La gran batalla. -

Se avecinan tiempos difíciles







Henry Global

























Lisa tomó la mano de Rick y la llevó a su mejilla. Quería que siempre estuviese tibia como en aquel momento. Rick se acercó a su rostro y unió sus labios con los de ella. Al concluir, ella contenida en palabras solo expresó algunas de esas que fueran necesarias para salvar el alma



- Solo cuídate, y regresa pronto a mí.





- Te prometo que lo haré.





- Quisiera que no tuvieras que hacerlo – Confeso la comandante





- Alguien debe hacerlo por el bien de todos.





- Si, pero siempre se arriesga tanto que parecen desaparecer los sueños.





- Lisa, nuestros sueños no desaparecerán. Son parte de nosotros. No me iré y tu tampoco. Me haces tanta falta, sin ti, mis sueños, no son sueños. Esta misión es tan importante como lo eres tú. Pues lo hago por ti Lisa. Si de mí dependiera terminaría con toda ésta absurda guerra con mi vida, con tal de saber que estarás bien.



- ¡No digas eso! – Lisa golpea el pecho de Rick - ¡Debes regresar1 ¿Entendido? Todos te necesitamos. Yo te necesito. – Lisa llora frente al él al acercarse. Iré contigo.



- No, tú debes dirigirnos de donde sea que fuere, pero debes dirigirnos. Eres quien nos llevará a la victoria.



A veces las nostalgias nos facilitan momentos - Pensó Rick. -





La sirena comenzó su chirrido de alarma y todos los pilotos se fueron preparando. Rick con un último beso por la pantalla fotográfica, se despidió de Lisa y se dirigió a prepararse para ir a su nave de combate. Lisa no hacía otra cosa que verlo partir de un monitor insulso desde su mente que lo imaginaba como única







comunicación, como muchas veces y esta vez era tan importante como la primera vez que no se llevaban bien. Recordaron cada diálogo, cada beso. Cada instante. Rick desde el cielo, ella en la tierra. Las naves despegaban furiosas. Rick y el Skull-1. Todo fue tan repentino ante el despliegue enemigo con un bombardeo a la base lunar.



Al recibir el impacto de una mañana catastrófica la base lunar quedó completamente destruida en su oscura forma. En el panel de radar Vanessa intentaba comunicar con ellos, pero el laser de aquella ráfaga había impactado en la tierra y la luna conjuntamente.













Lían ¿Me oyes? ¡¡Lían!! - Grita Rick ante el duro golpe por su amigo y fue a él









- - Lían, vamos responde – Dice Vanessa Leeds.





En medio del aterrizaje del enemigo un batallón de battlelpod descienden contra lo que resta de la fortaleza empuñados a disparar Rick, intenta ir hacía ellos en modo guardián de su nave, pero varios aviones se avecinan a él. Un fuerte disparo desde un hoyo destruye a dos de aquellas maquinas zentraedis. El grupo fantasma del comandante Cou había resistido. Los destrois comenzaron la avanzada.



- ¿Lian eres tú? ¡No puedo creerlo amigo! - Confiesa Rick jubiloso. -



- Rick, estoy bien. No te preocupes. Vamos a mandar al demonio a estos tipos te lo prometo.



- Lían, mi amigo ¡Que gusto oírte viejo! – Dice Rick. Vanessa escuchaba la





transmisión y sentía el alivio. No te preocupes le dijo. Llegaré a salvo.



Lían comandó los destrois en fila celta avanzando a toda velocidad golpeando a cuanto enemigo se interpusiera. El general Arman se colocó frente a él. Lían y Arman cruzaron fuego uno al otro, y él se acercó recibiendo varios disparos que averiaron la motricidad de su guerrero fantasma.



El SDF-1, remataba enemigos con misiles y lásers en todas direcciones. La luna y la tierra principalmente defendiendo sus puestos. -





- Vamos nena, no me falles. El battledpod enemigo disparó nuevamente, pero Lían esquivó el asalto girando en círculos desde el suelo en el cual se encontraba por el ataque. Al último giro disparó con un toque certero dando en el centro de otro enemigo que se acercaba. El









general Arman arremetió contra él acercándose en una lucha cuerpo a cuerpo golpeándose ambas maquinas sin compasión. La interrupción de la voragine, no daba tregua a soluciones de ningún tipo. -





- Te tengo maldito – Explotó de ira Arman colocando su brazo metálico en el centro de la cabeza del destroid en el cual se ubicaba Lían. Éste aturdido, intentó zafarse de aquel, pero era inútil. En un último intento abrazó al battlepod activando los propulsores en pleno espacio. Allí permanecieron suspendidos ambos, y en un movimiento de habilidad Lían soltó al general pateando a éste lejos, y disparó ambos misiles que terminaron con Arman explotando en pedazos. El destroi de Lían en corto circuito, se mantuvo flotando por el espacio. Allí tres aviones se abalanzaron para dispararle, y detrás de él, el Skull -1 de Rick, aparecía como rayo para aniquilarlos.







- Gracias viejo. Te debo una.





- ¿Puedes moverte Lían? – Le pregunta con cierta preocupación el Comandante del Skull, Hunter. -



- Seguro amigo. Soy un hueso duro de roer. Esta fiesta es solamente mía





- Es lo que imaginé, siempre pareces tomar todo en broma





Los dos se colocaron cuerpo a cuerpo y entre misiles iban a aniquilando en un arcoíris de luces en todas direcciones como cuando comenzaron en aquella vieja época en que solo eran novatos pilotos. Siempre estuvieron codo a codo luchando de par en par.







- Lían sígueme, iremos tras la nave principal. Los explosivos están listos.



Tenian cada grupo, explosivos a fin de volar las naves principales. Ese, pues era el objetivo. -





- Voy contigo Rick – Comentó Lían. En su pantalla la figura de Vanessa se presentó con un solo mensaje:¡cuídate! Lían estaba listo para lo que fuere con tal de defenderla. –









¡Vamos! - Gritó disparando, y arremetiendo contra el crucero que se aproximaba sin piedad alguna. Han de morir, así se ha dicho. Pues es el destino de los héroes.



En ese entonces, Lían convirtió la situación en un tablero a nuestro Favor. Una vez me dijo, no sé qué ocurrirá, pero sea lo que fuere. Ustedes deben estar a salvo. Ingresamos ambos de un lado al otro disparando a todo lo que se nos enfrentaba. Los renegades se agruparon, y Lían se lanzó como un desquiciado insano lanzando cohetes, fue la maniobra fantasma, pues mientras él se agrupaba contra ellos, pude generar un orificio en el interior del crucero para activar las bombas.-



- Hunter, tu coloca el presente, que yo haré bailar a estos tipos. –





"No podía creer lo que Lían estaba realizando, uno tras otro se iban amontonando, y el disparaba y se movía de un lado hacia el otro hasta acabar con el último.



En el instante que los renegades lo cercaron, reaparecí disparando por la retaguardia, en una lucha cuerpo a cuerpo comenzamos a forcejear con varios de ellos. Al golpear su rostro de metal, pude ver el interior un cuerpo con una máscara, no dude en atinarle, debido que era él o yo".



Al despejar la zona por parte de Max, y Miriya ambos nos aliviaron pues llegaban más enemigos zentraedis. Era un enajmbre de mosquitos. -



Lían entro al agujero, y allí continuó la avanzada hacia la plataforma central. Estaba recibiendo varios disparos, sin embargo su maquina destrois continuaba sin parar.



- Lían espera. Te encuentras solo allí. – "Dije, ordenando que no hiciera locuras".- Rick ustedes mantengan despejado, yo me encargo de hacer volar este aparato con los otros explosivos .



Lían continuo por el extenso corredor que llevaba a otro pasillo. Activo los misiles, mientras varios soldados escapaban. Un Renegade y variso Battlelpod, estaban reagrupados, en la entrada. Lían los confrontó desde una puerta que se abría y dejaba ver a todos ellos.



- Es ahora o nunca. Antes de aquella elegía, se frotó una cruz que llevaba consigo, y envió un mensaje a Vanessa Leeds, que estaba ocupada manipulando las defensas. "Te amo, cuídate mucho, siempre en ti, Lían". – ¡Ahora o no nunca! – Expresó con un







grito y se introdujo en la gran habitación, recibiendo la balacera de todos los sectores, y fintando tanto como podía. Continuaba con la carga de explosivos, y debía dejarlos en la parte central. Cada enemigo iba cayendo y él, se agachaba para rehusar los tiros que iban y venían rosando y golpeando el metal del destroi que se iba consumiendo.





– No me van a detener malditos. ¡No lo harán!. – Tomó a uno de ellos como escudos



y se cubría mientras lanzaba los misiles. Entre disparos la confusión hacia que varios de ellos se enfrentaron entre sí, esta habilidad, era propia de mí, y de Roy. Algunos de los battlelpod, se interpusieron en la puerta y el les arrojó al renegade haciendo que gire como si fuera un lazo. Al golpear a estos, recibió varios impactos detrás, aunque logró traspasar la parte inferior de aquel hormiguero. Allí depositó en la sala central unas bombas con detonador. Al pasar la pantalla central se encontró con dos operadores a los que les dió muerte, mientras detrás de él venían más enemigos.



- Lían sal de ahí, voy por ti. – Dije. Me introduje ametrallándo a todos lo que se me presentasen. Aceleré en modo guardián. El destroi se contuvo y paralizó. -



- Viejo no lo voy a lograr, la maquina está muy averiada. – Lían, apretaba los botones, y se agachó a esperar que todo explotase. -



- Max y Miriya, salgan de allí – Les ordené.



- Rick, ¿Qué harás? – Preguntó Max en medio de las balas que rosaban su battlelpod - Voy por Lían. Salgan de allí ahora. Todo Explotará



- Amigo, !No! - Se resigna Max. Vámonos de aquí, amor. – dijo a Miriya. – Max se lleva el escuadrón restante de su grupo y de Rick. -



La canción de Minmei, produce estragos en los controles. Varios de los enemigos operadores de las maquinas se encuentran paralizados. Que bella canción, me dije. Gracias Minmei. Estaba triste pues lo que había sucedido con la base de Alaska, me daba a entender que había perdido al amor de mi vida, y no me importaba nada en absoluto, pero no podía dejar que mi amigo falleciera. Era Roy, Ben, y no sabía nada de Lisa. De todas formas sabía que ella estaba bien. ¡No!, ¡No perderé a más nadie! Al llegar a la cabina, varios battlepod se hicieron presentes, les iba apuntando en estruendos, sin importar a todos con un grito de guerra que asustaba al propio demonio, algo que hacía que ellos escaparan del terror. " Quedaban pocos minutos, e ingresé a la habitación por el otro lado, y allí estaba Lían en su máquina, como esperando que terminen con él, y me coloqué a su frente, para cubrirlo.











Varios comenzaron hacerse presentes. Parecía que se multiplicaban, cuando llegaron los temibles Queadluun-rau".



- Rick lárgate de aquí – Dijo Lían, que estaba herido. –



- ¡No viejo! ¡No me iré! Nos vamos juntos de aquí, o no saldremos. Comencé a disparar y Lían se colocó a mi lado. Ambos dando fuego contra los restantes.



- Debemos salir Lían. Lo tomé por el cuerpo para estabilizarlo. Francamente estábamos rodeados. – Lían hay solo una posibilidad, antes que estalle todo, y es



hacia delante ¿Estás de acuerdo?



- Hasta el final amigo. Hasta el final. – Dijo. Como milagro su maquinaria reaccionó con los motores.





Con un grito de guerra nos abalanzamos hacia ellos, acribillando a todo lo que se movía, recibimos varios topetazos, y entre el impacto, íbamos abriendo camino.



- No lo voy a lograr Rick – refunfuñó Lían





Claro que lo haremos. – "Lo tomé de la parte de atrás como abrazándolo, y active los misiles abriendo un buraco, allí el aire espacial comenzó a succionar todo, y aproveché en ese instante para cambiar a modo guardián y sostener a Lían que venía conmigo. – Rayos están por todos lados. De repente una ráfaga de fuego detrás aniquiló a varios de ellos, no sabíamos de donde venía, pero aprovechamos el instante para escapar hacia afuera, la expulsión fue tal que pudimos escapar. Entonces vehíamos como en ese ínterin de tiempo como uno de los grandes y potentes cruceros zentraedi que doblegaba en fuerza y potencia al SDF-1, estallaba en mil pedazos. El impacto por milagro no llegó a consumirnos, pero entonces en medio del espacio nos encontramos otros grupos de renegades y Queadluun-rau. – Rayos estos tipos no se cansan nunca - Dije".



- Rick, vamos a darles. Maldición, vamos responde. – Los controles de Lían retomaban capacidad para manipularse en el espacio. – Estoy listo de nuevo Rick. Te debo varias vidas, mi amigo. – Varias



- No lo digas. Esto aún no concluye. - .



- La cerveza corre por mi cuenta amigo. -







Al rodearnos, proseguimos la balacera, y nuevamente la multitud de disparos los aniquiló a todos con suma velocidad. Del otro lado al nuestro Queadluun-rau de color negro con una calavera en el centro me observaba sin decir nada. No supe quien era en ese momento, y







supuse que era soldado de Breetaii, pero le agradecí que nos salvara. Este



prosiguió atacando a los enemigos. Era increible, y supuse que también estuvo en el primer crucero. -



- Lían, ¿Estás bien? – Le pregunté.



- Bien, comandante. Rick me reagruparé con los demás destrois. Atacaremos los flancos fuertes ¿Tu que harás?



- Debo continuar Lían. – Y señale en sector cerca de la tierra. allí estaba la avanzada del enemigo atacando al SDF-1



- ¡Cuídate amigo!, ¡Y a vencer, o morir!



- ¡Cuídate! ¡A vencer o morir!. – Le respondí.





La canción de Minmei realmente estaba dando resultado, y para ello. Veíamos como las escuadras enemigas se confundían en los ataques. La nave de Breetaii no se separaba del SDF-1, y ambos al mismo tiempo apretaban los laser con furia contra la inmensa fortaleza de Dolza, que era un gigante de tamaño de todos los planetas del sistema solar. Delante de ella, el crucero Fantasma. Disparaba, y Dolza ordeno direccionar el réflex laser mayor. Que apuntaba a la tierra.



- Ahora verán micronianos, y traidores, ¿Creen que pueden vencernos? - Enfadado por sus adentros se muerde el labio aquel gigante con rostro desfigurado, entre antenas. Su enojo fue notorio, luego de que en una proeza destruimos uno de las naves mayores de la flota junto a Lían, y ver cómo nos reagrupábamos en la Luna y parte de la tierra disparando los cañones en diferentes partes del continente. Aún habían resistido, cuando supuse que fue destruida en el primer ataque, pero algo peor se avecinaba. Al escuchar por el radio que varias bases habían sobrevivido, me dio una esperanza.



Dolza esta dispuesto a lanzar el réflex mayor. Entonces el crucero Fantasma preparó y recargó en un estruendo de electricidad que devoraba todo alrededor.



- Almirante, la nave mayor está realizando una maniobra. Sus efectos electromagnéticos están acabando con todo que haya cerca suyo. – Gritó Vanessa. La



nave, estaba compactando energía. Minmei, hizo una pausa, y se asustó. -



¿Qué es eso tan luminoso? – Le preguntó a Khaylin.









- Minmei, no te preocupes – Y se colocó a su lado para abrazarla como, si fuera lo último que haría.-



- Debemos utilizar el escudo ¡Rapido Claudia! ¡Actívalo! Todos a sus posiciones. – Ordena el Almirante Global. -



- Es el réflex mayor Almirante Global. – Explica Exedore con cierto susto. En la pantalla Breetai, Azonia se comunican. –



- Debemos alejarnos ahora, o nos destruirá a todos – Ordena Breetaii. –



- Nos van a aniquilar– Regaña Khayron – ¡Larguémonos! Inmediatamente se abre de la ofensiva,



- Señor, no podemos abandonarlo – Comenta Grell. -



- ¡Si!, podemos. Huyamos lejos de aquí. – La nave de aquel Zentraedi, se escapa alejándose a las cercanías de otro planeta, pero el tiempo no lo ayuda, debido al efecto gravitacional de Reflex mayor. –



- Comandante Breetaii, acérquese al SDF-1. Ordene a sus naves lo mismo.



- Enterado Almirante. Todos colóquense en el radio del SDF-1



- Claudia, activa una masa mayor de escudo para cubrir toda la zona. –



- Enterado, señor. – Dice Claudia. La maniobra era salvar la mayor parte posible de naves de los dos bandos. -



- !Minmei! ¡Continúa cantando! – Pide Khaylian. - ¡Haz un último esfuerzo!



- Escuadrones, y todos lo que se encuentren cerca del objetivo del crucero estrella.



¡Aléjense! Repito, ¡Aléjense de inmediato!. – Ordena Sammie. -



- ¿Qué ocurre? – Pregunta Rick



- Comandante Hunter. Todo va a estallar. –



- Ya escucharon. Todos aléjense ahora. Repito ¡¡¡AHORA!! – Grita por Radio Hunter.



- Comienzo de conteo, para barrera - escudo. – Acciona Claudia. - Max, Miriya, Lían, Owen, y muchos otros comienzan a diseminarse.







El SDF-1, en cinco, cuatro, tres, dos, uno, activa una gran Bola como campo de fuerza a fin de repeler y resistir el ataque.









La gran masa comienza a formarse, y una esfera que cubre para de todo el espacio



que corresponde. El crucero estrella-fantasma, dispara.





- Fuego – Grita Dolza. –



- ¡No dios no puede ser! – dice Liza.



- ¡A todos refúgiense en seguida! A todos, un ataque próximo desde el cielo se avecina nuevamente. A todos refúgiense. – Ordena el Almirante Hayes.



- ¿Padre estas allí? – pregunta Lisa. – ¿Padre? - Intenta comunicarse por video. -



- Lisa, escapa, por favor escapa, ahora, al bunquer subterráneo. No resistiremos. Lisa-



¡¡¡Ahh!!! – El almirante recibe un golpe y su pantalla se desvanece. –



- ¡¡Padre!! ¡¡Padre!! – Se lanza a llorar Lisa, ante la desaparición. -





Un efecto de rayo solar se abre en varias direcciones con efectos devastadores. El impacto golpea la gran esfera que intenta resistir.



- ¿Dios qué es eso? – Se asombra Rick que sale lo más pronto posible de la línea. Muchos enemigos, y amigos son aniquilados. Es el costo de la batalla, para Dolza.



Piensa en Lisa. Un golpe puede ser fatal. -





El efecto total de Luz, golpea a Azonia, y Khayron que no logran escapar a tiempo. Sus naves quedan inestables y descienden lentamente por el espacio cayendo. Los tripulantes desmayados por el impacto terminan agonizando, mientras esperan el descenso a estrellarse. El golpe al SDF-1 y la nave de Breetaii junto a otras mantiene la resistencia, pero algo peor se avecina.



El réflex alcanza la luna y la tierra destrozando todo a su alrededor. El golpe fatal en la



tierra, genera que ya no tenga defensa alguna, y todo es un caos total.





- ¡Lisa! ¡¡¡¡¡Lisa!!!!! – Grita Hunter. No dios, Lisa. – Y se lanza a llorar. Pagaran malditos. Lo pagaran caro. Un topetazo de un asteroide lo golpeaba, quedando un tanto inconsciente. Con el definitivo impacto a Rick no le quedaban dudas de que su amor había perecido posiblemente-



El SDF-1 Logro aguantar el impacto, pero la barrera estaba muy débil para continuar, y se fue apagando.



El móvil de Lisa estaba apagado, y la transmisión de base Alaska, solo emitía un sonido extraño desde algún punto perdido. Rick vió un gran cráter en Alaska. Todo era nada.-



inmediatamente, Hunter se insumió en una nebulosa de inconsciencia prematura en desmayo. -









- A todos de inmediato, reparen los circuitos pronto, debemos tenerla lista, nuevamente. Todos. El Doctor Lang, y varios de algunos ingenieros y mecánicos, trataban de establecer los sistemas.



El crucero estrella había hecho un impacto grande, y se disponía a un nuevo ataque.





Rick soñaba los acontecimiento. Estaba enfadado, solo hace unos momentos habían destrozado uno de las naves más potentes, y parecía que todo estaba a su favor, y ahora las cartas jugaban a favor del enemigo. Estaba en la nave, y luego el escapaba



- ¡Rick!, Soy yo ven conmigo Rick. – Le dice Lisa. Vamos. Todo está bien. – Le dice Lisa en un sueño. – - Lisa ¡¡Lisa!! -



Grita Rick. - ¡No te vayas!





Rick entre las gotas de sus lágrimas por Lisa y golpe recibido en la cabeza estaba un tanto irreflexivo. Al despertar recordaba que se había alejado del batallón, en cuanto Lían, volvía a formación. Rezaba porque todos estuvieran bien. Max estaba en plena coalición junto a Miriya. No se separaban, en cuanto el líder de uno de los escuadrones más sobresalientes, apuntaba sus armas al enemigo disparando a quien se le colocaba en la mira. Rick furioso dirigió nuevamente al Skull. Parecía que su nave no se rendía, y el tampoco, haciendo temblar a los cruceros que retrocedían. El Skull era una pesadilla. Y la calavera que una vez dio miedo en las manos de Fokker, ahora cumplía su designio en las de Hunter. Rick tenía la pulsera con el nombre de Lisa, aquella que habían comprado en la tienda de regalos. Allí tenía grabado el mensaje: "por siempre tuyo amor", Rick lo sostuvo y algunas lagrimas secas se estaban esparciendo. No había conexión. Se había perdido comunicación en la base de Alaska, en la cual Lisa había sido designada por su padre el Almirante Hayes. Rick no se perdonaba el hecho de perderla. Él, debía morir en manos del enemigo, no ella. Aunque no era nada cierto que hubiera pasado algo, la comunicación era totalmente nula. Y la desesperación lo invadió por completo. En todo sitio que Rick estaba se encontraba con la muerte, y la vencía para proteger a los suyos.



En algún lugar de la tierra, Alaska, Lisa intenta comunicarse con las demás bases desde el



bunker, y dirige en todo los sitios a la armada para que asistan a los heridos, mientras desde allí, piensa en Rick, y se frota la pulsera con su nombre. "por siempre tuyo amor".



Había sobrevivido gracias a la advertencia de su padre. El bunker fue útil. -









- Solo espero que este bien, amor. Solo ello. – Se dice asimismo la valiente capitana Hayes. -



El teniente Hunter direcciona el Skul-Uno; fue como rayo al crucero - Estrella/fantasma. No importaba nada en absoluto.





Se apretó los dientes, y en vuelo rasante ingresó en el llamado agujero de luces que empezaba a mostrar la ofensiva de las naves que se iban acercando a él. En modo battleoid su rostro se dibujo con el de su potente máquina, y ambos se lanzaron con todos los misiles destrozando dos mini cruceros en pedazos que se esparcían por el espacio. El juego de cazas battlepod, renegades sombra, intentaron derribarlo pero él valientemente con su rifle iba interceptado los misiles. Pronto hacia Hunter, venía el gran leviatan. Junto a Lían habían hecho volar uno de ellos, y quedaba solo aquel que visualizó con fuego en sus ojos. Reconoció que fue uno de los tantos que disparó contra la base de la tierra y contra ella, y su corazón empezó a latir de furia pensando en su amada Lisa. No se los personaré y fue hacia el propio crucero como un kamikaze. Lían y Max, observaban la locura que el comandante Hunter estaba haciendo. Y produciendo un buraco en las compuertas ingresó con las bombas tomadas en uno de sus manos, mientras con la otra disparaba a todo Zentraedi y Meltraedi que se iba acercando. La locura de Rick era impenetrable. Y no había muerte que tuviera valor para enfrentarlo.





- Comandante salga de allí – Dice la teniente Clark, segunda del Skull-1





- Rick ¡¡¡Rick!!– Grita Max. -





- Maldición, no escucha – Comenta Lían formando nuevamente la defensa en la luna. Max y Miriya estaban rodeados y el SDF-1 activaba su campo de fuerza junto a la nave de Breetaii a su lado, el campo de barrera apostaba su terminante esfuerzo. -



El crucero estrella era el mayor de los provenientes de la flota zentraedi y era crucial destruirlo para llegar a Dolza.



Rick llego desde el corredor al pasillo externo. Los renegades se amontonaron y él con destreza hizo una entrada agachándose y luego sorteando en un lado y otro. Los disparos no lograban detenerlo y alcanzarlo. Decían que el mismo demonio fue por ellos. Y caían destrozados cada uno sin piedad. Uno disparo de Hunter a la cabina interna. La herida de Rick fue solo un









rose en una costilla. No importaba era solo un rasguño. No importa. ¡La volaré se dijo! Al llegar al centro de comando lanzó al suelo las bombas y transformó de battleoid a guardián lo esperaron varios battlepod y pulsó con fuerza a uno de los zentraedis. Ingresó en una habitación y otros guerreros se acercaron, aunque la aguerrida manera de actuar de ese belicoso monstruo los hizo huir. El ala derecha se quebró y el detonador estaba listo. Rick activó su rifle y se escondió entre un escudo de metal. Estaba rodeado pero no podían detenerlo. Pensó que podría ser el final. Esta vez no había escapatoria. Era un gran crucero, y en su interior tenía las bombas de nitrógeno equivalentes a más de un millar de explosiones atómicas. Al final era mejor ello, y vengar a su amada, y todos. En una pantalla la voz de Minmei de frente comenzaba una nueva canción. Minmei, espero estés bien, y de repente un beso se dió con Khaylin. Ello hizo que los maniobrantes del crucero se segaran de miedo y esa paralisis los hizo correr, como a otros. Minmei, le regalaba valiosos segundos al comandante Hunter. De aniquilarlo tendrían el paso directo a Dolza. Ya habían destruido uno faltaba éste. Era cuestión de tiempo. Un Queadluun-Rau, aquel oscuro con la insignia calavera se presentaba a disparar a los Zentraedis. Nuevamente hacia su aparición Había ingresado sin que Rick, lo supiese detrás de él. El segmento de sus compañeros no podían ayudarlo pues la batalla se había restablecido. Solo esperaba que todo sucediera de inmediato. Hasta aquí he llegado. Colocó el propulsor y logro transformar en avión su veritech por una salida milagrosa, pero estaba todo completo. La escapatoria era muy lejana, porml agnitud de la nave.



Una lluvia de misiones del guerrero calavera desconocido se iba abriendo camino.





- De prisa, no hay tiempo ¿O te vas a quedar allí, divirtiéndote con estos tipos? –



- No lo digas. – Dijo Rick. La voz le parecía familiar, pero no podía con tantas emociones lastimosas determinar quién era. Ambos comenzaron a volar a toda prisa.



El skull no podía fallar, estaban colocados los detonadores en tiempo y forma. El guerrero fantasma se aseguro que nadie pudiese llegar a ella, volando las compuertas de la habitación en la cual estaban junto al reactor principal. El tiempo concluyó, y la ráfaga de fuego comenzó con la explosión y se dirigió hacia una salida que alguien detrás de él produjo.



- Dispara tus misiles a las once. Ahora.







- ¿Pero? – Se pregunta Rick. Tantas emociones y estragos, lo shockearon mentalmente



- Conozco el lugar. Dispara ahora – Ordena el guerrero. –





Hunter apunta y conjuntamente con la incineración se produce una abertura hacia el norte en dirección de una de las cabinas que no estaban estabilizadas. Ello ayudo a la succión inmediata, in embargo el fuego los cubrió por completo. Rick veía aquel zentraedi oscuro con una calavera lo protegía, pero recibió un estallido en uno de sus propulsores en cuanto el fuego consumía las maquinas de ambos. El zentraedi estaba herido en uno de los estabilizadores. El comandante transformó su avión a battleoid y fue por él. Lo llevó con el impacto de la explosión en dirección a la salida. Las brazas de sus maquinas se formaron en un dibujo. El de una calavera fantasmal. Rick aplicó el extintor, y los propulsores. Entre el impacto del crucero estrella, éste empezaba a retroceder. La gran máquina herida de muerte. -





- ¡Almirante! El crucero está retrocediendo. – Dice Claudia – Parece que va explotar. –



- ¡Increíble! – Comentan el Almirante y Exedore. – Ahora a toda máquina





dirijámonos a ellos , debemos aprovechar la oportunidad. -



- ¿Qué rayos está pasando? – Pregunta Dolza. –



- Señor el crucero estrella, recibió un golpe interno. Todo está por estallar ¡¡¡AHH!!



Se desdibuja la pantalla del receptor zentraedi. -





El crucero comienza una implosión que aleja a todo lo que se encuentre cerca. El veritech se transforma en Battleoid, para aguantar el estallido y es lanzado hacia la tierra. Un shock deja nuevamente aturdido a Hunter que flota entre las capas de su planeta. El mareo lo debilita para pensar. El fantasma calavera, no estaba y muy lejos continuaba la batalla con el SDF-1 que nuevamente utilizaba la gran esfera, ya rehabilitada, para cubrirse por completo. La nave de Breetaii detrás lanzaba los rayos destrozando la barrera del gran hongo en el cual estaba Dolza. El asedio ahora es de ellos. -

Fin del capítulo