La esposa y la búsqueda. Problemas en el Pantano. (parte 2)

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Gaia continua el combate sin más movimiento se encuentra entre varios saurios. El comandante se acerca a ella.
- Todo terminó futura reina. – Dice. Uno de sus hombres trae a
Luna desmayada.
- ¡¡¡¿Que le hicieron?!!! – ¡¡¡Grr!!! – Grita ella.
- Que le haremos – Expresa con mirada maquiavélica y el saurio
que la sostiene apunta su cuello con rostro libidinoso – ¡¡Ríndete ahora!! Princesa Gaia Justina. El príncipe megasaurio estará feliz de las noticias que le daremos.
Gaia se resigna y baja su arma arrodillándose ante el príncipe saurio que ríe.
- Algo no está bien – Dije. – Presiento que Gaia, si ella, se
encuentra en problemas. Debemos ir urgente – Se aceleró mi corazón.
- ¡¡¡Espera Jupiter!!! Aún no salimos de campo de telas
- Dile a tus amigas que lo siento hay alguien esperándome.
Los ojos rojos comenzaron a regresar al tocar cada hilo conductor, pero no le importó demasiado, sabía que Gaia me necesitaba. No podía esperar. Los arácnidos comenzaron a seguirme y Rhini corría detrás de mí furiosa.
- Yo también quiero encontrar a la princesa –
- Solo corre – Le dije gritando. Y traspasamos el límite del
territorio
Una de ella tomó mi pie con su fluido de seda…
- ¡¡Diablos!! – Del impacto me llevó dentro de nuevo
- ¡¡Júpiter!! – Gritó Rhini que regresó conmigo. A punto de
Defensa, y sacó sus cuchillas en cuanto nos tenían rodeados. Una de ellas, peluda descendió a mí. Su rostro no era como el de las arañas de la tierra. Tenía ojos grandes y una boca como la de




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un mamífero. De todas maneras daba pánico el observarla. Se acercó. Intenté forcejear, pero la seda era muy dura. Rhini estaba rodeada.
Esa cosa peluda se acercó y palpó con una de sus patas mi brazo y luego rostro. Temí lo peor. Y aún Gaia estaba primero en mis preocupaciones. Abrió su mandíbula.
Y con otra de sus patas me golpeó la cabeza fuerte como un padre cuando le da un coscorrón a su hijo.
- ¡¡¡Y NO VUELVAS HACERLOOO!!!
- ¿EJJJAAHH? – dije asombrado –¿Pueden hablar?
- Claro que sí, especie primitiva. Mi nombre es Clarens. Soy
lugarteniente de la reina Isis.
- Pee..peroo – Dice Rhini.
- No se puede correr por aquí. Se destruyen las telas y se activan
las sedas. ¿Acaso no lo sabían?
- ¿Que no les enseñan nada en la escuela?
- Oye..Rhin..¿Sabías que eran así? – pregunté extrañado.
- ¡No..para nada!
- ¿Oigan?.. ¡No sean idiotas!..Somos una raza avanzada.
Deberían agradecer que los estamos atendiendo.
- Lugarteniente la reina pregunta ¿Si todo está bien?
- Por cierto…No parecen enemigos. Por cierto que feos son
ustedes ¡Ja! ¡ja – Nos dice Clarens y se ríe.
- Bueno por lo menos no nos comieron – Me dije.
- ¿Comerlos? Wacala – ¡Saben horrible..! El solo pensarlo me da
ganas de vomitar. En fin deberán ir presos según la ley.
- Perdón por tener mal sabor – comenté con sarcasmo y una
mueca irónica. - ¿Presos? A Rhini no le gustó lo que dijo.
- ¡¡No sean groseros!!.. Hay una dama entre ustedes.. – Objeté.




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- ¡Oh..mil perdones!
- ¡Sip!.. Deberían darle vergüenza.. esta mujer es la primera
dama de belleza de la ciudad de Urbanna.
- ¿Eh?
- Tú, sígueme el cuento, así nos vamos. – Dije al oído – y
debemos apurarnos. Por eso tenemos prisa porque vamos a un encuentro en el lago verde…Si eso podría ser una alternativa..Un encuentro. -
Todas arañas miraban extrañadas con sus rostros meditabundos a sabiendas de que era una tontería lo que fije.
- Oigan usen la imaginación por lo menos – Dije. -
- Júpiter – Dijo de forma irónica Rhini – Es lo más estúpido que
he escuchado.
- Si amiguito.. – Deberías esmerarte más
- Si. Si – Coincido – Decían las demás.
- ¡¡¡Bueno por lo menos usen la imaginación!!..No me miren
todos con esa cara.¿No ven que me hacen sentir mal?
- Debemos ir a lago verde – Explicó Rhini – Alguien está en
peligro.
- ¡Mmmm!….¿Qué decir? eso es más creíble – Pensó Clarens -
¿Es importante?
- Más que mi vida..- Respondí. -
- ¡wow! - seguro es una dama..
- ¡¡Qué romántico…!!
- Bueno sí..
- El futuro del reino Pleyadiano pende de un hilo por ella –
explicó rhini.
- Bueno ¿Y tú de dónde vienes? Porque no pareces pleyadiano.
- ¡¡Uhh!! – Respiré –Soy un terrícola. -
- ¿En serio?
- ¡¡Woww!! – Se explayaron al mismo tiempo. -




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- Yo tengo un primo
- Y yo mi hermana
- La que se come a otros
- ¡Callate!.. Es parte de su dieta
- Yo tengo mi madre.
Todos discutían sobre sus familiares. Con Rhini, nos miramos sin remedio
- ¡Oigan!.. ¡¡¡OIGANNN!!! – Grité – ¿Necesitan algo?
- Mmmm…Si – Asintieron positivamente - Podrías llevar unas
cartas. -
- ¿Cartas? – Pregunté – ¿Estará loco? – Me dije – No voy a
ponerme a buscar arañas por toda la tierra. – Sería muy difícil – Expliqué con razones válidas a cada uno de ellos. -
- ¡Que tristeza!…¡¡Muajj!! Es verdad…es una pena – Se puso muy
triste
- Ohh..¡¡¡está bien!!!.¡¡¡está bien..!!! No es para lanzarse a llorar
en conjunto. Van a formar un lago si siguen así. ¿Qué remedio? ¿Tienen alguna ubicación? ¿Veré que hacer?
- ¿A ver?..Mi hermana es de color negro, y tiene una mancha
roja
- ¡Demonios…! - Expresé por la pregunta tonta que formulé – ¿Y
yo les pregunto si tienen alguna ubicación? con eso no hago nada…Debe haber millones, que digo millones, trillones y más… ¿Momento una mancha roja?....¿No será venenosa? De esas que llaman viuda negra – Me dije con la mano en el mentón. -
- ¡Ahh Sí!..¿Creo que la llaman por ese apelativo…? Pero, es
cariñosa.
- Siii…¿No me digas?..Solo un orate puede tocar una de esas.. –
Aclaré firmemente
- En fin no hay problema.




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- Júpiter – Dijo Rhini – Debemos irnos ya. Deja de jugar, y lo
sentimos. Prometo que regresaremos y cumpliremos sus deseos, de ser posible Arac Clarens
- ¿cómo que cumpliremos?
- ¡¡¡Silencio!!! – Y me dio un porrazo en la cabeza con el puño de
la mano derecha.
- ¡¡Estemm!!
- Dejaremos como prueba nuestra palabra y ..mmm… Júpiter
debes darle algo material.
- ¿Material?
- ¡¡Estemmm!!…Eso que tienes en la muñeca.
- ¿Mi reloj?. Pero no…es un objetivo valioso
- Brilla y me gusta…
- Maldición.. – Suspiré – Bueno de todas maneras era una
baratija, pero es ¡¡MI RELOJ!!..¿Podemos negociar otra cosa? Rhini…¿Por qué no le das algo tú? – Dije y ella me observó con cierta antipatía con esos ojos amarillos que otorgaban la sensación del peligro. – Bueno..bueno…listo – Y abrí la malla del reloj – toma y se lo dí a eso que era una araña con rostro tierno. Es una araña y listo. –
- Vaya.. Me gusta – Se colocó mi reloj como lo tenía en una de
esas patas peludas. - Agradezco su ofrenda y palabra y quiero que volvamos a vernos. ¿No sécuál es su motivo para salir de aquí?, pero podrían quedarse. Tenemos esta noche una fiesta
- No gracias, estamos retrasados, debemos ir al lago verde.
- ¡Bien!.. Tomaré el tiempo hasta que lleguen aquí.
- No te olvides de volver quiero que busques a mi hermana.
- Yo también quiero un reloj.
- Y Yo…
- ¿Puedes traer más?
- Ese ser terrícola es muy valioso.
- Así es – Dijo Clarens. -




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- ¡¡Ehh!!..si veremos – Dije y miraba mi reloj.
- Vayan … no hay remedio..Si no pueden quedarse. ¡¡Qué bello
este aparato!!
- Gracias – Saludé y agradecí. – Vamos Rhini!! – Salimos bien de
allí. No parecían querer hacernos daños.
- No parecían nada hostiles.
- Según los lugareños, dicen que son bastante agresivos. E
incluso se alimentan si es preciso de carne de cualquiera que ingrese
- ¿En serio?
- Claro, que esto si fue algo muy extraño….
Clarens observaba..
- Así que Júpiter..un terrícola… - Miraba su reloj – Presiento que
será muy interesante conocerlo un poco más.
De hecho tuvimos una plática amena antes de partir. Clarens abrió sus palabras hacia mí. ¿No sé por qué narro a ti mi historia?, de todas maneras..¡¡Gracias!!…De acuerdo a lo que explayó, determiné que no todos son iguales.
La tierra del planeta de las Pléyades como lo ha mencionado Mikonos se funde en una amplia gama de seres de todo tipo. Una fauna considerablemente amplia. Y entre ellas la tribu de los arácnidos. Clarens es la mano derecha de la matriarca. Tienen formas variadas. Clarens es una araña en todo su aspecto. Pero puede transformar su fisonomía a la de un humano. No se parece a peter parker del hombre araña, pero es menos insulso, o aterrador. Hay otras especies que no.y otras que son parte humano, parte araña. Sin embargo no son tan escalofriantes como en la tierra. Su tez un tanto peluda y rostros parecen un tanto animados. Rhini, explicó que suelen ser una raza de aracnoides diferente de los insectoides y arácnidos evolucionada. En otras palabras. Tienen un cerebro que




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razona y un corazón que siente. Todas las criaturas lo tienen, pero ellos, lo han desarrollado como nosotros durante millones de años.
- Júpiter quisiera ir a la tierra. Quisiera ver a alguien. – La
describió de tal forma que no supe que decir.
- ¿No quieres que la busque?
- ¿Sería mucho pedir? En realidad, quiero presentarme
personalmente a ella.
- ¿Debe ser muy importante? – Auto pregunté, analizando sus
palabras.
- Se fue para siempre. Aùn la pienso. Ese cabello gris y rostro
gris, con ojos dorados. Su cuerpo no era como el de nosotros; su figura es exótica y brilante como el de una alioth
- ¿alioth?
- Una estrella. Con un cuerpo como el de los llamados humanos,
y siempre sonriendo..esa es la mejor parte de ella. -
Al decirme eso, no pude evitar la última imagen que recogi de Gaia. Clarens imaginó el momento. Ellos estaban a las afueras del pantano.
- ¿Seguro que no tendremos problemas?
- Aquí no deberían encontrarnos. – Dijo Clarens – Ameri. Quiero
estar contigo por siempre.
- Y yo quiero ello..quiero estar a tu lado
- Escapemos juntos.
- Pero.. – y luego ella asintió.
- Nos encontraremos. En la mañana siguiente aquí.
Al otro día él fue, pero ella nunca apareció. Su padre descubrió todo y la encerró. Clarens intentó verla, pero fue apresado por la familia según sus leyes. Luego se marcharon mientras él seguía tejiendo suelos en una mazmorra, hasta que fue liberado por un heraldo de Ameri. Y una carta.




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……Siempre te amaré Clarens…..siempre guardare nuestros
momentos. Mi tesoro eterno.
Clarens, regresó de ese recuerdo. Se enteró por colegas que la familia de Ameri Ri viajó a la tierra. A él, no se le tenía permitido. Y el tiempo pasó..
Clarens regresó del recuerdo. De su memoria….
- Le iba a declarar lo que sentía y ella tuvo que marcharse.
- ¡Vaya!..- Me dije. Podrán existir mundos, universos y en ellos
razas, o especies. Diferentes en todos los aspectos. Pero hay algo en común que tenemos y es el amor.
- Somos diferentes. Aquí existen las castas. Y la mía es la más
baja. Sus padres se la llevaron lejos de mí. Me esforcé durante mucho tiempo para cambiar ello. Uno tiene derecho a ser libre, a no ser discriminado. Ser aceptado como igual
- Pareces todo un anarquista – le exprese
- ¿Un anarquee?...
- Nada, solo un término que existe en mi mundo a los que sin
cómotú. Una ideología
- Eso podría ser lo más indicado. Para mi es una lucha. Si uno se
rinde, y dejas que el flujo de las cosas, se muevan solas, nunca habrá un cambio que dignifique, y es ahí que uno se muere por dentro a destinarse por sí mismo a ser un paria.
- Es cierto. Uno debe luchar. No por capricho, sino por
misericordia a lo que somos.
- Es el respeto que nos debemos.
Ambos mantuvimos el silencio.
Estaba sentado allí con una araña reflexionando. Y me sentía oír primera vez en mi vida a gusto.
Luego nos fuimos hacia el lago principal. Estábamos en la mira de la llegada con algunos contratiempos por el áspero sentido del terreno y




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su escabroso ecosistema. De todas formas continuamos avanzando. El grupo de Mikonos venía a paso veloz y llegaron primero que nosotros. Comenzaron a recorrer las malezas, y allí estaba la
compuerta del lago verde. Era la plataforma que lindaba con el laboratorio de Luna Justina Lunar.
- Esto no me gusta nada – Expresó Tristan –
- Es como si hubiera habido una serie de disparos - Calculó
caciope observando el suelo y las marcas de varios árboles. Las quemaduras indicaban todo.
- ¿No le habrá sucedido algo a Luna y Gaia? – Expresa Gregory
con suma preocupación
Josefina no sabía que responder.
- No, no lo creo es la princesa y Luna es una pieza fundamental
en la biotecnología como científica. Sería una locura atacar a alguien así. Ella es el Arquímedes de nuestro planeta.
- ¡Tonto! A Arquímedes lo mató un romano estúpido, al que
luego ejecutaron. –
- ¡Uf!…Bueno..no es el mejor ejemplo – Confeso Mikonos –
- Ten un poco de tacto Mikonos – Regañó Caciope.
- ¡¡Bueno perdón!!
Entre las malezas se movía algunos pastos. Todos se colocaron en defensa.
- Atrás, presiento algo – Dijo Tristán que preparo su arma
blanca. Josefina fue detrás de él-
- ¡¡Gregory aléjate!! – Expresó Mikonos. Caciope subió a un
árbol, para tener visualización.
- Mucho cuidado, presiento que hay alguien.
- Pueden ser los saurios- Una baba espesa caía de una de las
copas. Era como una resina.
- Espero no sea lo que pienso - Argumenta Mikonos preocupado.




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El movimiento se fue ralentizando y luego se ampliaba más. Todos estaban aguardando en un sigilo apuntando en la dirección en la cual podría estar el peligro concreto.
- ¿Mmm?- Apunten - Dijo Mikonos. Caciope y Tristan estaban
listos. Sus dedos en los gatillos. Y tristan listo para saltar con su sable. – A la cuenta de uno, dos, y…. – El sonido se amplió y su dedo estaba casí llegando a concretar el toque del gatillo.
- Oye..Rhini..esto es asqueroso –
- Estamos en el lago verde.
- Estoy empapado de esa cosa viscosa
- ¡¡Esa voz!! – Dijo Mikonos – ¡¡Esa voz!!
Al salir de la maleza nos vimos todas las caras luego de mucho tiempo.
-¡¡Esa voz!!..¡¡Solo un idiotaaa!! ¡ja!..¡ja! - Se alegró Mikonos.
- ¡¡Jupitereeerrr!! – Josefina fue corriendo a mí y me lanzó en el
suelo
- Amigoo ..- Se acercó Gregory
- Así que ese es el famoso Júpiter.
- Que bueno que este bien – Dijo Tristán y observó a Rhini - ¿? – - ¿Así que llegaste bien? ¡Je! ¡Je! – manifiesta Mikonos –
- Si.. ¡Y no gracias a ti!
- ¡¡Eyy..!!Tu – Pone el puño Mikonos - ¡¡Gr!! - ¡Gr! – Gruñía por todo lo que pasé. -
- Dejen de pelear – Expresó Caciope. –
- Si, ya estamos todo – confiesa Josefina – ¿Y? …¿Y ella? - Ella es Rhini..Rhini – Dije




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- Soy Rhini Milfed, heraldo de la princesa Gaia Justina.
- ¡¡Wow!!...no lo puedo creer, la asesina…..Eres una leyenda – Dijo Caciope.
- ¿Asesina? – Pregunté
- Es muy largo de narrar, ¿Y la princesa?
- ¡Lo sé, luego hablaremos, de ti. No es tiempo de juzgar, pero al venir con Júpiter nos dejar tranquilos. Aunque seas enemiga, no podemos dividirnos. Ahora debemos estar juntos. No hay nadie, por lo menos desde que llegamos.
Ella asintió agradecida. -
- Si, ha habido disparos. – Explica Tristán…
- ¿Y si ingresamos por debajo de la plataforma?
Todos asintieron. Y no adentramos en ella. Había signos de todo tipo de ataques. Fuimos por el pasillo hasta dar con un corredor, y luego una compuerta. A otro pasillo. Un bolso, estaba en el suelo. Gregory lo tomó. Pudo notar que había un cuaderno con unos frascos y un aparato pequeño,y de metal. Determinó que era de Luna.
- Oigan, esperen - y agarró el cuaderno – Es la letra de Luna.
¿Parece alguna formular matemática de algoritmos?
- ¿Déjame ver eso? – Lo tomó Caciope y lo revisó – es como una
fórmula para alguna maquinación. Y tiene dibujos. – Los
dibujos mostraban una forma que luego desaparecía. Se titulaba desvanecimiento temporal. ¿Esta letra?..Aquí..Proyecto de desvanecimiento temporal.
- Ahora que lo menciona – Expresa Rhini – La princesa hablando
con ella, mencionó una vez, a Luna sobre un proyecto para desvanecer la materia y no poder ser rastreada. Era con un fin especial.
- ¿Un fin especial?




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- ¿Quién querría ser invisible y no ser detectado?
- Nosotros – Dije con curiosidad
- ¿Y para qué? – Pregunta Tristan
- ¿No lo sé?..¿De un enemigo?
- De los saurios -Expresó Josefina. –desaparecer de ellos y
poder por ejemplo rescatar a Gaia y Luna
- Pero no lo pensaron para ello.. – Meditaba Mikonos..
- Y si fuera – Se dijo Caciope –
Todos la miramos.
- ¿Si fuera para hurtar algo importante?
- ¿Quería más importante? – preguntamos con Gregory
- Los pactos firmados.
- ¡Es verdad! Sí que eres un cerebro Caciope cuando quieres, y
puedes. -
- Seguro que tú también lo eres – Dijo irónicamente – ¡Cabeza
hueca!
- ¿Que son los pactos? – preguntamos
- Son unos acuerdos, en los cuales habrá una unión en el consejo
entre los reinos de sauria y los pleyades. En otras palabras el casamiento del príncipe Saurio y la princesa Gaia – Expresó Rhini
- ¡¡¡¿¿¿¿QUEEE???!!! – Debemos ir por ella - ¡¡¡URGENTEEE!!!!
- No seas estúpido, primero debemos encontrarla y ver cómo
sacarla de dónde sea que éste.
- Los pactos se dicen que fueron hechos con las firmas -
- También se dice que son un acuerdo malogrado que adhesivo
que solo beneficia a los saurios y que de ello tomaran el reino de las Pléyades.
- Pero debemos evitarlo.. – Dijo Gregory
- No es tan fácil podríamos ir a una guerra, y los saurios son una
maquina bélica.




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- ¿Qué haremos?
- Primero debemos recopilar información.. dudo que haya alguien
aquí.. y luego ir al reino de los saurios..
- ¿Y cómo lo haremos?
- Ya veremos… - Dijo Mikonos. –
- Bien ..comencemos – Comenta Tristán. Todos nos dirigimos a
realizar las tareas. No podía dejar de pensar en Gaia. La palma de la mano de Rhini detrás de mi hombro me consoló un poco en ello.
- Todo saldrá bien..La rescataremos – Dijo. Esas palabras fueron
un buen augurio. Gregory pensaba lo mismo con Luna –
- Te voy a encontrar querida – Dijo.
Nos dividimos en grupos y buscamos en cada sector del laboratorio. Con Rhini fuimos a un sector en los cuales había tubos con líquido espeso. Era un fluido verde parecido al moco. Eso me dio repugnancia.
- ¿Qué es esto?..¡Wacala! -El tubo cilíndrico de moco conectaba
con una manguera a otro de una aleación extraña. También
cilíndrico. -
- No lo sé.. no toques nada.
Eso me recordó a mi infancia, en un museo de paleontología.
- Júpiter, por favor no toques nada. – Ya regreso.
- Si papa… - La curiosidad me ganó la batalla. Estaba asombrado
de lo bien que se conformaba. Al darme la vuelta resbale con una mancha de aceite del suelo y me fui de espalda contra aquel animal, toda una lluvia de huevos estaban encima mío. Las personas miraban alrededor lo sucedido.
Al regresar él estaba entre huesos.
- Señor..¿Ese niño es su hijo?




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Mi padre estaba estupefacto
- ¡Qué rayos hiciste?
- Yo no fui – Dije.
- Señor venga con nosotros
- ¡¡TE DIJE QUE NO TOCARAS NADA!!
- Perdón – dije.
- Júpiter no te distraigas – Expresa Rhini –
- Si claro.. – Me acerqué a unos de esos tubos que parecía tener
una compuerta, al tocar metal sin querer me corté un dedo con un filo que escapa de alli – ¡Maldición!.. me chupé el dedo. –
De inmediato un estruendo grande movio todo el laboratorio como un terremoto. Todas cosas comenzaron a caerse al suelo
- ¡¡Cuidado!! – Dijo Rhini – Algo está moviendo la base
- ¡¡AHH! – Grité y fui a parar dentro de uno de esos tubos que
abrió su puerta y al ingresar se cerró. Pronto comenzó a caer ese mismo líquido de moco que ingresaba por un agujero. Y en segundos estaba nadando en ello sin poder respirar, la sangre salía de mi dedo con mis fluidos de todo tipo.
- ¡¡Jupiter!! – golpeaba desde afuera Rhini entre los movimientos
Mikonos y los demás vinieron rápidamente.
- ¡¡Cuidado!! ¡¡todo se mueve!! - Dijo Caciope. -
- Júpiter ¿Dónde está? – preguntó Gregory con el bolso de Luna.
–
- No puedo sacarlo – Dijo Rhini. Todos fueron al cilindro que se
había activado con unas luces.
El temblor cesó de inmediato. Desde afuera todos gritando por mí. Proceso concluido, certificó aquella máquina. Una computadora que había caído al suelo, lanzaba una serie de análisis y electros.
- Caciope – observó - ¿Qué es esto?




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La puerta se abrió, y salí disparado de allí.
- ¡¡Cof!! ¡¡Cof!! – Tosía
- ¿Estás bien? – preguntaron Rhini y Josefina
- ¡Diablos! ¿Qué fue eso? ¡¡Cof! ¡¡Cof!! –
- No te preocupes estas a salvo.
- Es mejor que salgamos de aquí – Expresa Mikonos
- Aguarda un poco – Dijo Rhini. -
- ¡Ohhh vamos Júpiter! Solo FUE un susto. -
- ¡¡Claro—Dije con ironía – quisiera verte tragado por un moco
baboso.
- Límpiate con esto – Y me arrojó un trapo.
La máquina continuaba lanzando análisis, que Caciope no comprendía y los dejó.
El líquido se había vuelto rojo y pasó a otro tuvo de metal diferente en el proceso que fui arrastrado, procesado y salí de allí.
Tomamos todo lo necesario y salimos de allí. Al llegar afuera de la plataforma algo nos esperaba.
- ¡¡Madre mía!! – Dijo Mikonos.
- ¿Qué ocurre? – pregunte con los demás – ¡¡Diosss!! ¿Esa
cosaaa??
- Un megaterio – Expresó Tristán
- Y del tamaño colosal –
Todos estábamos frente a esa gran bestia que parecía un oso de diez metros.
- ¿Supongo que hay un plan no?
- Si…¡¡¡corrannn!!! – Gritó Mikonos –
En el laboratorio la compuerta del tubo se abría. Alguien desnudo
aparecía. Tenía el cabello verde con patillas, y ojos de pescado
muerto. Rostro pálido. Un metro sesenta y tres.




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- ¿Quién soy?
Observaba todo de manera confusa y se veía desnudo.
- Jup..¡¿Júpiter?!..¿Soy yo? Y mi padre es ¿Júpiter?
Se fue caminando por otro sector. Allí encontró unas ropas las cuales colocarse de manera precaria en ese cuerpo blanco y con forma. Un ser más que se pregunta ¿Quién es? Y se responde así mismo. Y luego se agacha a pensar. Sus movimientos son torpes hasta poder recuperarse. Y una serie de recuerdos que no comprende. Se toma la cabeza con las manos y se arrodilla de cuclillas - ¿¿Qué soyyyy??-----
------/(&&$% ------&/&% $#”-------
- ¡¡¡Corran!!!....¡¡¡Rápido!!! – Expresa Tristán que toma de la
mano a Josefina. –
La bestia destruía todo a su paso. Fuimos en múltiples direcciones para despistarlo, y su gran baba caía desde cielo. Era lo que temía Mikonos en un principio.
-Entonces es que teníamos en la maleza. Venia de ese mastodonte
- ¡¡Magaterio…!!
- ¡¡¡como sea!!! ¿Cómo salimos de esto? - buena pregunta, tú, solo corre Júpiter.
La bestia nos seguía firmemente el paso. Rhini atrasó su paso desviándose.
- ¡¡Lo distraeré!! – Dijo con un grito. -
- ¡No hagas estupideces Rhini!
- No te preocupes. Júpiter – Le sonrió, y Fue hacia el animal
gigante que arrollaba todo a su paso. En un intrépido paso,




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saltó sobre sus rodillas clavando sus cuchillas. Luego se desvió y se reagrupó. Eso nos dio tiempo para alejarnos. Luego regresó. Debo ganar un poco más de tiempo se dijo, y volvió a saltar sobre la pierna del gran animal cortando parte de su piel con un gran tajo, pero antes de poder escapar, su cuchilla se mantuvo clavada trabando el lance de corte. De ello la bestia lanzó un alarido y la golpeó con su garra, enviándola lejos contra un árbol.
- ¡¡Rhini!!.. Y me desvié del grupo que se unía, y fui hacia ella
que estaba mal herida
- ¡¡Jupiter!!..¿Qué haces?
- ¡¡No puedo abandonarla!!
- Hay que hacer algo
- Caciope ve a la copa dispara desde allí, iré detrás de él –
Expresó Tristán. -
- - ¡¡Rhini!!.. – La abracé para sacarla de allí. su cabeza estaba
sangrando y ello caía en su rostro.
- Jup.. no debes estar aquí – Expresaba un tanto, sentida.
Comenzamos a correr. Tristán lo atacó por detrás, pero
también recibió un golpe.
- ¡¡Nesooo!! – Josefina fue a él
- Esto se está saliendo de las manos – Dijo Gregory que
disparaba junto a Mikonos sin hacerle el más mínimo daño.
- Mikonos no podemos hacer nada – Dijo Caciope, desde el árbol
– Debemos agruparnos y salir de aquí, o regresar a la plataforma.
Josefina llevaba a Tristan, junto a Mikonos y Gregory. Caciope continuaba disparando.
- Debemos regresar a la plataforma.
- Jupiter y rhini están ahí junto a la bestia – Gritó Gregory.




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- Lo sé lo se – Mikonos sigue disparando. – Dispara tú también
debemos ganar tiempo para Júpiter.
- Júpiter déjame aquí – Rhini le expresa – ¡Por favor! Debes ir
por la princesa…Ella es la persona que buscas.
- ¡¡Estás loca!! No pienso abandonarte. No voy abandonar a
alguien que quiero.
- ¿Qué dices? –
- Estemm.. bueno …que te quiero..Pero no lo malinterpretes. –
- ¡¡Yo..lo siento!! ¡Siento por ser una carga!
- Claro que no lo eres. Eres maravillosa..Tal vez, hubiera sido
genial conocernos en otra época, y otro tiempo..Pero fue en
éste.
- ¡je!..¡je eres como un héroe..
- ¡Sí!, siempre quise serlo – Le dije mientras disparaba con la
lanza ráfagas eléctricas y llevaba a Rhini encima de mí. Llegamos detrás de una gran piedra que nos cubría.
- No deberías perder aquí, y conmigo.
- Perder, ganar es lo mismo.. un héroe, no hace distinción. Solo
hace lo que es debido. – ¡¡Vamos rápido!!
- Esto se está complicando – Dijo Rhini. -
- No te preocupes, te sacaré de éste problema. –El monstruo
corría se acercó a mí. Sin más remedio tomé el cilindro automático con el que lanzaba electricidad y lo cambié a una espada. Era como en los cuentos de hadas donde el caballero esta frente al dragón. Ahora entendía porque era cuentos de fantasía. El monstruo era diez veces mayor –Va qué remedio – Rhini estaba detrás de mí - Rhini aléjate.
- - ¡¡¡JUPITERRR QUE HACESS!!! – Gritó Rhin
- Vete de aquí – Sonreí, y fui contra él. -
Cuando el monstruo, estaba por pisotearme entre mis estocadas y su pie, cerré los ojos. Al abrirlos su pie estaba inmóvil. Una seda lo




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cubría todo y detrás de su cabeza, alguien se hacía presente. Y un golpe de rayo venía de alguien detrás, Y luego otro con una garras de gato. -
- Libia está feliz de ver a Júpiter y Rhini. -
- ¡Pappaaaa! – Gritó Seren
- ¿Niñas? ¿¿¿¿Qué hacen aquí????
- Señor Júpiter, un gusto verlo de nuevo
- ¿¿Clarens??
- El mismo.
Mientras las demás del clan llenaban de seda al monstruo clarens descendía. Las niñas y clarens me habían salvado el pellejo. -
- ¡Sera buena comida! – Dijo uno de ellos.
- ¡¡Rayos!!! – Son arácnidos – Expresó Mikonos y Tristán un
tanto asustados
- ¡Ahh! – Si son amigos de Júpiter no les haremos daño.
- ¡¡Jeee!!--¡¡Jee!! ¡¡Clarooo que lo somos!! – Mencionaron todos con
alivio. -
- - ¡Jupiter!, ¡¡Explicame!! ¿Cómo te hiciste amigo de ya sabes?
- ¿Mmm.?.Le di mi reloj y prometí ayudar en la búsqueda de sus
familias.
- ¿Eh? – Frunció el ceño Mikonos como siempre pasmado. -
- Libia está feliz de ver a su papa. -
- ¡Y Seren también!
- ¿QUEEEE? – Se preguntaron todos impresionados con sus bocas abiertas. -
- Es una larga historia – Dije – Ya debemos irnos de aquí – ¿Y
por cierto como llegaron al lago verde, niñas?
- Fuimos por ustedes, y Clarens nos dijo que tu pasaste, y como
somos tus hijas.
- ¿Hijas? – Preguntó Josefina.-
- Ya les dije que les comentaré luego.

Fin del capítulo