Una apuesta.

– ¡Muy bien, señores! ¡Ha llegado el momento que todos esperan con ansiedad cada tarde! ¿Eres un súper hombre que cree que todo lo puede con sus músculos? ¿Confías que tu fuerza puede conseguirte lo mejor de lo mejor? ¿Las chicas se derriten al verte desnudo? ¡Esta es la oportunidad para que demuestres tu valía como macho e intentes tener lo que ningún otro hombre ha sido capaz de obtener! –Kattya ablaba carismáticamente a todos los clientes del bar, mientras ellos observaban atentos. Mientras ella presentaba, las mujeres que en este momento actuaban como meseras, acomodaban algunas de las mesas en el centro del salón de modo que sirviera como una gran tarima y sobre esta se posicionaba Blown con una mirada orgullosa y desafiante– ¡Vamos! ¿quiénes serán los valientes? ¡Consigue una noche con Lady Blown, si logras durar 3 inciensos en la tarima contra ella! La inscripción solo cuesta 5 monedas de plata.

Tras terminar la presentación Kattya cedió el lugar a las camareras para que comenzaran a recolectar la cuota de inscripción de los hombres que se abalanzaban ansiosos por intentar lograr obtener una noche en compañía de Blown. Mientras tanto la más joven de aquellas dos hermanas, se dirigió a la mesa donde Maxi y sus dos compañeras se encontraban.

– ¿De qué va todo esto? –Pregunto el pelirrojo a Kattya.
– Veras, hace algún tiempo algunos estúpidos vinieron al bar afirmando que estaban aburridos de las putas de siempre y se creían poder comprar a mi hermana con grandes sumas de dinero. Como sería de esperar ella los puso en su lugar dándoles una paliza. Los tipos no aprendieron su lección y luego volvieron con algunos matones sin poder mejorar su resultado. El rumor se corrió, otros tipos también lo intentaron queriendo demostrar ser mejores postores y antes de darnos cuenta había una larga fila en nuestras puertas. Vi una gran oportunidad de negocio en la popularidad de Blown y así se convirtió en lo que estás viendo.
Maxi contemplo el espectáculo con mucho interés. Varios hombres retaban a Blown, uno a uno, siendo derribados en poco tiempo. Ni siquiera un incienso alcanzaba a consumirse, causando la risa de otros que ya habían aprendido su lesión y ahora solo eran espectadores bebiendo.

– ¡Maxi! ¡No me digas que estás pensando en concursar por mi hermana! –Exclamo Kattya al notar cuan interesado observaba el chico– Sabes que si me lo pides a mí no tendrías que pasar por todas esas molestias.
– ¿Es eso así? Entonces te tomare la palabra si no logro vencer a Blown. –Tras responder Maxi bebió el resto de su jarro con leche y comenzó a caminar hacia la tarima improvisada.
– Ya lo dijiste. Te estaré esperando para consolarte cuando vengas llorando.

– ¿De verdad no notaste que te acaba de asignar como premio de consolación? – Pregunto Dahmi una vez Maxi ser había ido, cayendo sus palabras como un balde de agua fría sobre Kattya.
– Dahmi, hay ciertas cosas que no debes decir sin importar cuan obvias sean… –Añadió Madea para rematar.

Después de varios sujetos volando fuera de la tarima improvisada, la fila comenzaba a hacerse más y más pequeña. Solo crecía de vez en vez porque algunos de ellos querían un segundo o tal vez quinto intento. Los más obstinados dejaban de intentarlo después de la décima repetición, procediendo a ocupar un lugar en la mesa para beber. Todo lucia como una tarde cualquiera para ellos, hasta que la joven pelirroja subió a la tarima.
– Tu, pequeñín, mejor ve a buscar las tetas de tu mamá… ¿eh? ¿es una chica?
– ¿Porque hay una chica desafiando a Lady Blown?

Todos estaban sorprendidos ante la escena, pero nadie tanto como lo estaba la misma Blown. Nunca pensó que llegaría el dia en que el hijo de Manna estaría desafiándola para pasar una noche con ella como otros hombres. Por un momento pensó que tal vez podría ser un poco suave con él, pero dicho pensamiento se desvaneció enseguida, al notar la confianza que había en su rostro.

– Mocoso ¿Puedo saber qué demonios pretendes? ¿No estás un poco cachorro para este tipo de cosas?
– ¿Eso piensas? La verdad, mamá solía contarme historias sobre como el clan Bátor-vér hacia este tipo de retales desde que sus hijos cumplían 10 años. comparado a eso, creo que estoy un poco atrasado en encontrar una compañera perpetua. ¡Oh, cierto! Es algo de lo que me entere sin que ella lo quisiera, pero se bien tú y ella compartían un ancestro en común, por lo tanto, ese tipo de rituales aun me conciernen– Maxi se paseaba por la tarima, viendo a Blown de forma desafiante.
– ¿A ti? ¿Con ese vestido y maquillaje?
– ¿Temes que alguien que usa falda te patee el trasero?
– Temo lastimar a alguien que usa falda… más cuando su orgullo seguro cuelga completamente desprotegido.

Maxi camino hacia Blown hasta estar junto en frente de ella, mirándola a los ojos; allí se rasgó la falda del vestido y la ato alrededor de su cintura. Muchos, miraron con emoción y otros con decepción; Maxi usaba unas licras ajustadas bajo su vestido. Estas licras permitían un buen panorama de un delgado y bello cuerpo femenino, opuesto a lo que Blown esperaría ver ahora mismo.
– ¿Qué demonios? ¿Puedo saber que te ha sucedido en estos últimos meses? –susurro la mujer para que solo Maxi pudiera escucharla.
– Nada en particular. Digamos que solo es una característica racial de lo que tú ya sabes. Nada que impida que pueda derrotarte en tu juego y tomar mi recompensa esta noche.
– Hablas como si estuvieras seguro de ganar.
– Hmmmm… solo tengo una pequeña inquietud. El criterio para declarar la victoria solo es enviarte fuera de la tarima ¿Cierto? Temo que, si prolongamos demasiado un encuentro entre los dos, podría lastimarte.

El combate no pudo esperar más. Incluso si se trataba de alguien preciado para ella, maxi estaba siendo muy arrogante con sus palabras y Blown necesitaba enseñarle algo de humildad. Acumulando mana en la palma de su mano ella se lanzó en un ataque frontal, dirigido como un golpe hacia el vientre de Maxi, así era lo que ella quería que pareciera, pero alguien con el trabajo de asesino no sería tan obvio y cuando el pelirrojo contraataco solo llego a golpear al aire, pues lo que había frente a él solo era una sombra residual dejada por su gran velocidad. La verdadera Blown se había movido silenciosamente a espaldas del chico, lanzando su verdadero ataque contra la delgada nuca, con intención de dejarlo inconsciente en el acto. Probablemente el indefenso maxi del pasado habría caído con ese truco, sin embargo, el actual maxi, aunque seguía siendo débil, conocía muy bien las técnicas de asesinato. El mismo las había practicado por mucho tiempo. Él ahora también conocía algunas artes marciales que se desarrollaron a través de siglos y milenios, con las cuales el débil se podía defender del fuerte. Pero, sobre todo conocía mejor que nadie su propio cuerpo y sabía bien cómo manejarlo.

Maxi flexiono sus rodillas y uso un par de tentáculos como piernas extra, bajando y afianzando su centro de gravedad mientras que con sus manos y otro par de tentáculos sujeto el brazo y torso de Blown. Esta posición le permito al chico usar la fuerza e impulso del ataque de su contrincante contra ella misma, al levantarla y arrojarla por el aire sobre sí mismo, enviándola fuera de la tarima, contra la barra de bebedores. Probablemente en otras circunstancias este sería el momento en que debería considerarse a sí mismo un cadáver. Pero en un encuentro con reglas establecidas, eso era todo; él era el ganador.

La taberna quedo en un silencio sepulcral mientras contemplaba la escena. La delgada chica pelirroja estaba de pie en la tarima, mientras que la hermosa mujer de virtuosas proporciones a quienes todos admiraban y por quien luchaban, se encontraba ahora en el suelo, sacudiéndose los escombros para poder ponerse en pie.

– ¡El… la ganadora es Maxi! –Anuncio Kattya a regañadientes, sabiendo lo que eso implicaba.

Rápidamente la taberna estallo en un gran bullicio. Todos los clientes parecían muy contentos por dos motivos en particular. El primero es que ahora sabían que Blown era mortal como ellos y que, si se esforzaban lo suficiente, seguramente también lograrían derrotarla. El segundo se debía a que la persona que la había derrotado era solo una chica. Así se veía para ellos. Sin importar lo que sucediera esa noche, su diosa seguiría siendo intachable.
Blown tardo un momento en ponerse en pie. Aquel golpe ni siquiera le había dolido, se sentía más como si hubiese sido descuidada y por eso resbalo y callo. Pero, aun así, sus ojos no la habían engañado y lo que hizo que sus pies resbalaran había sido Maxi. SI hubiera sido el pasado con alguno de los hombres que la acosaba en aquel entonces, el combate habría continuado hasta que alguno de los dos no pudiera sostenerse en pie, pero desde que Kattya había convertido todo en este estúpido concurso, aquel simple descuido ya contaba como la victoria de Maxi. Eso la hacía sentirse avergonzada, no por haber perdido contra él, sino porque, por el contrario, muy en el interior, se sentía feliz de que el fuera quien la derrotara. Eso también causaba que tuviera algunos sentimientos encontrados. Si iba a hacer lo que se suponía que debía darle como recompensa, probablemente Manna volvería del más allá para cortarle el cuello y de paso también a Kattya ya que había sido su idea organizar dicho evento.

Pasada la media noche casi todos los clientes se habían ido y aquellos que quedaban se encontraban felizmente en los brazos de alguna de las mujeres que allí trabajaban, en la segunda planta del establecimiento. La única mesa que aún era utilizada era en la que Maxi y compañía se encontraban. La mesa estaba llena de jarros vacíos, pero no era maxi quien había bebido hasta mas no poder, esta había sido Kattya y aún seguía mientras hacía berrinche.

– ¿Por qué si siempre he estado cultivando a Maxi, él tenía que fijarse en la tetona de Blown? ¡Mi hermana es una destruye hogares! ¡Una roba maridos!
– No recuerdo que Maxi se haya casado nunca con nadie. Además, estoy segura que Maxi no está pensando en algo pervertido como ustedes creen. Él tiene sus propias razones para haber subido a esa tarima. –Afirmaba Madea muy segura, aunque no pretendía consolar a Kattya, más bien era para hacerse sentir mejor a sí misma.
– ¿Qué otro motivo podría tener? –Pregunto Dahmi con curiosidad
– ¿Recuerdas que cuando vinimos a ver a Maxi más temprano ella parecía estar negándose a hacer algo? Pienso que Maxi no pretendía aceptar esa negativa y quiso demostrarle cuan fuerte es para que ella pudiera confiar más en sus palabras.
– ¡La ama Maxi es tan genial!

Mientras las oía hablar, Kattya no pudo evitar sentir curiosidad por el modo en como una de ellas trataba a Maxi como fémina, mientras que la otra hablaba de él como si lo conociera de toda la vida. “No puede ser, Blown no es la única competencia”, pensó y quiso cerciorarse enseguida.
– Ustedes dos ¿Qué tipo de relación tienen con Maxi?

Madea y Dahmi se miraron entre si y sonrieron de forma complicita antes de responder.
– Soy la prometida de Maxi, pero no puedo cuidar todas sus necesidades antes del matrimonio. Por eso decidimos tomar algunas medidas.
– Ahí entro yo, La ama Maxi me compro para que pueda satisfacer todas las necesidades que la señorita Madea no puede hasta que estén casados.

Enojada, Kattya choco el jarro que sostenía en su mano contra la mesa, mirándolas con una fiera mirada por unos segundos, antes de comenzar a llorar de nuevo.

– Kattya ¿Aun no terminas de hacer berrinche? –Blown, quien había estado ausente hasta ahora, manteniéndose en su habitación, salió finalmente, dejando boquiabiertas a las tres.La mujer de aproximados 35 años de edad que siempre era distinguida por vestir pantalones y saco, sobre los cuales llevaba una armadura ligera, ahora traía puesto un hermoso conjunto de falda escotada permitía ver casi todo su muslo derecho, decorada con un cinturón de rubíes y zafiros y una pashmina roja enrollada alrededor de su cuello y hombros. Su cuerpo, ligeramente marcado por sus músculos y algunas cuantas cicatrices de combate, aun lucia muy hermoso y femenino, logrando que las tres más jóvenes perdieran algo de su confianza– ¿Donde esta Maxi?

Las tres señalaron a una silla que se había separado de la mesa, allí estaba el pelirrojo, sentado en posición de meditación, teniendo algo de sangre, garras de lobos escarlata y algunas hiervas, dentro de un pentagrama que había dibujado en el suelo. Era difícil para todas comprender lo que el joven hacía en ese momento, después de todo esa era una técnica que se descubriría hasta unos 100 años en el futuro, mucho después de que este primer mundo fuera destruido. Nadie en este lugar tenía idea de cómo mejorar el alma.
Blown fue un momento tras la barra y luego volvió junto al chico sosteniendo una daga curva en su mano. Doblo una de sus rodillas para inclinarse ante el ofreciéndole su arma.

– Zerettferj, desde ahora mi espada y mi corazón te pertenecen. Prometo estar a tu lado y luchar por ti hasta mi último aliento… sin embargo si pudiera por favor dejar que mi hermana y las demás mujeres bajo mi protección quedarse ataras…

Maxi abrió uno de sus ojos para mirarla y respiro profundamente un par de veces antes de ponerse en pie, desvaneciéndose los materiales y el pentagrama ante los ojos de todos. EL chico tomo la daga de manos de Blown mirándola con satisfacción, el espíritu guerrero del clan Bátor-vér aún estaba dentro de ella. Si tan solo hubieran tenido la oportunidad de luchar lado a lado en su vida pasada, probablemente muchas cosas habrían sido diferentes.

– AL parecer has estado malinterpretando algo – Afirmo Maxi a Blown– Yo no me atrevería a pedirte que dejes atrás la seguridad de este lugar que con tanto esfuerzo has logrado construir. Es más, incluso si me lo permites, me gustaría ayudarte a reforzarlo.
– ¿Es eso verdad? Pero ¿entonces qué hay de La Montaña Negra, y tu plan?
– Te dije que planeo tomarla de vuelta yo volver a formar una gran ciudad contigo a cargo, pero nunca dije que deberías estar allí… Yo, si tomara la montaña negra bajo mi nombre, no haría diferencia de cualquier otro lugar en Cadia. Las personas que planean traicionarme, también intentarían arrebatármela en cuanto tengan oportunidad. Por eso necesito que alguien más sea quien la posea, pero estaré trabajando duro detrás del escenario para poder lograr el resto del plan que te comente.
¬– hmmm Creo que puedo comprenderlo… si me hubieses dicho eso desde un comienzo, podríamos habernos ahorrado muchas cosas.
– ¿Tú crees? –Maxi se acercó al lado de Blown, abrazándose a su cintura, o eso parecía por ser más bajo que ella, pero en realidad la tomaba de la cintura para acercarla aún más a el– Por mi parte, me siento muy bien por como terminaron las cosas.

– ¡Ustedes dos! ¿Qué se traen coqueteando aquí en frente de todas? –Gruñia Kattya enfadada– ¡Solo ganaste una noche con esas tetas de vaca, ve y haz lo que tengas que hacer y vuelvan a ser como siempre en la mañana!
– E… Eso es…– Blown titubeaba sin saber que contestar a su hermana menor. Seria Maxi quien corrigiera lo que ella estaba pensando.
– Una noche con Lady Blown. Si mal no recuerdo esa era la recompensa anunciada para tu evento, ¿No es así? Pero esa recompensa era por durar el tiempo de 3 inciensos quemándose. ¿Alguien sabe cuántos inciensos se quemaron mientras luche contra Blown?
– No alcanzo a quemarse la cuarta parte de un incienso –Dahmi respondió al instante, mostrando que estaba atenta a los movimientos de su joven ama. Eso quería demostrar.
– Lo cual quiere decir que dicha recompensa no aplica –Añadio Maxi– Ahora ¿cuál es la recompensa cuando un guerrero del clan Bátor-Vér es derrotado durante una festividad como esta?
– El ganador será nombrado Zerettferj o Zerettfele, según sea el caso. –Esta vez la misma Blown fue quien respondió, con un tono solemne. Ella guardaba mucho respeto por las tradiciones de su tribu y lo que una vez represento en el pasado. Aunque no esperaba que alguien más aparte de ella lo hiciera, pues fue precisamente parte de la última generación mientras la tribu se mantuvo unida como tal antes de la gran guerra de fuego. Luego de la división, su hermana más joven nació como mezcla con los humanos de este lado del continente, así como también fue el caso de Manna. Nunca habría podido imaginar que ella transmitiría parte de su cultura a su hijo mitad humano y que este pretendería conservarla. En cierto punto se sentía culpable y avergonzada de no haber transmitido eso también a su hermana menor.
Maxi en cambio, que solo había aprendido aquellas cosas después de algunos miles de años, al encontrar algunos registros históricos, se sentía aliviado de que Blown fuese tan respetuosa a dichas costumbres. De otro modo, probablemente no habría encontrado el modo de cooperar con ella.

Después de conseguir su alianza con Blown y su grupo y lograr tener a Dahmi bajo su tutela mientras ella se sentía a gusto con eso, lo siguiente en la lista era fortalecerlas y fortalecerse a sí mismo. En su vida pasada ellas murieron protegiéndolo, ellas dieron su vida por él, pero el verdadero motivo de sus muertes es que su poder solo se basaba en la escala de este mundo, pero ahora mismo él tenía los métodos para que ellas pudieran hacer más fuertes sus almas. El otro punto en la lista sería la prueba de Madea. Aunque ya había estado instigándola todo el camino hasta Villa Verde, y ella a pesar de momentos de flaqueza, seguía demostrando lealtad, eso no podía considerarse como la verdadera prueba. Pero Maxi ya tenía pensado algo que realmente haría tambalear la determinación de la joven. Por ahora se concentraría primero en hacerlas más fuertes. Incluso si resultaba que ahora mismo Madea decidía no quedarse de su lado, aun seguiría siendo útil en el futuro cuando este primer mundo colapsara. Al menos así había sucedido en su anterior vida.

Fin del capítulo