La esposa y la búsqueda. Un nuevo personaje. Problemas en la tierra

La esposa y la búsqueda. Un nuevo personaje. Problemas en la tierra

Bailen todos…Que todo esto, es una fiesta.-

Se hizo una recepción festiva, de parte del rey saurio para compensar todo lo ocurrido. Con comida y algunos bailes.
- Así que tu eres el esposo de Gaia..
- ¡¡Ehh!!..si señor– Estaba nervioso por conocer a mi suegro
- ¡Déjalo querido!..Parece un buen terrícola–Sonríe ella.-
- ¡¡Gracias!!
- ¡¡Cuidalaa!!–Dijo con voz siniestra el rey.-
- ¿Estemm?..Si – Dije con miedo. -
- ¡¡Ja!! ¡Ja!! No hay mejor hombre que tu - Y apoyó su brazo por sobre mi cuello el rey que ya había bebido demasiado.
Las niñas estaban con Gaia y Rhini se acercó a ella.
- ¡Rhini!..Gracias por todo lo que has hecho
- Mi señora..haría mil veces- Llorando se lo confesó.
- Gracias por cuidar de Júpiter.
- ¡Yoo..!–Se sonrojó apenada. Ella sonrió.-
- No te preocupes.. - Respiro hondo–No me extraña que sintieras algo. Él es así de especial…
- Lo siento..
- Ya te dije no te preocupes..Tú eres como mi hermana–Y la volvió abrazar.

Entre tantas emociones me separé de Gaia unos momentos. Ella estaba conversando con los reyes saurios que aún se sentían indignados por el comportamiento de su hijo. Me ví sumergido en confusiones. Desde que llegué a éste planeta he vivido muchas aventuras. Y no me arrepiento. Esos pensamientos fueron interrumpidos por Libia y Seren que vinieron a mí. Ambas estaban un tanto sumisas y con cierta timidez se acercaron. Las observé detenidamente.
- Libia está preocupada por Seren. -
- ¿Preocupada? Pero ¿Por qué?
- Libia dice y Seren también–Seren estaba detrás de ella–
¡Qué Júpiter se irá lejos!
- ¡¡Pa..papá!!…¿Es verdad?
- Bueno yo…
- Libia no quiere estar sola de nuevo. Seren tampoco. –Se miran entre ellas. -
Al verlas en ese estado, no supe que decir. A libia le encontré en las cuevas subterráneas y Seren en los bosques. Arkadia, es una región difícil.
Mikonos se acercó. Escuchó parte de la conversación.
- La unión es la mejor forma de vida – Dijo filosofando Mikonos. Lo observé sin entender. -
- Niñas…-me arme de cierta decisión–donde éste, estarán ustedes.
- ¿En serio?
- ¿Enserio?..¿Enserio?
- Enserio..enserio.
No podía negar que me había encariñado con ellas. Libia y Seren fueron hasta donde Gaia. Ella les sonreía. Podía verlo en sus ojos

Como le agradaba el tenerlas ahí. ¿Sería posible? La tierra es un lugar amplio..Aunque..¿Una demonia, y una semi humana?
- No lo pienses mucho Júpiter–Expreso Mikonos.-
- ¿Cómo dices?
- En éste planeta existen muchos niñas y niñas abandonadas. No me sorprende que Arkadia fuera ese lugar. Los dejan tirados o los venden como esclavos. Es difícil que ambas razas puedan sobrevivir. Y son muy desconfiados. Por eso nos preguntábamos con Caciope. ¿Cómo has hecho para que ellas estén a tu lado?
Las miraba y ellas estaban alegres...Y sonreían. Las tres. Y me devolvieron esas sonrisas.
- ¿No lo sé Mikonos?..¿No lo sé?..Solo me aceptaron.
- Ya veo…entonces no tienes opción.
- ¿Cómo?
- ¿Sabes que eso significa que…?
- No…
- Son familia..ahora y para siempre.
- ¿Eh?
- Felicidades..eres un padre adoptivo..
- No estoy para bromas..
- No es broma…ellas te adoptaron a ti..no tú a ellas. Funciona así Al decirme esas palabras lo supe..Ahora solo restaba una cosa: Gaia..
- ¡¡Mikonoss!!..ven a dar explicaciones..
- ¿Gregory?
La pequeña reina amazona Esmerald, no se separaba.
- ¡¡Ustedes..paren por favor .. – Se enfada Gregory. -
- ¡¡Para nada!!–Dijo Luna- ¡¡Gr!!
- ¡Gr!!–Ambas gruñían.

- ¿Ehh..? Puedo explicarlo…éste hombre aquí debe cumplir..¡¡mmm veamos!!…Una misión secreta.
- ¿Una misión?....!Si!....
- ¿Qué dices?
- Cállate…debe ir por un buen tiempo a los confines solares
- Eso es muy lejos–Dijo la reina de la tribu
- Claro…pero…volverá ..¿No es así? – Preguntó su mano derecha Cin. -
Mikonos susurró a Gregory.-
- No seas tonto y di que sí.
- ¡¡Egg!!…si–Responde Gregory
- ¿Eso es verdad?
- Por supuesto que no– le dijo con cautela a Luna
- Gregory…Dame a..¿Veamos? Tu pulsera.
- ¿Mi pulsera?
Gregor y se laquita, y se la otorga a la reina
- ¡Ésta será la ofrenda de su palabra y recuerdo!
- ¡¡Es bellísimo!!–Sorprendida dijo.-
- ¡¡Puff!!.. Es solo una pulsera barata..- Respondió Luna ofendida y celosa. -
- Mi pulsera – Dijo Gregory tristemente sacándose una gota de moco - ¡Snif!
- Me encanta – la reina se lanza encima de Gregory con un beso en la mejilla – Y quiero dulces de la tierra, cuando regreses de tu misión iremos juntos a la tierra o mejor te esperaré allí.
- Sal de ahí–Dijo luna peleándose–¿ La tierra?
- ¿La tierra?–Se asustó Gregory.
- Y a hablaremos–Se enfada Luna.-

- Problema resuelto – Responde Mikonos que se retira silbando una canción de amor con sus manos detrás tomadas, y mirando al cielo pleyadiano.
- ¡¡Ven aquí gato endemoniado!!! – Le ordena Gregory..Mikonos se va silbando
- Les digo que deben ser flores de las petuñas, esas están en otra montaña – aclara Josefina
- ¿Dónde ser eso?
- Muy a lo lejos. A leguas
- ¿no saber que es leguas?
- Mmmm…tampoco puedo explicarlo..!Ahh sii!..!!Otro planeta!!
¿Allí?–Señala una estrella.
- ¿Irahí?
- ¡Ejemm!….Solo así podré responderles..
- Y a deja de mentirles–Comenta Tristán–Siento decirles que ella no podrá responder
- ¿Por qué?
- ¡¡Ehhh!!…¡¡Es una diosa con sagrada a la castidad!!
- ¿QUEEEEEEEEEEEEE?
- Y por lo tanto debe solo ser venerada.
- ¿Entonces podemos venerarla?
- ¡¡Si..!!¡¡Ofrenden a la montaña ramos de flores y ella los protegerá siempre!!
- Entonces ofrendar,e ir a la estrella. -
- Eso mismo…ofrendar… ¡Ejemm!
- ¡¡¡Ofrendarrrr!!!!..........– Se retiraban los ogros.-
- ¿Eso fue extraño?–Dijo Josefina.-
- Mejor que ir a una estrella. Y en parte es verdad.
Josefina frunció el ceño
- ¡¡Explícame..!!!
- Luego…

- ¡¡¡Ahora!!
- ¡No!
La concurrencia continuaba..
Y las niñas vinieron a mí nuevamente para saber mi decisión. Sobre todo Seren
- ¡¡Pa..paa!!–Seren venía a mí
- – ¿Si pequeña?
- ¿Ahora qué harás? – Sentí que esa pregunta ya fue formulada. Estaban ansiosas por saber…
- ¿Libia quiere saber?–¡¡¡¿¿¿Si quiere saber???!!!
- ¿Bueno? – Me rasqué la cabeza como queriendo producir un énfasis de misterio – Supongo que volveré a la tierra al final.
- ¿Pero dijiste?
Ambas se pusieron tristes.
- Seren quiere estar contigo
- Libia también-Y se me pegaron como chicle..
- ¡¡Eraaa bromaaa!! ¡Ja!¡Ja!
Las niñas se enojaron.
- ¡Para tonto!
- ¡Libia dice que papa tonto!
- Niñas… - Me dije y pensé que hacer con ellas – ¿Claro que las llevaré conmigo? pero.. – Y mire a Gaia.
- ¡¡DANAA!!.. No lo pienses, vendrán con nosotros. No es preciso que un padre adoptivo lo piense mucho.
- ¡¡¡Siiiii!!!– Saltaron ellas de alegría. Su palabra me alegró. Era lo que necesitaba. -

- ¿En serio? – Respiré hondo. Bueno de todas maneras iban a venir. – ¡¿Que importa?! Si somos una familia.. en definitiva.– por primera vez me sentía bien por ello..Algunos puntos eran necesarios cuando lleguemos a la tierra.
- ¡DANNA!..Tu bella esposa se encargará de todo.
- No es eso–Me senté cerca de una mesa de las mesas. -
- ¿Por cierto?...No me has llevado a ningún lado desde que estas aquí. Mañana iremos de cita.
- Pero, ¿Recién te veo? Tuve que pasar por medio mundo con monstruos que me perseguían y lidiar con reptiles humanoides…y aprender artes de combate..Y todo por tíii – Hable ofuscado.
- Losé..¡Ja!..¡Ja! y por eso te amo– Dijo ella– Aunque, quierooo mi cita……
- Libia quiere..¿Podemos ir?
- Seren..también..
- Claro..papa Jupiter..pagará
- ¡¡¿¿¿Qué??!!!
- ¡¡¡No seas tacañooo DANNA!!!–Se enfada Ella y se cruza de brazos con rostro. -
- Bueno..bueno..y luego larguémonos de aquí..
- Cena con mis padres.
- No..¿también?
- Claro..son tus suegros…
- Eso me va salir caro…
- DANNA – Un humo de su aura sale con enojo.. como queriendo golpearme
- Siiii..sii¡¡Por dios!!
- Así me gusta–Sonríe–Y luego a la tierra. Volveremos todos…
- ¡Si regresemos!–Respondí.–

Luna, se hizo presente con Gregory y los demás.-
- Bueno seremos unos cuantos que regresaremos–Dijo Luna
- Ya quiero volver y tú vienes conmigo– Le dice a Tristán
- Creo que también iré – Dijo Mikonos – Estás invitada Caciope y veremos la luna ponerse hermosa. -
- ¿Enserio?–Se alegró ella, aún sin entender.-
- ¿Iras tu?–Dije con ceño fruncido.-
- ¡¡Claro..tonto!!.No puedo dejarte solo.-
- Bueno pero vendrás como gato ¡Ja!¡ja! ..Te daré unas sardinas. – Le jugué una broma.
- ¡¡Cállate…!!
- Creo que llevaré a una persona especial –Dijo Gaia. -
- ¿Sí?
Y la señala a Rhini. Y se dirigió a su lado.
- Bueno..voy a necesitar a una mano derecha.. Para rehacer mi vida..
- ¿Señora..Eso quiere decir?
- Te necesito Rhini…
- Pero..No quiero ser una torpeza. Ni molestarlos. -
- No lo serás..Además, alguien debe ayudarme con todo, y protegernos..y están las niñas.–Le expresó y ella asintió firme.
-
- ¡Cuente conmigo..!
- Bien…Pero no creas que te voy a ceder, a ya sabes quién..
- ¡No!,No señora, no podría..
- ¡Ja!..No lo tomes tan a pecho todo..
- Princesa Gaia..Algo ocurrió.– Alguien le dice a ella.-
- ¡Bien!..Discúlpame.
- Si mi señora,–Dijo Rhini

Al recibir la información Gaia fue a los reyes, y luego a Júpiter..
- ¡Júpiter…!
- ¿Si amor?
- Parece que hay problemas en la tierra.
- ¿Problemas..?
- El monje ha ido allá, y el príncipe Megasaurio ha desaparecido con otros de los suyos. Se cree que fueron al planeta tierra, escapando.
- ¿Otra misión?-Me pregunté.-
- Pero esta vez estamos juntos. - Y me tomó del brazo, y nos besamos. –
Una fiesta de baile se desarrollaba. Una canción nupcial. Recogí de la mano a Gaia.
- ¿Me concede ésta pieza?
- Claro que sí. – Ella se veía esplendida. Y fuimos dejándonos llevar por la música.
En ese calor su cálida mano que recibió la mía era un pétalo de perfume en el aire. Su cuerpo fue acercándose a mí, y extendí el brazo para unirme. Una música pacifica se instauraba entre el movimiento del giro de aquel vals. Y a medida que nos compenetrábamos nuestras miradas iniciaban un nuevo camino entendido por la unión y el cariño.
- ¡Danna…!-Acercó sus labios a mi oído–¿No sospechaba que bailabas tan bien?
- ¡Esa es una sorpresa!..De tantas que quiero darte–Respondí.-
- ¡Perdona!
- ¿Por qué?
- Por haberme ido…Por todo lo que has pasado–Manifestó acongojada.

- Lo haría un millón de veces más..no importa donde vayas. Donde te encuentres. Sea el infinito u otro universo. Siempre iré.
- Eres terco…por eso te amo–Y me dio un beso.
Al terminar aquel vals, una serie de canciones movidas se fueron empleando. Eran típicas de la tierra, y toda la pista se lanzó en bailes.
Josefina, tomó a Tristán, Caciope a Mikonos. Luna con Gregory, y Gaia estaba conmigo. Las niñas con Rhini. Habíamos bailado lo suficiente para sentirnos felices de estar todos juntos
En el interior de un recóndito sitio oscuro…dos enemigos se daban en una plática.
- Traidor. Escapaste. miserable..- refunfuño el príncipe Megasaurio saurio sauron que comunica al monje.
- Tú, derrota era inminente. Te han superado de una forma estúpida. No eres príncipe de nada.
- Tú, me engañaste..
- Solo hice lo que estaba a mi alcance. Pero es tarde…
- Debes ayudarme.
- Estas condenado¡ Je!¡Je!–Y corta la transmisión
El príncipe cerró su comunicación. Vendrían por él, para indagarlo. Eran los oficiales de elite del rey. Pagaría su traición conforme las pruebas. El monje estaba muy lejos rumbo a otro destino.
Los secuaces subalternos fueron condenados como todos los secuaces. La pena máxima era para todos y el premier. El sir tenía captura universal.

- Tendremos que pergeñar otro nuevo plan – Manifestó, en cuanto veía por el visor los anillos de un Urano, dentro del sistema solar.
El sistema de solar de la vía láctea presentaba un planeta celeste muy lejos. Allí iba a dirigirse una nave solitaria escapando de todos.–
La fiesta continuaba su esplendor. Y era hora de acercarme firmemente a mis suegros. Los padres de Gaia. El rey y la reina de éste tablero
- ¡Danna! Quiero presentarte a mis padres..
- ¿En serio?- lo exprese con una mirada un tanto retraída. Está bien que solicitemos una cuando la contienda con el príncipe se terminó y que luego nos casamos. No estaría bien no conversar con ellos.- ¡Claro! – concluí con una gran sonrisa.
- ¡Vamos Danna!– Gaia colocó su rostro nefasto de ironía–
- Bueno, es queda vergüenza
Me agarró del brazo, y fuimos a ellos. El rey Jerkes, concluía una plática con un comensal.
- ¡Padre..madre!…¡Éste hombre!…¡mi esposo en la tierra y ahora aquí en las Pléyades!. ¡Júpiter!
- Así que….-Dijo el rey– Terrícola, eres el salvador de mi hija y mi reino y me dio un abrazo.
- Bueno..yo… ¡Ayy! – los abrazos de un suegro suelen ser fuertes.
- ¡¡Mi niñaa está casada!!..Ayy eres un sol – La reina me pellizcó la mejilla como lo hacen las tías cuando consienten a sus sobrinos cuando no los ven por mucho tiempo
- Mama..basta..¡¡Padre ya puedes soltarlo!!.–dio la orden Gaia
- ¡Je!¡Je!...¿Bien a que te dedicas hijo?
- ¡¡Papa!! ¡¡Uff!!..¡¡Perdona Danna!! – Se toma la frente con su mano Gaia lamentándose

- ¡¡No hay problema!!¡Je!¡Je!– aclaré–Soy historiador…
- ¡Ah…!-Dijeron ambos
- Bueno..¿Es una buena posición supongo?–Manifestó la reina
- ¿Mmm?...¿y trabajas de?
- Esteemm..Trabajo en un museo.
- ¿Un museo?
- ¡¡Papa!!
- Bueno hija, solo quiero saber. Quien es nuestro nuevo integrante de la familia. Claro que lo imaginaba como un caballero hecho y derecho. Con una armadura plateada ¡Ja!¡Ja! Y no un terrícola con ojos de pescado muerto, con un suéter maltrecho y una camisa a cuadros de colores gastados de uso.
- ¡¡Ayyy!!..¡Qué vergüenza! Lo siento Júpiter.–Se la menta Gaia.
- ¡¡¡Jerkes!!!– Regaña la reina, su esposa. -
- Solo estoy bromeando – Y se me acerca abrazarme de nuevo. Al oído me comenta – Gracias por salvarnos y cuida bien de mi hija.
- ¡Lo Haré!–Expresé con firmeza.
- Y queremos pronto un nieto.
- ¡¡Mammaaa!!–Grita Gaia–Vámonos Júpiter.
Asentí con una leve sonrisa despistada como queriendo alejarme de las últimas palabras.
- ¿De verdad quieren un nieto? En su idioma, neto (nieto en su idioma) Seren y Libia sea cercaron….ésta familia es muy grande pensé…

Fin del capítulo