Capítulo 6: El amor que sana las heridas

『???: ¿Eh? 』

La luz volvía de nuevo. Apareciendo con una vista borrosa de una habitación aclarecida por la luz del sol que entraba desde las cortinas de una ventana. Sentía una pesadez en su cuerpo enorme lo que le impedía hacer cualquier tipo de movimientos que no fuera su cabeza. Aún conservaba el dolor y entumecimiento de sus heridas, las piernas casi ni las sentía y las manos le ardían. Tenía mucho dolor de cabeza, pero podía aguantarlo ya que poco a poco se iba disipando.
Viendo a los lados con sus ojos pudo apreciar de que estaba en su habitación. Y fijando mejor su ángulo hacia el lado izquierdo de su cama giró su cabeza. Allí pudo ver a una hermosa chica de pelo negro acostada y dormida plácidamente mirando al lado del chico mientras sujetaba uno de sus brazos como si se tratara de una almohada.

『Neizan: ¿Lina? 』

『Lina: Mm... 』

La chica hizo un gesto con sus ojos a la vez que hizo un pequeño ruido como reacción de que Neizan la llamara señalando que aún estaba dormida.

『Neizan: Aún está dormida profundamente. 』

Fue lo que pensó el chico mientras veía su hermosa figura tan cerca como para sentir cierto aroma como el de su cabello. Viendo mejor sus mejillas se veían algo enrojecidas y húmedas mostrando signos de que seguramente había derramado lágrimas.
El chico no pensó en despertarla ya que suponía que ella había pasado casi toda la noche preocupada cuidando de él. Estaba realmente agradecido con ella tanto como para verla ahora con otros ojos. La calidez de las sábanas, el sonido de las aves cantar, todo eran sensaciones mientras el chico se puso a pensar.

『Neizan: ¿Qué pasó ayer? 』

Al chico le costaba ver con claridad entre los recuerdos que estuvo imaginando sobre el día anterior.

『Neizan: Sé que estuve trabajando todo el día, pero luego. ¿Luego me atacaron? Me mordieron en la pierna y el pie. Termine huyendo hasta llegar a casa y allí creo que perdí la consciencia. 』

『Neizan: También tuve un sueño muy extraño del que no recuerdo nada. Solo pude ver alguien allí parado mirándome. Que sentimiento más extraño tal vez fuera un déjà vu. 』

El chico estuvo pasando las horas mientras recordaba y recordaba. En el proceso se dio cuenta de que sus heridas habían sido tratadas y vendadas además de que llevaba puesta otra ropa distinta a la que antes tenía. Luego de recapacitar comenzó a recuperar la sensibilidad y movilidad de todo su cuerpo.

『Neizan: Se me está pasando ya el entumecimiento. ¿Me habrían envenenado? 』

En cuanto al por qué Neizan terminó inconsciente mientras soltaba espuma por la boca y al día siguiente se encontraba en ese estado es debido a un veneno de la mordedura.

Este veneno puede llegar a ser mortal al igual que lo es las bacterias de lo que hoy en día se conoce como dragón de cómodo. Neizan pudo sobrevivir solo porque Lina le ayudó a desinfectar y limpiar las heridas. Además de que los pantalones vaqueros que llevaba impidieron que todos los dientes se clavaran y desgarraran aún más la carne del chico y llegara todo el veneno a su herida mientras lo mordían en la pierna.

Y la mordedura del pie fue leve y superficial ya que solo fue un momento sobre una capa más gruesa por los zapatos y fue Nana a ayudarle cosa que hizo que dejara de morder.

Si Nana no le hubiera ayudado entonces le hubiera vuelto a morder, pero más arriba dejando sus dos piernas totalmente incapacitadas.

Entonces Neizan si hubiera muerto. Se salvó por los pelos ya que también los otros dos depredadores sobrevivientes al ver a sus dos compañeros muertos y a tanto a Neizan como Nana defenderse los terminaron ahuyentando.

『Lina: Mmm... 』

El chico volteó de nuevo para ver el rostro de la chica dormida que parecía estar despertando. Poco a poco sus parpados comenzaron a subir, dejando a la vista unos ojos oscuros pero preciosos. Cuando la chica recuperó la vista con claridad abrió bien los ojos.

『Neizan: Buenos días Lina. 』

『Lina: ¿Eh...? ¿Neizan? 』

Mientras se levantaba un poco en la cama la chica al ver el rostro de chico notando que estaba despierto mirándola. Empezó a cambiar su cara de forma que pasó de tener una de sueño a una emotiva y conmocionada.

『Neizan: Tranquila estoy ya bien solo que... 』

『Lina: ¡Neizan! 』

Fue entonces que Lina se abalanzó sobre el chico abrazándolo con fuerza por desahogo a la preocupación que por fin pudo deshacerla, aunque fueras solo un poco.

『Neizan: ¡Aaaah, para, para que dueleee! 』

『Lina: Estaba preocupada no sabía qué hacer. 』

『Neizan: Vale vale pero por favor suéltame. 』

Lina soltó al chico y se quedó de rodillas en su cama mirándolo fijamente a los ojos.

『Lina: ¿Cómo te encuentras? 』

『Neizan: Bueno creo que por ahora me puedo mover, pero no sé si hacerlo porque aún me duele el cuerpo y tengo entumecimiento. 』

『Lina: No hace falta tú puedes descansar aquí yo te traigo lo que necesites. 』

『Neizan: Pues la verdad es que tengo mucha hambre, ¿podrías hacerme algo de comer? 』

『Lina: Está bien ahora mismo voy. 』

Ambos jóvenes estaban aún en la cama grande apegada en una esquina entre las dos paredes la chica estaba en el lado que cerraba el paso hacia la salida de la cama ya que a al lado derecho estaba el chico y al lado izquierdo la pared. Esto provocó una situación un poco incomoda ya que para salir tendría ella que pasar por encima del chico sin hacerle daño.

Lina desplazó sus brazos anteponiéndolos sobre los hombros del chico con sus manos en la cama rodeando su figura para luego sobrepasar su cabeza, tronco y piernas con cuidado por encima suya sin tocarlo, pero justo cuando estuvo en frente de él, ella se detuvo.

En ese momento se dio cuenta de su error ya que pudo ver al chico con la mirada apartada a un lado evitando contacto visual con ella. El chico se notaba rígido y avergonzado lo que hizo que la chica se pusiera roja como un tomate mientras lo miraba. Allí rápidamente salió por fin de la cama y se marchó con prisa dejando la puerta abierta sin decir nada. El chico tampoco volvió la mirada y se quedó en silencio hasta que luego más tarde entró Nana al ver que la puerta ya estaba abierta. Ella también estuvo toda la noche esperando fuera de la puerta preocupada así que al entrar se alegró inmediatamente de ver a Neizan despierto.

『Nana: ¡Wau, Wau! 』

『Neizan: Hola Nana menos mal que estás bien. Ven aquí mi chica. 』

Nana se puso de pie sujetando sus patas delanteras sobre la cama y con cuidado se acercó a la cara de Neizan a lamerle la cara.

『Neizan: Hahaha oye para no me haga cosquillas. Sé que te alegra verme y debía agradecerte por defenderme ayer de las bestias. 』

Nana lo miraba con felicidad mientras movía la cola y era acariciada por Neizan.

『Neizan: Ya está bien, quieta. 』

Nada más escuchó aquellas palabras la dócil Nana se sentó en aquella alfombra junto a la cama. Ella se quedó expectante del chico mientras este lo miraba y sonreía.

『Neizan: Ahora entiendo mejor lo que ayer me quiso decir Lina. 』

『Nana: ¿...? 』

『Neizan: Vosotras os preocupáis más por mi ahora de lo que yo lo hacía verdad. 』

『Neizan: Wau. 』

Mientras Nana lo escuchaba sonreía y dejaba sacar la lengua mostrando su actitud alegre.

『Neizan: Veo que no fue tan mala suerte la que tuve. Fui yo el que tuve suerte de encontraros. No me esperaba poder sentirme así otra vez. 』

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『Lina: Aquí traigo lo que te preparé. 』

La chica entró de nuevo a la habitación trayendo esta vez una comida que estuvo preparando. Ella vio que esta vez el chico tenía una cara más suave y ligera ya que estaba sonriendo mientras la miraba.

『Neizan: Muchas gracias por todo Lina. 』

Ella quedó avergonzada de nuevo ya que mientras estaba cerca suya dejando le la bandeja con el plato de comida y el agua sobre la mesa de noche que había al lado de la cama fue que vio al chico de nuevo a los ojos dedicándole una alegre sonrisa.

『Lina: Mm... De nada... 』

Con un tono agudo y suave dando un momento apaciguado ella contestó al chico mientras apartaba su mirada hacia un lado por un momento para no verle de nuevo fijamente a los ojos que la estaban observando.

『Neizan: Ahora comprendo lo que me dijiste ayer. Siento haberos preocupado todo este tiempo intentaré no volver a hacerlo. 』

『Lina: Está bien no pasa nada mientras te encuentres mejor. Ahora con eso ya estoy más calmada. 』

『Neizan: No hace falta que estes de pie puedes sentarte de nuevo en la cama mientras pruebo tu desayuno. 』

『Lina: ¿Qué? No, no yo ya me iba a otro lado. Aunque bueno si quieres que te haga compañía entonces me quedaré. 』

La chica se sentó sobre la cama con los pies en el suelo a un pequeño lado de Neizan mientras este la miraba.

『Neizan: Tampoco quiero obligarte a nada que no quieras ahora que estoy en deuda contigo. 』

『Lina: No, no es eso. Además, tú y yo no tenemos ninguna deuda solo lo hice por tu bien. 』

Mientras los dos jóvenes se veían de nuevo a la cara, en los pensamientos de la chica le llegó los recuerdos de cuando tuvo que cambiarle ayer la ropa estando el chico semi desnudo.

Aquel día Lina tuvo que desnudar a Neizan para limpiarle la sangre derramada ya seca que tenía apegada a la piel. Para ello usó un cubo de agua y varios paños mojados con los que frotó todo el cuerpo de pies a cabeza evitando solo las heridas vendadas que una vez ya limpió y partes innecesarias.

El cuerpo del chico tenía algunas cicatrices, pero en lo que mas se pudo fijar en ese momento fue la estructura de sus curvas y musculatura bien marcada por todo el cuerpo. Tenía unas manos más grandes y gruesas que ella además que estaban llena de marcas y heridas por el duro trabajo que estuvo haciendo.

Realmente se podría decir que fue una escena excitante para ella, aunque en todo momento guardó la compostura y curiosidad para solo centrarse en lo que debía hacer en ese momento que era cuidar del mal herido chico.

Él se veía muy dócil y amable mientras dormía, se podía ver como su pecho ascendía levemente a la vez que se escuchaba un poco la respiración de este. En cierto momento ella puso su oreja y se agachó para comprobar sus latidos. En ese momento estaban mucho mejor que antes por lo que la alivió saber que estaba mejorando.

Lo único que no se atrevió a cambiar fue la ropa interior del chico dejando una clara señal de vergüenza e inseguridad en ese momento a la vez que un poco de perversión. Esto seguramente fue debido a que ella nunca vio el cuerpo de un chico desnudo y aun menos de uno tan guapo y atractivo como Neizan.

『Lina: Hay no. 』

『Neizan: ¿Qué pasa? 』

El chico la miró esta vez pensativo ya que la chica se había enrojecido hasta las orejas y se había tapado la cara con sus manos para intentar ocultar su vergüenza.

『Neizan: Mmm. ¿A lo mejor me llegaste a ver desnudo? 』

La chica reaccionó con sorpresa ya que él parecía saber perfectamente en que estaba pensando. Hay dejó salir sus manos de la cara por un momento para mirarlo y hablar de ello.

『Lina: ¡No! Solo te ayudé a limpiar las heridas. 』

『Neizan: Entonces de qué te avergüenzas, ¿no has visto nunca el cuerpo de un chico semi desnudo? 』

『Lina: Así es. 』

Esta vez la chica en vez de llevarse las manos a la cara giró completamente su cuerpo para darle la espalda a la curiosa y simpática cara del hico.

『Neizan: Bueno eso tuvo que ser muy vergonzoso y complicado para ti espero no verme así de nuevo para que no tengas que volver a hacerlo más. 』

『Lina: No digas eso. 』

Luego de oír esas palabras la chica realmente pensó que no le importaría tener que repetir todo el proceso ya que estaría mejor preparada por su nueva experiencia. Además de que, aunque la avergonzara siempre lo haría con la intención de ayudar a aquel chico.
En ese momento ella empezó de nuevo a recordar su pasado.

『Lina: Siempre estuve encerrada en mi cuarto estudiando. Pocas veces mi madre me dejaba salir a jugar con otros niños además de que nunca tuvo la intención de llevarme a una escuela. 』

『Neizan: Habrá algún motivo supongo. 』

『Lina: Si, y el problema es que tenía miedo a que alguien me viera la espalda. 』

『Neizan: ¿Miedo por verte solo la espalda? 』

『Lina: Lo siento no debería de estar contándote ese secreto. 』

『Neizan: Bueno entonces no digas nada más. Se lo difícil que es tener un duro pasado que te obligue a veces a no querer recordarlo. 』

『Lina: ¿Tú también perdiste a tu familia? 』

『Neizan: Yo tampoco quiero hablar de eso. Solo te diré que sé lo que se siente perder a un ser querido. 』

La conversación había pasado de tener un tono cálido a uno más frio y trágico en cuestión de momentos. Entre un corto silencio esta escena se alivió al ver como Nana fue esta vez con Lina a consolarla. Ella sonrió de nuevo y la acaricio con la mano. Lina volvió a mirar al chico y esta le preguntó sobre ella.

『Lina: ¿Puedo preguntar a donde la conociste? 』

『Neizan: Eso fue hace más de medio año en un bosque. 』

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Bajo la fría estación de invierno cayeron las primeras nevadas en un bosque. Un chico iba buscando animales a los que poder cazar poniendo trampas sencillas para conejos e incluso hasta complejos sistemas de jaula para aves.

Él iba entre la espesa nieve y una pequeña neblina pisando con unas botas de piel. Buscaba madrigueras a las que emboscar y ciervos a los que poder cazar.

Entre el inmenso bosque se podían ver caer pequeños copos de nieve. Las ramas de los árboles estaban cristalizadas en ciertas partes dejando carámbanos que se veían brillantes, pero a la vez amenazantes.

Un paisaje helado en diferentes tonos de blanco que daba una vista hermosa y en calma. El chico luego de caminar durante horas llegó hasta su primera trampa exitosa. Una liebre estaba atrapada entre una red de cuerdas sujetadas por un árbol lo que impedía que este se librara por el momento.

Luego de matar al animal con un puñal lo llevó en su espalda atada a una cuerda que rodeaba sus hombros y siguió caminando. Después en una zona ya perfectamente visible por la niebla que se había disipado. Vio a otro animal atrapado.

Este animal no era lo que buscaba y tampoco había caído en una de sus trampas ya que estaba atrapado en un cepo metálico. Cuando este chico se acercó al animal erizó su pelaje y puso hacia atrás sus orejas indicando no quería que este se acercara por el miedo y la desconfianza.

『 Chico: Tranquilo solo voy a ayudarte. 』

『???: ¿...? 』

El animal que ruñía era un ejemplar de lo que sería muy parecido al denominado un Pastor Alemán. Un perro elegante, fuerte e inteligente. Aunque en este caso solo era una débil cría de apenas tal vez 3 meses que había sido poco afortunada. Aunque desde aquel día el chico la acogería para cuidar de su pata herida hasta que se recuperara.

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『Chico: Ya estás bien pequeña. Adelante ya puedes irte. 』

『Pequeña: ... 』

『Chico: Bueno si te me quedas mirando todo el rato no vamos a llegar a ninguna parte. 』

『Pequeña: Wau. 』

『Chico: A ver probemos algo. 』

El chico cogió una rama tirada en el suelo y se la enseñó a la pequeña perrita.

『Chico: Si quieres irte solo quédate con esto que voy a lanzar pero si quieres quedarte conmigo puedes volver entonces. 』

La pequeña miraba atentamente al chico mientras estaba sentada.

『Chico: Allá va. ¡Busca! 』

Nada más salió volando aquella rama, la pequeña fue corriendo hacia ella. Una vez calló en el suelo la agarró con fuerza y se quedó en el suelo ahora tumbada mientras mordía la rama. Luego de esperar unos pocos minutos viéndola como jugaba el chico se dio la vuelta.

『Chico: Bueno creo que entonces ya puedo irme. 』

Nada más dio unos cuantos pasos el chico escuchó un ladrido y volvió su mirada hacia atrás. Allí seguía cerca suya mirándolo fijamente a la cara mientras movía la cola. El chico se acercó y llevó su mano hasta el animal. Acariciándola mientras sonreía entendió que ella quería quedarse con él.

『Chico: ¿Estás segura pequeña? 』

La pequeña empezó a lamer su mano con entusiasmo por lo que el chico pensó en un buen nombre para ella.

『Chico: Aún recuerdo la canción que me cantaba mi madre cuando era pequeño. Era una nana con la que siempre me quedaba dormido. Desde ahora te llamaré Nana. 』

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『Neizan: No pude evitar llevármela conmigo era demasiado pequeña y bonita como para dejarla de nuevo sola en el bosque. 』

『Lina: Sabía que eras una buena persona, pero luego de oír eso ya no me queda duda de que lo eres. 』

『Neizan: Gracias, pero no tengo intención alguna de ablandarme por cómo me miras, yo soy un chico reservado y serio. 』

『Lina: ¿Qué, insinúas que me gustas? 』

『Neizan: No eso no fue lo que quería decir... 』

『Lina: Entonces déjame abrazarte un poco. 』

『Neizan: No es eso un poco repentino aún me duele todo el cuerpo y... 』

『Lina: ... 』

『Neizan: Ah ah ah, ves te dije que aún me duele. 』

La chica fue a abrazar al chico mientras le hablaba con lo que aquella tarde se la pasaron los dos juntos teniendo conversaciones agradables.

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Una vez pasada la tarde los dos seguían en la habitación, pero esta vez la chica lo estaba ayudando con sus clases para aprender a leer y escribir en su idioma.

『Lina: Valla sí que aprendes rápido. 』

『Neizan: Tampoco es para tanto, aún tengo mucho camino por delante. 』

『Lina: Si pero estoy segura que podrás conseguirlo con tu actitud. 』

『Neizan: Si eso creo... 』

『Lina: A todo esto, ¿para qué trajiste antes tanta leña? Me lo estuve preguntando un rato ayer mientras te veía llegar con la carreta repleta de troncos y palos. 』

『Neizan: Con esa madera vamos a terminar algunos muebles de la casa además de tener ya leña guardada para el próximo invierno. 』

『Lina: Si la verdad que los últimos dos años los inviernos son cada vez más fríos así que no vendría mal encender de vez en cuando la chimenea. 』

『Neizan: Pues claro si no yo te aseguro que me puedo morir del frío aquí adentro, a veces soy demasiado friolero. 』

『Lina: Hahaha pues no lo parece. 』

『Neizan: Que si eh. Por cierto, esto de aquí no lo sé hacer. 』

El chico señaló en uno de los cuadernos que tenía a mano.

『Lina: ¿Qué tal si mejor descansamos ya y lo dejamos para mañana? 』

『Neizan: Está bien, pero esta vez yo me quedo en mi cama. 』

『Lina: No pensaba quitártela. Pero me gustaría poder dormir a tu lado. 』

『Neizan: No crees que eres demasiado atrevida con un desconocido. 』

『Lina: ¿Pero qué dices? Por favor no me avergüences más de lo que ya pasé hoy. Solo es que me siento más tranquila a tu lado. 』

『Neizan: Mmm... Bueno está bien no voy a negarme ya que has sido quien me ha cuidado ahora pero solo será hasta que me recupere así que no te acostumbres. 』

Después de apartar sus miradas de nuevo por la timidez de ambos jóvenes. La chica fue y apagó las luces de las lámparas. Ella llevaba la misma ropa de siempre, aunque cuando dormía no llevaba la sudadera antigua para estar más cómoda lo que dejaba a la vista de un vestido blanco de mangas cortas que en la noche la hacía ver como un ángel.

Esta vez el chico se apartó dejando libre el lado izquierdo de la cama por lo que ahora él era el que estaba acostado en contra al lado de la pared pegada a la cama. Allí fue entonces que la chica se acercó para tomar las sábanas y su almohada con la que estuvo tapándose y acomodándose a ella. La chica giró su cuerpo de lado quedando de espaldas al chico que miraba a otro lado de la ventana dejando también su espalda hacia ella.

Se escuchaba el roce de las sábanas moverse y una vez tanto Lina como Neizan estuvieron callados el chico fue el primero en decir unas palabras.

『Neizan: Buenas noches que descanses Lina. 』

『Lina: Y tú también. 』

Con los ojos ya cerrados pensaron, pensaron, y pensaron juntos sin darse ellos cuenta hasta que se quedaron dormidos pasando noche con sus primeros sentimientos unidos.

Fin del capítulo