Descargar
https://es.novelcool.com/novel/original/id-247649.html
https://es.novelcool.com/chapter/Cap-tulo-14/11441578/
https://es.novelcool.com/chapter/Cap-tulo-16/11441580/

Capítulo 15

—¡Esta es una estancia muy importante! — exclamó el señor Wonka, extrayendo un manojo de llaves de
su bolsillo —e introduciendo una de ellas en la cerradura de la puerta—. ¡Este es el centro neurálgico de
la fábrica entera, el corazón de todo el sistema! ¡Y es tan hermoso! ¡Yo insisto en que mis habitaciones
sean hermosas! ¡No puedo soportar la fealdad en las fábricas! ¡Vamos adentro! ¡Pero tened cuidado, mis
queridos niños! ¡No perdáis la cabeza! ¡No os excitéis demasiado! ¡Mantened la calma!
El señor Wonka abrió la puerta. Cinco niños y nueve adultos se apresuraron a entrar, y ¡qué espectáculo
más asombroso se presentó ante sus ojos!
Lo que veían desde allí era un magnífico valle. Había verdes colinas a ambos lados del valle, y en el
fondo del mismo fluía un ancho río de color marrón.
Es más, había una enorme cascada en el río, un escarpado acantilado sobre el que el agua rodaba y
ondulaba en una sólida capa, y luego se estrellaba en un hirviente, espumoso remolino de salpicaduras.
Debajo de la cascada (y éste era el espectáculo más maravilloso de todos) una masa de enormes tubos de
vidrio colgaba sobre el río desde algún sitio del techo, a gran altura. Eran realmente enormes estos tubos.
Debía haber al menos una docena, y lo que hacían era succionar el agua oscura y barrosa del río para
llevársela a Dios sabe dónde. Y como estaban hechos de vidrio, podía verse fluir el líquido a borbotones
en su interior, y por encima del ruido de la cascada podía oírse el interminable sonido de succión de los
tubos a medida que hacían su trabajo.
Gráciles árboles y arbustos crecían a lo largo de las orillas del río, sauces llorones y alisos y altos
rododendros llenos de capullos violetas y rosados. En las colinas crecían miles de botones de oro.
—¡Mirad!—exclamó el señor Wonka, bailando excitadamente y señalando el río de color marrón con su
bastón de puño dorado—. ¡Es todo de chocolate! Hasta la última gota de ese río es chocolate derretido
caliente de la mejor calidad. De una calidad insuperable. Hay ahí chocolate suficiente para llenar todas las
bañeras del país entero! ¡Y todas las piscinas también! ¿No es fantástico? ¡Mirad esos tubos! Succionan el
chocolate y lo llevan a todas las demás dependencias de la fábrica, donde haga falta. ¡Miles de litros por
hora, mis queridos niños! ¡Miles y miles de litros!
Los niños y sus padres estaban demasiado atónitos para responder. Estaban aturdidos. Estaban alucinados.
Estaban admirados y maravillados. Estaban completamente desconcertados por el tamaño de todo ello.
Miraban todo con los ojos muy abiertos, sin hablar.
—¡La cascada es muy importante! —prosiguió el señor Wonka—. ¡Mezcla el chocolate! ¡Lo bate! ¡Lo
tritura y lo desmenuza! ¡Lo hace ligero y espumoso! ¡Ninguna otra fábrica del mundo mezcla su
chocolate por medio de una cascada! ¡Pero es la única manera de hacerlo! ¡La única manera! ¿Y os gustan
mis árboles? —exclamó, señalándolos con su bastón—. ¿Y mis hermosos arbustos? ¿No os parece que
son muy bonitos? ¡Ya os dije que detestaba la fealdad! ¡Y, por supuesto, son todos comestibles! ¡Todos
ellos están hechos de algo diferente y delicioso! ¿Y os gustan mis colinas?
¿Os gustan la hierba y los botones de oro? ¡La hierba que pisáis, mis queridos niños, está hecha de una
nueva clase de azúcar mentolado que acabo de inventar! ¡La llamo mintilla! ¡Probad una brizna! ¡Por
favor! ¡Es deliciosa! Automaticamente, todo el mundo se agachó y cogió una brizna de hierba; todos,
excepto Augustus Gloop, que cogió un enorme puñado.
Y Violet Beauregarde, antes de probar su brizna de hierba, se quitó de la boca el chicle con el que había
batido el récord mundial y selo pegó cuidadosamente detrás de la oreja.
—¿No es maravilloso? —susurró Charlie—.¿No es verdad que tiene un sabor maravilloso, abuelo?
—¡Podría comerme el campo entero! —dijo el abuelo Joe, sonriendo de placer—. ¡Podría ponerme a
cuatro patas como una vaca y comerme toda la hierba que hay, en el campo!
—¡Probad un botón de oro! —dijo el señor Wonka—. ¡Son aun mejores!
De pronto, el aire se llenó de gritos excitados. Los gritos provenían de Veruca Salt. Esta señalaba
frenéticamente el otro lado del río.—¡Mirad! ¡Mirad allí! —chilló—. ¿Qué es? ¡Se está moviendo! ¡Está
caminando! ¡Es una personita! ¡Es un hombrecito! ¡Allí, debajo dela cascada!
Todos dejaron de coger botones de oro y miraron hacia el río.
—¡Tiene razón, abuelo! —gritó Charlie—. ¡Es un hombrecito! ¿Lo ves?
—¡Lo veo, Charlie! —dijo excitadamente el abuelo Joe.
Y ahora todo el mundo empezó a gritar a la vez.—¡Hay dos!—¡Dios mío, es verdad!—¡Hay más de dos!
¡Hay uno, dos, tres, cuatro, cinco!—¿Qué están haciendo?—¿De dónde salen?—¿Quiénes son?
Niños y grandes corrieron a la orilla del río para verlos de cerca.—¿No son fantásticos?—¡No son más
altos que mi rodilla!—¡Su piel es casi negra!—¡Es verdad!—¿Sabes lo que creo, abuelo? —exclamó
Charlie—. ¡Creo que el señor Wonka los ha hecho él mismo, de chocolate!
Los diminutos hombrecillos —no eran más grandes que muñecas de tamaño mediano— habían dejado lo
que estaban haciendo y ahora contemplaban desde el otro lado del río a los visitantes. Uno de ellos señaló
a los niños, susurró algo a los otros cuatro, y los cinco estallaron en sonoras carcajadas.
—¿Es verdad que están hechos de chocolate, señor Wonka? —preguntó Charlie.
—¿Chocolate? —gritó el señor Wonka—. ¡Qué tontería! ¡Son personas de verdad! ¡Son algunos de mis
obreros!
—¡Eso es imposible! —dijo Mike Tevé—. ¡No hay gente en el mundo tan pequeña como ésa!

Fin del capítulo

Informe
<<Prev
Siguiente >>
Disco_0467
Donar
Catalogar
Ajuste
Fuente
Arial
Georgia
Comic Sans MS
Tamaño de la fuente
14
Antecedentes
Informe
Donar
Oh no, este usuario no ha configurado un botón de donación.
English
Español
lingua italiana
Русский язык
Portugués
Deutsch
Éxito Advertir Nuevo Se acabó el tiempo NO Resumen Más detalles Por favor califique este libro Por favor escribe tu comentario Respuesta Seguir Seguido Este es el último capítulo. ¿Estás seguro de eliminar? Cuenta Le hemos enviado un correo electrónico con éxito. Puede consultar su correo electrónico y restablecer la contraseña. Has restablecido tu contraseña con éxito. Vamos a la página de inicio de sesión. Leer El tamaño mínimo de tu portada debe ser de 160 * 160px El tipo de portada debe ser .jpg / .jpeg / .png Este libro aún no tiene ningún capítulo. Este es el primer capítulo Este es el último capítulo Vamos a la página de inicio. * El nombre del libro no puede estar vacío. * El nombre del libro ha existido. Al menos una foto Se requiere la portada del libro Introduzca el nombre del capítulo Crear con éxito Modificar con éxito No modificar Fallar Código de error Editar Borrar Sólo ¿Estás seguro de eliminarlo? Este volumen todavía tiene capítulos Crear capítulo Doblez Eliminar con éxito Introduzca el nombre del capítulo ~ Luego haga clic en el botón 'elegir imágenes' ¿Estás seguro de cancelar la publicación? La imagen no puede ser menor de 300 * 300 Ha fallado El nombre no puede estar vacío El formato del correo electrónico es incorrecto La contraseña no puede estar vacía Debe tener entre 6 y 14 caracteres Verifique su contraseña nuevamente