Capitulo 12

El día para ir a la capital estaba decidido.

Cuando un aristócrata cumplía cinco años, iba a la capital para tener una audiencia ante el rey.

Reine también iría, ya que a partir del próximo año, asistiría a una escuela en la capital.

"¡No quiero dejar Caín! No quiero vivir sola en una mansión de la capital", se quejó Reine.

"María, Jin y Alex también van a estar allí. Así que no te enfades tanto". Garm intentó convencerla, pero ella no quería separarse de Caín.

"Cuando entre en la escuela, Reine-nee estará en quinto curso. Espero verte en la escuela", dijo Cain expectante.

A Reine le brillaron los ojos e hinchó su inexistente pecho.

"¡Cain, mírame! Lo haré lo mejor que pueda como hermana de Caín".

Reine estaba obviamente muy feliz.

Caín sonrió como siempre con Choroi.

◇◇◇

Hoy era el día de ir a la capital.

En realidad, la capital estaba a siete días de camino, pero esta vez tardaríamos diez, ya que era necesario parar en cada ciudad del trayecto.

Como aristócrata, es necesario estimular la economía alojándose en ciudades y pueblos a lo largo del camino.

Si se contara también con los acompañantes, el número de personas que visitaría alcanzaría una cantidad razonable para estimular la economía.

Garm, Sarah, Reine, el mayordomo Sebas, la doncella personal de Caín, Sylvia y Caín iban acompañados por Diez caballeros como escoltas.* [Corrector: en realidad era : "Acompañan esta vez Garm, Sarah, Reine, yo, el mayordomo Sebas y mi propia doncella Sylvia. Además, Diez caballeros nos acompañan como escoltas"].

"Estoy deseando hacer mi primera visita a la capital".

Caín nunca había salido del territorio de Gracia, por lo que estaba muy emocionado con el viaje.

Caín usó "Buscar" y notó una puerta de muralla tres kilómetros adelante.* :



"Padre, puedo ver la ciudad de Renoma", dijo.

Había guardias alineados a ambos lados de la puerta de la ciudad.

Entonces, varios caballeros corrieron a caballo y hablaron con los guardias que custodiaban la puerta de la ciudad.

Pronto entraron en la ciudad y se dirigieron hacia el edificio principal. A Caín le informaron de que se alojarían en la casa de huéspedes situada junto al edificio principal.

A la entrada de la casa de huéspedes les esperaba el señor de la ciudad, el vizconde Safa von Tarmar.

"Lord Garm, gracias por visitar esta ciudad", dijo respetuosamente el vizconde.

"Sir Saffal, esta vez también, por favor, atiéndame. Permítame presentarle a mi tercer hijo, Caín. Se quedará un tiempo en la capital". Gram sonrió.

"Soy Cain von Sylford. Estaré a su cuidado", se presentó Cain.

"Por favor, cuida de Cain. Vamos a descansar por ahora", dijo Gram y sonrió.

...

Tras la conversación, Caín fue guiado a su habitación por una de las criadas de la pensión.

Tras entrar en la habitación, Caín se sentó en el sofá mientras Sylvia le servía una taza de té.

"Estoy extrañamente cansado a pesar de haber viajado en carruaje", murmuró.

"Joven amo Caín, el té está listo. Por favor, descanse hoy". Sylvia le sirvió el té.

"Gracias, Sylvia."

Después de beber el té negro, Caín hizo el entrenamiento del ciclo de poder mágico que hacía todos los días. Empezó a meditar y a explorar la magia de su cuerpo.

Aunque la cantidad de magia de Cain ya estaba más allá del sentido común, ya se había convertido en un hábito para él hacer el entrenamiento. Así que si no lo hacía no sería capaz de calmarse.

Cain durmio solo despues de terminar el entrenamiento del ciclo magico.

Estaba muerto de cansancio, así que se durmió inmediatamente.

                           ◇◇◇

Tras atravesar varias ciudades, Caín y el grupo pronto podrían llegar a la capital en tres días.

Aunque las cosas habían ido sobre ruedas, Caín había activado la "Búsqueda" sólo para estar seguro.

Gracias a su ridícula cantidad de poder mágico, había sido capaz de activarla durante todo el día.

Justo cuando Caín se relajó, una batalla que estaba teniendo lugar tres kilómetros más adelante le alertó.

"¡Es malo! Hay una gran batalla tres kilómetros más adelante!" exclamó Caín a la abuela.

Garm se sorprendió.

"¿Qué? ¿Cómo sabes eso?"

Can ignoró su pregunta y siguió detallando: "Parece que hay docenas de monstruos luchando contra 10 personas".

Viendo que Caín era un ignorante, Gram no presionó más y dijo: "¡Vale, enviemos a varias personas de refuerzo!".

Está bien, padre. No perderé; mi nivel debería ser lo bastante alto para hacerlo. Iré".

Caín agarro  su espada y saltó del carruaje.

No quería presumir delante de su familia, pero para llegar más rápido a su destino, decidió utilizar el fortalecimiento del cuerpo y la magia del viento.

El viento impulsó a Cain y aceleró su velocidad al instante.

Caín corrió por la pradera a una velocidad superior a los 100 km/h.

En poco tiempo, Caín desapareció del carruaje.

Los escoltas de alrededor se quedaron atónitos. Por supuesto, la familia también, incluido Garm.

...

Caín había adelantado a los caballeros por el camino y les llevaba mucha ventaja.

Cuando llegó al campo de batalla, vio a un grupo de orcos atacando a los caballeros y a éstos protegiendo un carruaje.

Cuando llegó, sólo quedaban tres caballeros en pie. Los otros caballeros habían caído debido a los ataques de los orcos.

Caín gritó al llegar: "¡Vengo a ayudar!".

"¡No vayas aquí! ¡Huye!"

Un caballero gritó a Caín que huyera.

Caín ignoró lo que el caballero había dicho y cantó su magia:

"Bala de aire".

Diez balas de aire volaron hacia los orcos. Atravesaron la cabeza y volaron las cabezas.

¡Diez orcos cayeron al instante!

Sólo quedaban veinte.

"Cortador de viento".

Cain cantó de nuevo.

Entonces, diez cuchillas de vacío danzaron y en el siguiente segundo, otros diez orcos fueron desgarrados y cayeron inmediatamente.

Todavía quedaban diez orcos más. Sin embargo, como un caballero seguía luchando con ellos, Caín no podía usar su magia.

"Lo siguiente es una espada entonces", murmuró Caín y desenvainó su espada. Entonces, empezó a atacar a los orcos. El cuerpo fortalecido voló como una bala.

Espera. ¿Acabo de recorrer 10 metros con sólo dar un paso?

se preguntó Caín, pero aun así empezó a derribar orcos uno tras otro, blandiendo su espada mientras esquivaba los garrotes que los orcos blandían.

"¡Este es el fin!"

gritó Caín y blandió su espada hacia el último orco que quedaba.

Su cuello cayó de un golpe y murió inmediatamente.

"¿Estás bien?"

Caín se acercó al caballero caído.

Los caballeros restantes volvieron sus espadas hacia él.

" ¡Alto ahí! No te acerques más al carruaje.."

Caín se detuvo inmediatamente. El carruaje parecía propiedad de un noble. Era más lujoso que su carruaje.

Caín envainó su espada y corrigió su postura antes de presentarse: "Perdón por no presentarme antes. Mi nombre es Cain von Sylford. Soy el tercer hijo de Garm von Sylford Gracia".

Finalmente, los cuatro caballeros llegaron mientras él terminaba su introducción.

Uno de los cuatro caballeros se acercó y dijo: "Soy un caballero de Garm von Sylford Gracia. He venido a ayudarle. Pero, ¿dónde están los monstruos?"

Entonces, los caballeros se fijaron en los orcos caídos que había por allí.

"Todos fueron derrotados."

Los caballeros estaban asombrados.

"En vez de eso, dejadme curar vuestras heridas, puedo usar un poco de magia curativa". Mientras Caín decía eso, se acercó a los caballeros heridos.

A algunos ya no se les podía ayudar, pero intentó tratar a los que aún respiraban.

"Área de curación".

Mientras Cain cantaba, los caballeros que respiraban cerca se envolvieron en luces blancas al instante, y cuando la luz se desvaneció, sus heridas se curaron.

"¡¿Qué es esto?!"

Exclamaron los caballeros.

"No ha repuesto la sangre que perdiste. Así que deberías descansar y comer algo para recuperar energías", dijo Caín.

Padre debería llegar pronto.

Después de un rato, un carruaje escoltado por caballeros llegó a la vista.

Se detuvo cerca, y Sara y Reine bajaron del carruaje con Garm detrás.

Después de notar a Garm, los cuatro caballeros formaron una línea.

En cuanto Garm se acercó a Caín, le reprendió: "¡No puedes saltar del carruaje y desaparecer así como así! No vuelvas a hacer cosas así. Más tarde, quiero una explicación completa de lo que acaba de pasar".

Después de decir eso, Gram miró al otro carruaje y dijo: "Soy Garm von Sylford Gracia. Veo por tu símbolo que eres parte de la familia del duque Santanas. Los orcos han sido derrotados así que ahora es seguro".

Caín se sorprendió un poco; había pensado que se trataba de un carruaje aristocrático, pero era un duque.

De repente, la puerta del carruaje se abrió.

Dos chicas de la misma edad bajaron del carruaje agarradas  de las manos temblorosas.

Fin del capítulo