fin de semana

Tras varios días, Belford, Rilen y Endril, se habían convertido en un grupo de amigos de confianza; Rilen mantuvo su entrenamiento por casi una semana, esto se debía a que solo le podían dar días libres de manera limitada. En la primera semana, Belford desarrollo una buena condición y mejoro bastante. En esos días procuraron comprar ropa a la medida de Belford, así, que en un momento de la semana se encontraban en una tienda de ropas en la ciudad.

─Oye, Bel, ¿porque tu chamarra es de color verdeazulado?

─la razón principal, es porque, donde vivía la vegetación era parecida al color de mi ropa, así que servía para camuflarme.

─ ¡¡aahh...!! Suena razonable, sin embargo, estaría bien que tuvieras más ropa para ti.

─ ¡pero aún no puedo pagarla...!

─ ¡no te preocupes! luego podrás pagarme.

─ ¡pero...! ¡no quisiera ser un mal amigo si te sientes obligado a hacerlo!

─ ¡no! para nada, ¡ya te dije que luego puedes pagarme! así que, adelante.

─ ¡está bien...! pero créeme que te pagare por esto.

Como un gesto de amistad, Rilen compro ropa nueva para Belford. Aun así, Belford era un poco renuente de aceptar.

Al terminar la semana, Rilen tendría que reanudar sus deberes como Heroína de la ciudad, su deber era proteger de amenazas y cumplir con un papel de evaluación de las condiciones en la que se encontraba dicha ciudad.

Por otro lado, mientras Belford se encontraba en casa de Endril se pusieron a crear un lugar que sirviera como invernadero, para aprovechar las semillas y muestras que había traído Belford de su mundo.

─mira, son estas.

─ ¡¡woau... se ven geniales!! ¡es un buen muestrario! ¡estas de aquí son cítricos y también hay variedades que nunca había visto!

─ ¡sí! son bastantes semillas de varias especies, planeaba intercambiarlas por otras cosas, en alguna ciudad que me encontrara durante mi viaje en mi mundo, pero esto jamás ocurrió.

─que planeas hacer con ellas?

─ ¡planeo hacerlas crecer! y obtener beneficios con ellas y te quiero pedir que seamos socios para poder vender lo que obtengamos de ellas.

─ ¿de... verdad?

─ ¡pues claro que sí!

─ ¡me gustaría intentar! suena muy emocionante ¿es un trato entonces?

─ ¡muy bien!

Belford le hablaría de algunas cosas de lo que pensaba en ese momento; mientras tanto estaban preparando un lugar adecuado en la parte trasera de la casa de Endril.

─ ¿oye Endril? ¿habías conocido antes a algún invocado?

─ ¡no! sin embargo, en las capitales de los reinos es donde más se pueden encontrar.

─ ¡entiendo! ¿sabes por qué no habían llegado otros invocados?

─ ¡no se la razon exacta! Pero el terreno de esta región es un poco extraño, tal vez eso haya influido para que el punto de tu llegada haya sido otro que el que hay en la ciudad.

─ ¡suena y extraño!

Durante ese día Belford y Endril se ocuparon de preparar todo para poder cultivar semillas como parte de lo que quería Belford.

un día antes de que terminara la primera semana de que Belford permaneciera en la ciudad, Rilen se reunió con Belford para hablar de algunos temas.

─ ¡Bel...!

─dime, Rilen, que sucede...

─veras, a pesar de que hemos avanzado bastante en tu entrenamiento, no poder seguir entrenando contigo como de costumbre el día de mañana.

─ ¿es porque reanudaras tus deberes en la ciudad?

─ ¡si exacto...! Y quería preguntarte algo...

─de que se trata.

─quería saber si te unirías junto a mí a la guardia que dirijo en esta ciudad. Entrarías como recluta así que comenzaras desde cero ¡pero con tu habilidad actual puede que eleves tu estatus rápidamente!

─ ¡¡acepto!!

─pero no es que te esté obligando ni nada... ¡¡que...!! ¿de verdad aceptaras?

─ ¡si, por supuesto! no tengo ningún problema si es para ayudarte.

─la verdad es que tenía dudas, pero no esperaba una respuesta tan repentina. Siendo así creo que podremos iniciar mañana, a demás podrás recibir una paga por trabajar junto a mí.

─ ¡eso suena excelente!

─muy bien, mañana pasare por ti y nos presentaremos en el lugar donde comenzaras.

Fin del capítulo