, tuve por primera vez la impresión de que se trataba del tipo de persona que en otro mundo se llamaría príncipe.


　Tiene el pelo rubio y la cara cincelada como la de un europeo. Por supuesto, es guapo.


　Y es bastante joven. ¿De mi edad?


　Además, parece medir unos 180 cm, y si alguien como él se paseara por Shibuya o Harajuku, sin duda se le acercarían ojeadores.




　Con esto en mente, nos detenemos en el extremo de la mesa opuesto a donde está el maestro Celedo.


Me llamo Ryu y dirijo la Compañía Comercial Sert. Gracias por invitarme'.


　Vale, ¡podría decir eso sin morder!


'No tienes que ser tan formal. Mi nombre es Celedo. Soy el señor de este lugar. Siento haberte llamado tan de repente'.


　Dice el señor Ceredo en tono tranquilo.


'No, no, no es nada fuera de lo normal'.


He oído que sus hamburguesas son la comidilla de la ciudad. Y algunas de las personas que trabajan aquí para mí dicen que sus hamburguesas son deliciosas, así que tenía que probarlas.


Gracias".

　Es un honor que un señor me diga esto.


'Bueno entonces, sigamos con las hamburguesas. 'En realidad, tenía tantas ganas que hoy no he comido nada. Por eso me muero de hambre".


　dice Lady Celedo sonriendo.


Sí, señor. Ahora mismo se lo preparo'.


　Inmediatamente empiezo a prepararlo. Menos mal que el maestro Ceredo es un hombre amable.

Fin del capítulo