/ 
El regreso triunfal (Rick salva a Lisa)
Descargar
https://es.novelcool.com/novel/original/id-251846.html
https://es.novelcool.com/chapter/La-gran-batalla-PARTE-2/11828785/
https://es.novelcool.com/chapter/Alguien-se-presenta-desde-muy-lejos-/11828808/

El regreso triunfal (Rick salva a Lisa)

Estamos sanos y salvos.







No me iré sin despedirme, pues aquí llegamos







Rick Hunter















Un nuevo día en la ciudad de Macross podría significar un recomienzo, así lo pensaban los habitantes que cada día levantaban los escombros que aún persistían de la gran batalla. Y era de notar que las personas tenían el ánimo escondido en la nave del SDF-1 que yace guardada entre medio de montañas de tierra y agua artificial que se fue generando producto del descenso imprevisto. Aquel coloso estaba repleto de las heridas de la guerra, y creían muchos que su destrucción sería inminente, pero lo había logrado. Había vencido a las facciones del líder Dolza, un poco con la ayuda del comandante Bretaii, el ministro Exedore Azonia, y Khyron que en un último intento decidió formar parte de las filas, a pesar de su cobardía y escapar a otro sector de la galaxia en la cual estar seguros. Una gran bola magnética de la barrera del SDF-1 acabó con toda la flotilla Zentraedi. Es solo un pequeño resumen de tanta guerra acumulada. Es solo eso. Eso



...



En instantes previos al descenso....





Lisa se peinó con su mano derecha como siempre lo hizo su largo cabello castaño y con una sonrisa miró a su salvador. –



- ¡Gracias Rick! – le tendió la mano. Aunque su deseo era otro. Es difícil encarar el amor a estas instancias. Nuevamente se besaron en un frenesí ¡Gracias Amor!



- Supongo que desobedecí tus órdenes - Dice Rick como broma. -



- ¡Oh! Rick – se ríe. – ¿Crees que seamos lo únicos? Todo ha quedado en ruinas – confiesa ella, un tanto preocupada. –



- No sería tan malo.- se dice Rick de brazos cruzados. – Al menos nos estaríamos



solos. – Ella se ríe y se incorpora del asiento; ambos se miran, y Rick se acerca a ella





como por un arte de magia, Hunter la toma en sus brazos y se dan otro beso pasional. Los labios de Lisa se humedecían, con los de Rick. Sus ojos se cerraron, y solo sintieron el calor de calidad saliva y el secreto de los latidos del corazón. Rick concluye y le pide disculpas. –



- Te amo Lisa - Fue un impulso de alegría de ella. – Creí haberte perdido. Como si no fuera él, sino un deseo. Permaneció tranquila. –



- ¡Rick! tu discúlpame a mí. Yo...te puse en peligro



- ¡No vida, no me importa lo que suceda!



- Lisa, ¿Escuchas lo que yo? –



- ¡Es la voz de Minmei! – dice Lisa, asombrada. – El SDF-1 sobrevivió, una y otra vez repetían en sus dialogos sobre aquella victoria. -



Como si una y otra vez se encontraran bajo la canción de Minmei. Lo que hoy es una



montaña descendía.





Si había sobrevivido, y ambos lo veían descender jubiloso desde el bello paisaje de un sol que se abría camino. Inmediatamente Rick activó su caza veritech. El viejo Skull de Roy aún funcionaba. Lisa sonreía, junto a Rick. Ella se sentó entre sus piernas, mientras él, activaba los controles. Al direccionar la palanca, la mano de lisa se apoyó en la de Rick,



y ambos abrazados se dirigieron hasta el esplendoroso crucero, guerrero incuestionable. A toda velocidad volaba, y el viento pasaba acariciando sus rostros. La primera gran guerra robotech, estaba librada, ganada, por ahora.



-Llegaremos a salvo le dice Rick a Lisa. – Sonriendo. –





Ella lo abraza fuerte, como queriendo retenerlo por toda la eternidad. El sintió su respiración tibia y tierna cuando Lisa posicionó su mejilla cerca de su cuello, mientras su cabello largo se extendía por la brisa fugaz. Aún la imagen del reencuentro estaba presente al abrirse con el láser la puerta.



- ¡Lisa!, ¡Lisa! – Gritó Rick - Rick, ya era hora. –





Aquel piloto que desobedece órdenes con su casco, la miró con toda la alegría del alma, y ambos al mismo tiempo corrieron el uno al otro. Y se abrazaron, al sonido de una música que desde el espacio direccionaba a los gladiadores a la batalla. Lisa supo desde ese momento y para siempre que aquel héroe era el hombre de su vida. Y ahora lo retenía, en cuanto regresaban a la base, sin querer que aquel momento se terminase



- Rick, ¡gracias!, - Y las lágrimas de Lisa que caían, eran el mayor ejemplo de amor.







- Lisa, yo debo siempre agradecerte a ti. – Se ríe Rick con cierta alegría. –



- Rick, ¡tú! – Y antes de decírselo se contuvo y volvió apoyar su mejilla cerca de su cuello casi descubierto, queriendo que sus labios viajasen a los de él nuevamente. Rick miraba al frente y luego a ella sonriente. Era como un sueño de ambos. -



El Skull estaba a toda marcha imperante, cuando el SDF-1 había aterrizado casi estrellado. Claudia pensaba en Roy que en una imagen se hizo presente para decirle que la extrañaba. También te extraño Roy se dijo ella, gracias. Y luego la imagen de Lisa, su amiga que con toda la destrucción de la base de Alaska, posiblemente no había sobrevivido. Lisa como quisiera que estuvieras aquí. Claudia se quebró en un momento. El almirante Global seguía dando órdenes y vio el rostro de Claudia intentó decir algo y se contuvo. Sammie verificaba cada mecha, que regresaba. No tengo ningún contacto de comandante Hunter.



- Aquí teniente Sterling, regresamos a base ¿Saben algo del comandante Hunter?



- ¡No tenemos noticias Max! – Comenta Sammie. – Lo último que supimos de él fue una ráfaga de cohetes que se avecinaron hacia el avión, y desapareció todo



contacto desde entonces. Su radió no funciona.





Max temió perder a su comandante, quien fuera su mejor amigo. – Luego se lamentó





- Max, cariño – Aparece en el radar Miriya – Lo siento mucho. –



- Fue un gran amigo. –Max sintió el deseo de llorar, y sus lentes se empañaron. –





Ambas mecas regresaban a base. Claudia monitoreaba el sector de la plataforma para enviar los médicos, que fueran necesarios para los heridos, pero para ella la victoria era con un gusto amargo. Telefoneo varias veces a Lisa sin éxito alguno. Infinidad de mensajes eran





enviados. Luego a Rick aquel amigo de su prometido caído en batalla. Nada parecía funcionar bien. -



- ¿Creen que haya sobrevivido alguien? – se dice a todo el puente. –



- Todo quedo arrasado – El almirante Global apoyó su mano en consuelo en el hombro de Claudia. – También la quería, era como una hija para mí, pero dudo que se haya salvado de aquella catástrofe. Luego de disparar el gran cañón, todas las ráfagas de laser réflex se direccionaron a la base de Alaska. Solo espero que un milagro haya sucedido. –



- Debemos explorar – Dice Exedore. – No tomemos a la ligera las perdidas como reales. -



Desde una columna lateral del vidrio, un Spartan aniquilado estaba siendo llevado por un juego de cadenas de poleas. Era un de tantos que precisaban de mantenimiento.



Las chicas Kim, Vanessa, y Sammie consentían los dichos, pero la preocupación era tal como el trabajo de restablecer las señales. Habían ganado sí, de todas formas había mucho trabajo, luego de la posguerra.



- Como quisiera que Lisa estuviera aquí - comenta Kim al observar su celular y ver la foto de lisa en su red social sin conexión, mientras Vanessa la observaba fielmente con el mismo pesar. -



Minmei, estaba en su camerino había terminado la canción y Khay Lin daba una conferencia por ella expresando la valentía de su música, y cómo enfrentó al enemigo para inspirar a las fuerzas. –



- Ella, hizo un gran trabajo. Y de no ser por Minmei, no hubiéramos ganado esta guerra. Y ahora, es momento de mirar al futuro, y vivir en paz. Basta de guerras inútiles que nos destruyen, como la tierra misma. –



- Lin Minmei ¿saldrá a dar una conferencia?



- Lamentablemente no será posible. Precisa descansar, pronto se presentara, pero ahora precisa descansar.





Minmei, en su camerino, pensaba en quien fuera su amigo, piloto, y en las últimas palabras de adiós. -



- Rick, ¡Rick! Espero estés bien. Espero nada te haya pasado. Miro su móvil celular para saber si había noticias de él, aunque nada aparecía más que una foto en su perfil. Minmei hizo entonces una llamada a la central de datos, para confirmar si Rick estaba a salvo, ya que no lograba comunicarse con él, y temía lo peor. Tampoco funcionaba. No tenía más opción que ir al puente de comando. Después de todo ella había sido la voz que inspiró a los soldados, y distrajo al enemigo.



Se mudó con una ropa simple. Unos jeans, y una camisa rosa con un saco semi elegante, y zapatos; lentes oscuros para que nadie supiera de ella, y salió del camerino de la base. Dirigiéndose por el corredor. Los reporteros estaban atentos con las palabras de Khay Lin en un hall central de la base de comandos. El ir y venir de los soldados era tal que no sabían quién estaba allí, ¿Y quién no? Minmei continuó caminando como si nadie se diese cuenta, eso le permitió pasar desapercibida, hasta que el flash de una foto mal intencionada activo la alarma de las voces, y aquel fotógrafo, y un reportero se acercaron a ella, para preguntar sobre el éxito. Algo que la incomodo por la situación. -



- Señorita Minmei, ¿Cómo se encuentra? – Pregunta con desespero. – ¿Tiene alguna opinión sobre la batalla?



- No, déjenme en paz, estoy apurada. Debo irme. Tengo prisa, por favor. Debo ver a alguien. –



- ¿Ver a alguien? ¿A quién? – comenta con curiosidad con el grabador en su mano intentado captar todo lo que diga la estrella. –



- Déjenme. – Minmei comenzó a correr por el pasillo, y ambos seguían sus pasos detrás, hasta que cruzó al comandante Lían que regresaba de la batalla. Había luchado valientemente en la luna desde su Tomahawk centurión, acabando con el enemigo al destruir una de sus naves crucero más importante; al lograr la maniobra Orfeo lanzándose hacia ella e ingresando aniquilando todo a su alrededor.



- –¿Oigan no se puede estar aquí? – Comenta el enfadado. – Y divisa a Minmei – Minmei ¿Qué gusto? Pido disculpas, no sabía que eras tú. – Le dice –



- Lían gracias, quería saber si había noticias de Rick. –





Lían agacho la cabeza, y su rostro mudo a un color pálido.





- Lo siento Minmei. –



- ¿Entonces? Ella se lanzó a llorar. –



- ¡No! ¡No! Aún no sabemos nada. Pero no tenemos noticias de que se encuentre bien. -



¡Dios no! Minmei se arrojó a llorar en el pecho de Lían. Él que es su amigo desde



que eran cabos, siempre lo tenía como su líder, y compatriota de batallas, a pesar de que se habían separado en bandos diferentes de comando siempre conversaban y mantenían comunicación. El que luchó lado a lado. De no ser por Rick, no estaría allí. -



Aquel fotógrafo intentó tomar una foto del momento, y Lían apartó a Minmei y le lanzó un puñetazo en el rostro lanzándolo al suelo.



- Basuras, que se alimentan del dolor y la situación ¿Qué no ven lo que ocurre? Ya les dije que se larguen de aquí, o los haré llevar al calabozo. Los periodistas huyeron. -



Lían, estaba bastante cansado, y la gran batalla le había dado una sensación amarga tanto por Rick como por muchos, y solo quería ver a Vanessa, su amor desde sus comienzos. Aquella mujer que a pesar de sus desencuentros necesitaba verla. Antes de salir al espacio se lo dijo.



- Voy a luchar por ti, y solo por ti, y no me importa lo que pase. –



- ¡Lían yo! – Vanessa se colocó de frente a él. –



- Te amo mi bella. – Y Lían le dio un último beso y partió a la luna.





Luego de sus manos se separaron, cuando él fue corriendo hasta el hangar en busca de su máquina de guerra.



- Vuelve a mi amor, vuelve sano, se dijo Vanessa. -





Todos de alguna manera despedían sus amores, como Rick lo hizo con Lisa. Se había despedido de Minmei, cuando ella fue a pedir perdón. Tuvieron problemas, y ella lo superó, y fue solo una manera de decir adiós, con un abrazo y un beso en la mejilla, y su dolor se hizo más agudo cuando la tierra fue devastada, y él se preguntó si Lisa se encontraría bien. Eso desmotivo tanto a un Rick confundido en su vida sentimental, que ya nada importaba.





Minmei continuaba a llorando al despedir al comandante Lían Cou quien sin saber que hacer se ofreció acompañarla, pero ella necesitaba estar sola. Lían oyó el megáfono del parlante en el cual solicitaban la presencia de todos los pilotos de infantería.



- ¿Minmei estarás bien? - Le pregunta con franqueza. – No te preocupes, Rick es valiente, y nadie lo ha podido derribar, es un gran piloto. Prometo que lo buscaremos donde sea que fuere. – Lían, estaba un tanto amargado, pues no sabía de su amigo con certeza. -



Minmei asintió, pero no podía ilusionarse con algo que no tuviera la figura del milagro. Ella quería a Rick de nuevo. A pesar de estar con Lisa, ella no quería que le pasara nada. De alguna forma lo amaría en silencio.



- Gracias, pero sé que no volverá. – Y se fue lentamente por donde había llegado a un sector desolado de la nave, que tenía un retrato de la cantante de un viejo concierto.



- Rick debí darnos un tiempo para ambos. – se dijo por sus adentros- Debí dejar mis confusiones de un lado, y mi carrera y ver que estabas allí. Ver esos besos y esos momentos. No los vi. No, no los vi. – Desde un gran espejo notaba un paisaje en aquel corredor, y si quiera le importaba si aparecía algún reportero. Recibió un mensaje de Khay Lin que estaba preocupado por ella. –



- Minmei ¿Dónde te encuentras? ¿Estás bien?





Minmei lo ignoró completamente. Luego llegaron las llamadas que se perdían en el celular. Una, dos, tres. Luego ceso aquel entumecimiento de vibraciones móviles, hasta retomar unos minutos después. Una cuarta llamada, y luego una quinta. Allí ella tomó su móvil y respondió con la voz un tanto sumida en el shock.



- Hola, Khay Lin . Estoy bien. Solo salí a respirar un poco de aire.



- Por fin, ¿respirar aire? Minmei, creí que te había ocurrido algo ¿Dónde te encuentras?



- Estoy bien, necesitaba distraerme de todos los sucesos.



- Voy por ti ¿Dime dónde estás? – Clama Khay Lin e desesperado.



- No te preocupes. Pronto regresaré. Solo necesito estar sola.



- Minmei, si no te encuentras bien, puedo ir por ti. – le vuelve a mencionar Khay Lin –





- En serio Khay Lin, estaré bien. –



- Si necesitas algo solo llámame. Te estaré esperando en el hotel. Hasta luego. -



- Gracias – Y apretó el botón de cerrar llamada. -





Desde allí ella colocó mirando la tierra. Sus padres, y otros familiares, amigos, toda su infancia. Regresó el tiempo atrás cuando con Rick paseaban de visita para ver a sus padres al barrio Chino en la ciudad de Tokio, Japón. Como Rick le restaba poca importancia, y ella se enfadaba sin remedio. Eso le regalo un puñado de alegría. -



Vanessa dejo la cabina unos instantes, quería ver a Lían, que estaba en solitario, luego de presentarse con los demás pilotos e infantes, y soldados. Ella se ubicó frente a él, y le sonrió. De inmediato, él la besó sin dudarlo. Así permanecieron un buen instante del tiempo que no retrocede. Luego pregunto si en la cabina estaban todos bien.



- Si, el conteo de heridos no deja de presentarse.



- Lo sé.



- No sabemos nada de que haya sobrevivientes. Y quizás perdimos a Lisa. – Se lanza a llorar Vanessa. –



Lían la abraza. –





- Entiendo, Rick tampoco aparece. –



- Posiblemente perdimos al comandante.



- No tenemos señales de nada en absoluto. Esta guerra se ha llevado mucho de nosotros.



- ¿Tú crees que podremos salir adelante? – dice acongojada Vanessa. –



- Debemos intentarlo vida. Debemos intentarlo. –





Max y Miriya, venían en la dirección a la plataforma en la cual estaba Vanessa y Lían. –





- ¡Viejo que gusto verte! – Saluda Lían. –



- Gracias, me alegra que estén bien. Fue increíble Lían lo que has hecho –



- Gracias viejo, ustedes estuvieron fantásticos. ¿Oye Viejo, sabes algo de Rick? – Líanpregunta cuando Miriya hace lo mismo. -



- Tienen alguna novedad sobre ... - Comenta Miriya





Lían formaliza un gesto negativo con Vanessa. Y Max, se mantiene cabizbajo. –





- Lo siento mucho amor – Miriya, lo siento, besando su mejilla derecha. – - No te preocupes. Es así de triste a veces este juego de la guerra. –



- Hay que vivir con ello – Expresa Lían, que se lamentaba mirando al suelo. -





En el hall de personal del ejército, muchos conversaciones iban y venían con cierta alegría, y tristeza por el otro lado, pues el hecho de ganar también significaba perder.



El comandante Bretaii, establece contacto con el ministro Exedore, y el almirante Global que aguardan en su habitación de Global.



- Señor ha sido un gusto grande combatir con usted – Cumplimenta Exedore. –



- El mismo gusto Exedore – Expresa Bretaii-



- Comandante, también le envió saludos, y agradecimientos. – ¿Usted cree que queden enemigos? – Pregunta Global rascándose la barbilla de con su mano derecha



- Almirante posiblemente, resten. Aún consta en el Satélite fábrica, y una flota más que deambula por el espacio, y son los últimos elementos de la creación de los maestros de la robotecnia. El SDF-1 tiene los desechos escondidos de un secreto que es la protocultura, y no descansaran hasta obtenerla. -



- Pero la nave esta semi destruida. – Comenta Global. –



- No importa, la matriz aún puedo asegurar está intacta. – Expresa Breetaii/Bretaii. –



- Debemos de inmediato comenzar la reconstrucción. Nuestras defensas son escasas. –



- No podemos asegurar que ya vendrán, pero concuerdo con el almirante, señor. – comenta Exedore. –



- Haremos lo mismo almirante, mientras tanto Exedore permanecerá con ustedes, para brindarles toda la ayuda posible. – Manifiesta Bretaii. –



- Le agradezco y haremos lo que esté a nuestro alcance para prepararnos. Presiento que éste final, es solo un nuevo comienzo. –



- Perfecto. Volveremos a comunicarnos. Saludos. – Se despide Breetaii. -



- Saludos para usted, comandante. – Se despide Global. -



- Saludos su excelencia. – Expresa Exedore. -





- ¿Qué le parece si me acompaña a la cabina? Debo verificar la situación actual. – comenta el Almirante Global. –



- Perfecto. Almirante creo que en síntesis, a la reconstrucción sugiero encontrar la base de la protocultura, ya que la nave ha sido totalmente destruida. Lo más probable es que



deba construirse una nueva para fortalecer las defensas. –



- Opino lo mismo Exedore. –



- Nosotros les proporcionaremos la ayuda precisa.



- Lo que me preocupa es como actuaran en adelante los zentraedis.



- Teniendo presente que este sea su nuevo hogar deberán adaptarse, y aprender de su cultura. Los quehaceres a lo que ustedes llaman vida normal ¿No cree Almirante?



- Si debemos contribuir ayudarlos a fin de poder hacer que la raza Zentraedi pueda adaptarse de la mejor manera posible, y ser parte de nuestra sociedad con todos los valores, derechos y obligaciones que ello implica.



Al salir de la habitación el Dr. Emil Lang, lo cruza, entregándole un informe inmediato de daños.



- Dr. Lang que bueno poder verlo ¿Cómo se encuentra? ¿los núcleos principales de energía?-



- Señor las barreras de defensa, quedaron totalmente destruidas por lo que los núcleos también se hayan dañados. Tardará tiempo en refaccionarse todo el sector. Podemos utilizar los sistemas plegados y reconectar el cañón principal al horno. Sugiero no solo reconectar uno, sino la creación de un nuevo crucero con parte de la robotecnbologia del SDF-1.



- En efecto, justamente pensaba en ello.





- Podemos



A ctualizarlos también en base a otras naves que ya tengan utilización alguna



Ampliar el cañón réflex, que sería de vital importancia. -



- Dr. Lang continúe trabajando con su equipo, veremos que desarrollos obtendremos. En lo posible también tomen un descanso, creo que es importante luego de haber concluido todo esta odisea ¿No cree? Mañana podrán continuar. –



- Gracias almirante lo tendré al tanto de los avances – El Dr. Lang con un ademan militar se despide de Exedore y el almirante Global. –





- Con su permiso Almirante me gustaría ir con el Dr. Lang, si me permite para ver si puede que mi ayuda sirva. – confiesa Exedore. –



- No hay problema. Es libre para lo que usted quiera realizar. – Le expresa el Almirante Global.-



- Gracias. – Exedore, estaba agraciado en el poco tiempo que tenía con los humanos. Y el almirante era como un gran amigo. -



-



En alguna parte perdida del planeta, un crucero Zentraedi se haya aplastado por la tierra. Khayron golpea como siempre los controles en un enfado rotundo por toda la gran batalla que desplomó su nave haciéndola estrellar con la tierra. Logra encender el radio, y se oye una voz perdida. Era la comandante Azonia, la cual había recibido su nave un disparo directo destrozando la misma. Estaba solicitando ayuda. La transmisión se ubicaba tan cerca que Grel sugirió que podría ser en algunos kilómetros.



Aunque se habían alejado, Khayron y Grel no consiguieron escapar a todo el choque crucial de explosiones. En alguna parte Khayron había decidido regresar a luchar pues era su naturaleza.



- Regresemos a la batalla – Confiesa.



- Pero señor ¿No quería escapar?



- No, vamos a morir de acuerdo a quienes somos, y si queda alguien seremos nosotros. ¡Ja! ¡ja! – Se ríe en su locura.



Su nave se estableció contra todos los seres y pronósticos recibiendo una catástrofe de disparos aterradores. De hecho fue quien detrás del SDF-1 abrió cierto camino, luego de que Rick y sus aliados eliminaran los cruceros madres. Pero el impacto destrozó totalmente su flota, produciendo lo que a Azonia.





- ¿Así que Azonia necesita ayuda no? –Se ríe malévolamente Khayron. – Bien iremos por ella, y lo que reste de su tripulación, pero antes quiero un informe de daños Grel.







- Perfecto comandante Khayron. – Se expresa Grel. –





- Estos microneanos. Aún no puedo creer que nos quedásemos ayudarlos. Maldito seas Bretaii, Malditos todos – Refunfuña Khayron mordiéndose la lengua. -



La nave de Khayron se encuentra totalmente acabada. Los motores principales agotaron su energía. El impacto de choques por los cruceros de Dolza, estuvieron a punto



de acabar con ellos, e hicieron un descenso repentino escapando del enemigo hasta estrellarse con el suelo de uno de tantos desiertos. La comandante Azonia, tuvo una suerte peor, al recibir el láser de frente averiando su flota. Su tripulación quedó totalmente destruida, y escapo por una de las naves de de reserva recibiendo varios impactos. Ella en su odio podía notar como sus sueños de comandante líder eran concluidos hasta ser solo chatarra, y juraba un despreció desde que su oficial principal Miriya Parino había desertado escapando, terminando su misión como esposa de Max Sterling del cual se enamoró perdidamente. -



Ambos Khayron y Azonia se encontraron sin decirse nada, en medio de una selva que se les presentó. Khayron pudo oír el sonido de cierta paz, y eso alivio un tanto su sed de odio.



- Ve Khayron. No fue tan malo - Azonia repara en los hechos.





Khayron gesticulaba una apariencia desmedida entre el odio a los micronianos y todo lo sucedido. –



- Es verdad. No fue tan malo – Pensó. Era cuestión de tomarse un tiempo para creer que estaba en otro lugar diferente. Distinto de lo que vivió. Aunque su naturaleza belicosa lo llamaba a luchar, respiró hondo por unos momentos antes de hacer las paces consigo mismo. – Veremos que ocurre Azonia. Veremos.



Minmei no dejaba de contemplar el sol. Sus lágrimas habían cesado, y solo restaba la paciencia de una tenue esperanza ¿Por qué debió ser así? Ella amaba, y ama el canto, aunque presintió que ese sueño la había separado de Rick Hunter. De ello, fue ella quien lo convenció de inscribirse en el ejército. Suspiró una vez más, en un punto brillante que se hacía notar reluciente en el atardecer. Era un caza veritech casi destruido, que apenas poda volar. Estaba en formación de guardián. Minmei frunció el ceño creyendo que podría ser. La insignia de la calavera era el mayor ápice de alegría. ¿Será él? De inmediato se dirigió a





la salida principal que da con la llegada de los pilotos, ella no tendría la dificultad de estar allí, pues le habían permitido el paso.



En la cabina central, Vanessa retomaba sus tareas, y Sammie, capta la señal.





Rick se aproximaba a toda velocidad, y Lisa besó su cuello a medida que llegaba. Claramente Rick estaba distraído, pero devolvió el gesto, y no pensaba más que en volver y llevar a Lisa a salvo. Se preguntaba también por Minmei y los demás, si estarían bien. Rick intento establecer comunicación al disminuir la velocidad. –



- Probemos si podemos comunicarnos, para que habiliten el ingreso. - Rick deja que yo lo haga. -



- Perfecto Lisa. -



- ¡Claudia estoy recibiendo una señal de un veritech!



- Almirante hay uno de los mecas que está ingresando. –



- ¿En serio? Verifiquen. –



- ¡Aquí SDF-1! ¿contesten? – Lisa volvió a llorar. – Aquí Skull 1.





Sammie comenzó a encender el portátil de la video llamada. Pronto se acercaron todos a la pantalla. Claudia se lanzó a llorar, junto a las demás tripulantes.



- ¿No lo puede creer? – Comenta Kim alegrada. –



- Aquí SDF-1 contesten por favor. Soy la comandante Hayes, y el comandante Hunter. Necesitamos habiliten una sala de aterrizaje.



- ¡Lisa! ¡Estas viva! – Confiesa Claudia. El almirante Global comenzó a reír de alegría al verlos regresar. –



- ¡Claudia, Almirante Chicas!, ¡Qué gusto verlas!. – En la pantalla Lisa abrazada a Rick que sonreía.



- Lisa, amiga – Lagrimeaba Claudia, creí que te habíamos perdido. –



- Alguien me rescató al último momento. – Lisa mira a Rick, y Claudia se alegra por él. -



- Hola a todos espero no haberme perdido de mucho.



- Comandante Hunter que gusto verlo – Dice el Almirante Global.



- El gusto es mío señor. –





- Y comandante Hayes que bueno poder verla sana y salva – se emociona Global. Su príncipe llego a tiempo para salvarla. – y se burlan con cariño en el centro de comandos. Lisa y Rick se ríen alegres.



- Comandante Hayes, comandante Hunter. Tienen la pista del módulo tres para aterrizar. -



- ¡Enterados! – Expresa Rick. -





El Skull que tanto ha batallado se dirige ahora con prisa, y comienza su descenso. Con sus móviles comienzan a dar a viso a todos entre ellos Max, Miriya, y Lían. Con una cómoda formación Rick desciende los más cauteloso posible para evitar que Lisa se lastime, siendo tan brusco el descenso debido a los daños que tenía el meca, que no podía transformarse de guardián a avión. Al lograr un descenso perfecto. En la plataforma todos los esperaban. Minmei se acercó como pudo para poder ver a Rick, que se encontraba con Lisa.



- ¡Rick!, ¡Mi Rick! Estas a salvo. – Intentó acercarse, pero al ver la multitud, y la presencia de la capitana Hayes que lo abrazaba como si no supiese soltarse se alejó



un tanto frustrada, y un tanto feliz. Ella sabía que todo estaba bien, y en otro momento sería mejor verlo, pero el hecho de otra mujer en la vida de Rick, quizás no podría concebirlo, aunque ella fue quien generó ese desapego de tanto tiempo. Lentamente se fue por donde había llegado. Al Hotel, y a pedirle disculpas a Khay Lin por preocuparlo.



Al colocar las escaleras la primera en bajar fue la capitana Hayes. Claudia se lanzó abrazarla, con todas sus fuerzas, y luego Sammie, Vanessa, y Kim. El almirante estaba allí, e hizo un gesto militar de saludo, que Lisa devolvió y luego lo abrazó. El almirante quiso preguntar sobre un viejo amigo, Donald Hayes, Lisa se anticipó.



- El pereció en la batalla señor –



- Lo siento mucho comandante – Global se contuvo por aquel amigo. – Pronto bajo por las escaleras Rick, recibiendo lo saludos gratos de Lían y Max.



- Viejo tú sí que eres indestructible, y trajiste sana y salva a la Capitana Hayes. –





- No sé, aun me quedan golpes del bombardeo.



- Que gusto me da verte amigo, creí que te habíamos perdido. - Le dice Max un tanto preocupado.



- Max, Max sino estuviera todo, así, sería muy aburrido. –



- Claro - Comentó Lían riendo. –



- Esto es por todos compañeros. – y observo el Skull que todavía despedía el humo de sus motores con el color grisáceo de los daños y golpes - Por Roy – Y contempló a



Claudia, por ben y miro a Max, por todos los que han caído.- Pronuncia Rick en su interior. – Entre el júbilo y el grato encuentro fueron al interior. –



- Y tu Lisa que se siente que ser rescatada – Le expresa Kim. – Lisa lo miró a Rick, y se sonrojó. –



Ingresaron por una de las puertas, mientras técnicos mecánicos se hacían cargo del Skull. El comandante Hunter solo quería descansar, aunque había demasiadas emociones alrededor como para poder darse una ducha e irse a dormir. Recogió su móvil, y solo envió un único mensaje para alguien especial.



- ¡Ei! Viejo eres un suertudo en el amor parece. – Le dice sin que nadie se entere. – alguien te ha estado buscando. –



Lían le había dicho sobre Minmei, y lo preocupada que se encontraba. –





Inmediatamente Rick le escribió como para que ella no se sintiera mal. Mientras tomaba una taza de café, Lisa se había ido con Claudia y las demás chicas a celebrar en la cabina principal.



- Minmei, espero estés bien. Todo ha salido perfecto.





No hubo respuesta. Si hubo otro mensaje. –





- Realmente Rick te agradezco lo que ha hecho – Y entre el mensaje, y las palabras una lluvia de corazones, besos, como dibujos pictográficos se enviaban. – La



capitana Hayes – Estoy en el puerto con Claudia, pero pronto iré a descansar. Espero que también lo hagas, mi héroe. – Y la lluvia de corazones no cesaba. –

Rick sonrió, y le respondió

- Mi capitana gracias a ti, descansa Lisa. – Y le envió de su parte otros corazones. –

Fin del capítulo

Informe
<<Prev
Siguiente >>
Diego Leandro Couselo
Donar
Catalogar
Ajuste
Fuente
Arial
Georgia
Comic Sans MS
Tamaño de la fuente
14
Antecedentes
Informe
Donar
Oh no, este usuario no ha configurado un botón de donación.
English
Español
lingua italiana
Русский язык
Portugués
Deutsch
Éxito Advertir Nuevo Se acabó el tiempo NO Resumen Más detalles Por favor califique este libro Por favor escribe tu comentario Respuesta Seguir Seguido Este es el último capítulo. ¿Estás seguro de eliminar? Cuenta Le hemos enviado un correo electrónico con éxito. Puede consultar su correo electrónico y restablecer la contraseña. Has restablecido tu contraseña con éxito. Vamos a la página de inicio de sesión. Leer El tamaño mínimo de tu portada debe ser de 160 * 160px El tipo de portada debe ser .jpg / .jpeg / .png Este libro aún no tiene ningún capítulo. Este es el primer capítulo Este es el último capítulo Vamos a la página de inicio. * El nombre del libro no puede estar vacío. * El nombre del libro ha existido. Al menos una foto Se requiere la portada del libro Introduzca el nombre del capítulo Crear con éxito Modificar con éxito No modificar Fallar Código de error Editar Borrar Sólo ¿Estás seguro de eliminarlo? Este volumen todavía tiene capítulos Crear capítulo Doblez Eliminar con éxito Introduzca el nombre del capítulo ~ Luego haga clic en el botón 'elegir imágenes' ¿Estás seguro de cancelar la publicación? La imagen no puede ser menor de 300 * 300 Ha fallado El nombre no puede estar vacío El formato del correo electrónico es incorrecto La contraseña no puede estar vacía Debe tener entre 6 y 14 caracteres Verifique su contraseña nuevamente