Capítulo 1: Destellos de un pasado y un futuro (Prólogo)

En el silencio de la noche, mientras las estrellas pintaban el cielo con su resplandor, Aiden y el sistema se encontraba destinados a converger en un encuentro que trascendería los límites del tiempo y el espacio.



El sistema, una entidad consciente de su propia existencia, se remontaba a un pasado olvidado, a épocas en las que vagaba como una sombra en el vasto vacío del universo.



En aquellos tiempos remotos, había sido humano, una persona común y corriente que anhelaba algo más en la vida.



Pero el destino tenía otros planes, y su existencia fue truncada de manera violenta y cruel.



Un breve destello de recuerdos inundó la mente del sistema, recordando las risas de su infancia, los sueños que una vez acarició y las esperanzas que se desvanecieron como polvo en el viento.



La soledad y el desespero se convirtieron en sus compañeros más cercanos, mientras vagaba por el cosmos en busca de un propósito, una razón para seguir adelante.



Mientras tanto, en los dominios de Eterna Luz, Aiden luchaba con los demonios de su propia existencia.



Un breve destello de su pasado se desplegó ante sus ojos, recordándole los días oscuros y solitarios que había enfrentado.



Desde su juventud, había sido marcado por una sensación de vacío, una sensación de que su vida carecía de significado y propósito.



Flashbacks de momentos de dolor y desesperanza inundaron la mente de Aiden, recordando los rostros burlones de aquellos que lo menospreciaban,

las palabras hirientes que cortaban más profundo que una espada y la sensación de ser un extraño en su propio mundo.



Cada día era una batalla cuesta arriba, una lucha interminable contra las fuerzas que parecían conspirar en su contra.



En medio de la oscuridad de sus vidas, encontraron una oportunidad para cambiar su destino y encontrar un propósito más grande.



A medida que sus caminos se entrelazaban en el tejido del destino, una conexión inexplicable comenzaba a forjarse como hilos cruzados en los lienzos del plano de Dios,

una unión que trascendía la comprensión humana.



En un mundo donde las almas perdidas buscaban desesperadamente un sentido de pertenencia y las fuerzas antiguas luchaban por encontrar un refugio,

dos seres destinados a la grandeza se preparaban para enfrentar juntos los desafíos que les deparaba el futuro incierto.

Fin del capítulo