Capítulo 2: La deuda

Un comisario estaba recaudando impuestos en un caballo junto con dos guardias y sus caballos por las calles de un pueblo pobre. Un niño pequeño que jugaba con su pelota llevo su balón hasta justo por la calle que pasaban. Lo que daría a un encontronazo con los caballos al girar la esquina del callejón.

El chico salió corriendo llegando a ponerse en medio del camino para recoger su pelota. Lo que estorbaría al caballo que estaba pasando, de manera que este se precipitó alzando su cuerpo apoyado por sus dos patas traseras.

『Niño: ¡Aaah! 』

El niño al ver el enorme caballo alzado relinchando se asustó y terminó cayéndose al suelo hacia atrás. Una vez calmó al caballo el comisario fijó su mirada en el niño, luego bajó del caballo y vio que parte de las cosas que llevaba atrás en el caballo se cayeron al suelo. Una de las cosas que cayeron fue una bolsa de monedas que se habían desperdigado por todo el lugar provocando que el hombre se molestara.

Ellos estaban rodeados de casas pequeñas que no eran más altas de uno a dos pisos. De los balcones y ventanas se podían ver a algunas personas que asomaron para ver el altercado en completo silencio sin llamar la atención.

『Comisario: No fastidies. Mira lo que has hecho niño. 』

El comisario se acercó al chico que estaba sentado en el suelo sujetando su pelota.

『Comisario: Dame eso que tienes en las manos. 』

『Niño: … 』

『Comisario: ¿Qué se supone que es esto un juguete? 』

El hombre le quitó la pelota de las manos mirando fijamente al chico sacó su navaja y la atraviesa para luego soltar la pelota. El nerviosismo y miedo del chico hizo que sus latidos se acelerarán para después romper en llanto. El comisario estaba molesto por su actitud y justo cuando está por darle una bofetada.

『???: ¡Detente! 』

Una chica llegó para agarrar al niño y ahora le pide clemencia al comisario por su error.

『Chica: Lo siento mi señor, pero por favor perdone a este niño que solo estaba jugando. Yo arreglaré el desastre que causó y recogeré vuestras cosas mi señor. 』

『Comisario: ¿Quiénes son los padres de este chico? 』

Preguntó el comisario mientras señalaba con su mirada al chiquillo y hacia un gesto con el cuchillo.

『Chica: Este niño no tiene padres, es un huérfano del orfanato del pueblo. 』

『???: Hola señor comisario siento las molestias, pero ¿Qué ocurrió aquí? 』

『Comisario: ¿Quién eres? Preséntate. 』

『???: Mis disculpas señor comisario. Yo soy el padre de esa chica y mi nombre es José Smeraldo Lorenzo. 』

El padre de la chica era un hombre de mediana edad. Tenía un pelo y ojos castaño oscuro, su altura era un poco baja ya que solo era un poco más alto que su joven hija y bastante más bajo que el comisario que era un hombre alto trajeado de negro mientras que el padre iba con prendas de simple campesino.

『Comisario: Estos niños me han estado molestando hasta ahora. Este año han aumentado los impuestos a diez pesos de plata y yo vengo hoy a cobrar esos impuestos, usted los va a pagar. 』

El comisario devolvió su cuchillo a su funda para mirar objetar seriamente lo que debía hacer ahora.

『José: Si como todos los años los pagaremos yo y mi hija. 』

『Comisario: Y usted pagara también los de ese chico. 』

『José: Perdone señor comisario, pero yo no soy el padre de ese chico no es mi responsabilidad pagar los impuestos de un menor que no es acogido en mi familia, para eso deberá informarse mejor. 』

Él miró al pequeño que estaba al lado de su hija tomando su mano y con una cara asustada.

『Comisario: He dicho que los tienes que pagar este año se le cobraran los impuestos por cada cabeza a este pueblo. 』

Con una voz grave y seria, el comisario insistió en su demanda al padre y los dos niños dejando claro que no podían evitarla.

『José: Lo siento mucho pero no tenemos ese dinero que usted pide del chico, treinta pesos de plata es demasiado dinero solo podemos ofrecerle como mucho veinticinco y algunas de nuestras pertenencias. 』

『Comisario: Entonces eso me bastará con llevarme a esta chica de aquí unos días. 』

El padre al escuchar la propuesta del comisario, frunció el ceño con enfado. Uno pensaría que un tipo tan poco razonable como ese hombre no se llevaría a su hija simplemente por gusto. En estos tiempos la prostitución es algo común incluso entre en las mujeres más jóvenes. Nada más tenía que ver a los ojos de aquel desgraciado para saber lo que pretendía al mencionar esas palabras.

『José: ¿Qué? No eso no va a poder ser, hable con la madrona de los huérfanos para que le dé el dinero. 』

El orgullo de un padre por su amor a su hija son dos cosas que no tienen precio. Él había jurado a su madre que cuidaría de ella. ¿Qué clase de padre se convertiría ahora si no pudiera cumplir su promesa? No solo eso. ¿Qué clase de persona en su sano juicio permitiría que su hija de dieciséis años cayera en manos de algo totalmente inmundo?
El comisario dio un paso al frente de aquel padre y alzó su brazo contra el hombre dándole una bofetada. El sonido del fuerte impacto le dejó la cara enrojecida. Lina al ver esto comenzó a angustiarse.

『Comisario: No me repliques plebeyo. ¿Quién te has creído que eres? 』

El comisario descontento lo agarra por la cara y le dice que pague los impuestos suyos y los del niño si quiere que no se lleve a su hija. Y este no conforme con las palabras del hombre suspiró y lo soltó.

『Comisario: Entonces me la llevaré solo dos días, con suerte pagaran una buena suma de dinero por ser una joven y hermosa chica. 』

『José: No espera, ¡usted no puede hacer eso! 』

El padre desesperado por la angustia agarró el hombro del comisario para detenerlo, este se dio la vuelta y esta vez le apropió un fuerte golpe con el puño cerrado que lo tiraría al suelo. Una vez en el piso el comisario procedió a patear fuertemente el estómago del hombre. Lina solo podía mirar impotente como su pobre padre sufría ahora por ella. Soltando una voz de dolor y por la falta de aire comenzó a intentar respirar. Cosa que no podía hacer ahora y se le dificultaba.

『Lina: ¡Aaaah! ¡Basta, ya basta por favor pare hare lo que me pida, pero no siga! 』

La chica fue hasta el comisario sujetándolo de uno de sus brazos para tirar de él, esto solo hizo que su atención se centrara en la chica dándole una bofetada que la tiraría al suelo.

『Comisario: No me toques niña. 』

『José: ¡¿Lina que estás haciendo sal de aquí rápido corre?! 』

『Lina: ¡No papa, no quiero perderte a ti también! 』

¿Por qué tendría que huir ella? ¿De verdad estaba bien que abandonara a su padre? Una vez más no volvería a ser lo mismo al igual que con su madre. La familia quedaría aún más rota y devastada luego de esto. Un padre que no quiere que su hija sufra. Una hija que no quiere dejar solo a su padre. ¿Cuál debería ser la opción correcta?

『Comisario: Ya basta de drama, guardias apresen a ese hombre. Y tú vas a venir conmigo. 』

El hombre agarró de una mano a la pobre chica tirada en el suelo con un rostro totalmente de tristeza y angustia. No fue nada agradable ver este escenario hasta que uno de los guardias de repente cayó al suelo y se escuchó una voz desconocida.

『???: Quítale esas sucias manos de encima cerdo. 』

En esta imagen que vieron había un chico encapuchado que dejó detrás suya a dos de los guardias tirados. Uno con una daga incrustada en sus cuellos y el otro parecía haber sido también degollado mientras la sangre brotaba de ellos y se esparcía por los suelos de la calle.

『Comisario: ¿Quién demonios eres tú? ¡Guardias! 』

El comisario tocó enseguida un silbato que alertaría a los demás guardias de la zona que estaban además de ellos recaudando los impuestos.

『Encapuchado: Llama a los que quieras veamos si no terminas muerto antes de que lleguen. 』

El chico miró hacia abajo y agarró la vaina que llevaba una espada de uno de los guardias que había matado, luego dirigió una mirada amenazadora hacia el comisario que lo haría reaccionar mientras este caminaba lentamente hacia él. El comisario puso su espada sujeta sobre el cuello de la chica lo que advertiría al chico encapuchado de sus intenciones.

『Comisario: Detente tira tu arma y no te acerques si no quieres que le haga daño. 』

『Encapuchado: Así es como recaudáis aquí impuestos, extorsionando, maltratando y amenazando a personas inocentes. Realmente sois escoria de la que ni si quiera un cerdo de tu calaña se acercaría. 』

『Comisario: ¡He dicho que no te acerques! 』

El comisario empezó a ejercer fuerza en el cuello de la chica mientras le sujetaba de la cabeza con su otra mano llegando a salir unas gotas de sangre de ella.

『Comisario: «¿Quién se supone que es este chico? Derrumbó a dos de mis hombres sin que apenas tuviera tiempo a darme cuenta» 』

『Encapuchado: ... 』

『Comisario: Ves te lo he dicho que estoy dispuesto a matarla si hace falta. 』

『Encapuchado: Está bien, ¿así mejor entonces? 』

El chico tiró la espada que sujetaba lejos hacia un lado, pero siguió acercándose mientras miró unos segundos al padre que se había situado detrás del guardia con una piedra en la mano lista para darle en cualquier momento. El chico paró un segundo y giró su cabeza diciendo que no hiciera nada imprudente. Luego siguió, pero esta vez quitándose la capucha.

『Comisario: Eso es, bien hecho por tirar tu arma. No seas imprudente y hagas nada, ahora acércate. 』

『Chico: Claro aquí estoy bastardo. 』

『Comisario: «Eso es acércate para que te mate» ¡Aaaah! 』

Acto seguido mientras el comisario iba a atacar al chico con su espada este recibió una pedrada en la cabeza que lo desestabilizó. El chico aprovechó su oportunidad para acercarse rápido a la vez que esquiva la espada que lo termina rozando. Cuando el comisario intentó recomponerse antes de que pudiera hacer nada el chico ya le había quitado la daga que llevaba antes con la que rompió la pelota del niño y para entonces.

『Comisario: ¡Urgh! «¿Qué?» 』

La daga que el chico le clavó en el cuello sobresalía incluso desde la otra parte del cuello dejando un chorro de sangre y a un hombre agonizando en su último respiro.

『Chico: Oye pequeño no tengas miedo solo vete por donde has venido, puedes esconderte en algún lado no te pasara nada ahora. 』

El niño que se quedó a un lado de pie expectante, no se había movido aun por el miedo. Pero ahora con las palabras del joven chico el niño pequeño pudo reaccionar así que terminó por marcharse de aquel lugar.

『Chico: Y tú chica estas ahora mismo en problemas tienes que marcharte de aquí ya. 』

『Lina: No quiero, yo debo estar con mi padre. 』

『José: Lina por favor hazle caso a este hombre y huye. Yo no puedo hacer nada por ti ahora. Solo déjame abrazarte una vez más antes de irte. 』

『Lina: Pero ¿Papa? 』

『José: Hija escúchame atentamente lo que te voy a decir. Se por lo que tú y tu madre habéis estado pasando todo este tiempo ella me lo contó así que no te preocupes por mi yo estaré bien, pero tienes que márchate ya de este lugar. 』

『???: ¡Allí están! 』

『Chico: Tenemos compañía y nos quedamos sin tiempo. 』

『José: Lina te quiero mucho así que por favor hazme caso y vete. 』

『Chico: Oye viejo no sé si te sirva de ayuda, pero para cuando llegue los guardias diles que yo secuestré a tu hija. 』

Dijo el joven mientras tomaba la mano de su hija.

『José. Lo sé te estoy eternamente agradecido, ayuda a mi hija en lo que puedas. Adiós Lina. 』

Dijo el padre mientras soltaba la mano que sujetaba de la chica.

『Lina: ¡Papa! 』

『Chico: Si no vamos más rápido nos van a alcanzar. 』

『Lina: ... 』

『Guardias: ¡Alto hay! 』

La mente de la chica era ahora mismo un caos, todo sucedió tan rápido que no le dio tiempo a pensar que haría. Entre la confusión de sus pensamientos tuvo un pequeño tropiezo con la carrera apuntando su caída al suelo, pero no llegó a caer.

『Lina: ¡Ah! 』

『Chico: ...Ya te llevo yo. 』

Justo cuando ella estaba por caer al suelo y que fueran alcanzados. El chico se agachó mientras corría para luego girar su cuerpo mientras agarra a la chica por la cintura y el brazo que moviéndolos de nuevo ahora ella estaba sujetada en los brazos del chico.

『Lina: ¿Pero qué haces? 』

『Guardias: ¡Ya los tenemos! 』

『Chico: No estéis tan seguros. 』

Justo entonces lo que parecía una pérdida del ritmo de la carrera por parte de los dos jóvenes ahora se convirtió en un gran sprint que sorprendió a todos los expectantes.

『Chica: ¡Aaah! «¿Por qué me tiene que estar pasando esto?» 』

『Chico: Ves como sé lo que hago. 』

『Guardias: «Mierda, ¿cómo puede ir tan rápido con una mujer en brazos?» 』

『Guardias: ¡Necesitamos caballos toquen el silbato! 』

Los guardias que estaban al frente escuchan el grito y al darse cuenta de la persecución desenvainan sus espadas. El chico que iba sin perder velocidad decidido a sobrepasarlos, mira a un lado de la calle en el que hay cajas amontonadas con las que gracias a ellas se sube a los tejados de unos puestos de vendedores muy ágilmente termina por dejar atrás los obstáculos y a los guardias después de cruzar a un callejón.

『Guardias: ¡Por allí atrápenlos! 』

Dos caballos aparecieron de donde los anteriores guardias los estaban persiguiendo.

『Chico: «Eso si sería un problema, debemos llegar a algún lado que les impida usar sus caballos» 』

『Chico: Ya sé. 』

『Lina: ¿…? 』

『Chico: Lina prepárate y sujétate a mí con fuerza. 』

Fue la primera vez que el chico la nombraba por su nombre. Ella le hizo caso, aunque esto provocó que se sintiera un poco avergonzada a la vez que cerrara los ojos por la inseguridad.

Si el joven chico no se daba prisa en hacer algo ahora si los atraparían. Avanzando por las calles mientras la muchedumbre miraba expectantes la situación. Los caballos estaban por alcanzar a los dos jóvenes.

『Guardias: ¡¿Pero qué?! 』

El chico había cambiado de camino entrando en una calle más estrecha llena de obstáculos por donde este empezó a saltarlos por encima mientras hacía maniobras de parkour. Tenía bien sujetada a la chica con uno de sus brazos mientras el otro lo usaba como el soporte para realizar sus agiles movimientos.

『Guardias: ¡Que no se escapen! 』

Cruzando el callejón hasta doblar una esquina terminó en un punto complicado que no se esperaba lo que hizo que el chico se detuviera.

『Chico: «No fastidies un callejón sin salida.» 』

La chica abrió de nuevo los parpados para ver qué pasaba, aunque solo queda intentar algo. Fue lo que pensó el chico mientras veía un muro de unos cinco metros de alto en medio del estrecho callejón por el que habían cruzado.

『Guardias: ¡Estáis acorralados, entregaros! 』

『Lina: ¡Aaaaah! 』

De repente Lina se asustó al ver que se había elevado por los cielos. Ya que el chico no hizo otra cosa que agarrarla y lanzarla con fuerza por encima del muro. Pero, ¿cómo evitaría la caída desde el otro lado?

Él da un salto hacia la pared impulsándose dándole una patada para llegar hacia la otra y con otra patada de su pierna derecha se impulsó para saltar el muro a la vez de que la chica empezaba a caer. Aun así, lo consiguió. Ya que por poco la atrapó en el vuelo y nada más cayeron volvió a correr de nuevo mientras la tenía en brazos.

『Chico: Te llevaré lejos de aquí. 』

※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※ ※

Dijo el joven de ojos oscuros que relucían ahora de cara al sol. Tiempo después de la huida por el pueblo donde ya no había guardias se detuvieron.

『Chico: A partir de ahora estarás sola, te advierto que ya no puedes volver con tu padre y tampoco puedes quedarte aquí. 』

『Lina: ... 』

『Chico: entiendo cómo te sientes, pero no es momento para arrepentirse tenemos que salir de este pueblo ya. 』

『Lina: ¿Por qué? 』

『Chico: ¿...? 』

El chico la miró con cara de duda a los ojos, en silencio esperando escuchar que ella diría.

『Lina: ¡Por qué tuviste que hacer eso! 』

『Chico: ¿Hacer el qué? 』

『Lina: ¿Por qué dejaste solo a mi padre allí, por qué mataste a ese hombre? porque me tienes que dejar sola ahora a mí! 』

『Chico: Bueno no tengo razón alguna para salvarte a ti o a tu padre, pero. Él no quería que te fueras con ese hombre, y yo tampoco lo quería. Si esperaba a ver que sucedía después puede que fuera ya demasiado tarde y si me interponía entre los guardias no me quedaba otra para librarme de ellos. Un solo error podía costarnos la vida, aunque tampoco quiero dejarte sola aquí, sé que es lo mejor que podemos hacer si queremos salir del pueblo sin llamar la atención. 』

『Lina: ¿Y qué debería hacer yo ahora? 』

Se preguntaba la chica con cara de preocupación y tristeza.

『Chico: Bueno no sé qué piensas hacer tú, pero a mi antes ya me buscaban por ser ladrón y después de esto se va a poner mucho peor así que me iré lejos de aquí. 』

『Lina: ... 』

『Chico: Oye no llores más, no puedes dar el canto con ese aspecto ahora que tendrás que dejar el pueblo tú sola. Se de un buen sitio para esconderse que está en el río del molino, allí justo en el puente hay un buen escondite si quieres puedes ir y esperarme en mientras. 』

La chica que estaba sentada en el suelo miraba sus rodillas en mientras escuchaba al chico. Luego ella apartó la mirada hacia él y le preguntó.

『Lina: ¿Si te espero podré volver a verte? 』

『Chico: Está bien solo espérame allí. 』

『Chica: ¿Cómo te llamas? 』

『Chico: No pienso decirte mi nombre para que vallas ahora con tu padre a decírselo a los guardias sería un acto inútil e imprudente de tu parte. No confió en ti, pero tranquila hagas lo que hagas a mí no me pasará nada y ten por seguro que iré yo también a ese río estés o no estés para verte. 』

『Lina: Por favor no me abandones... 』

『Chico: No haré eso, y no es que sea alguien de palabra, pero cuando me juro algo a mí mismo nunca me engaño tenlo por seguro, por eso no tengas miedo. 』

『Lina: ... 』

『Chico: Aunque no lo parezca puedes confiar en mí así que. Allí nos vemos. 』

Entre un silencio pausado de ambos, el chico se dio media vuelta y se marchó del lugar, la chica pensó en decir adiós, pero solo se quedó sentada derramando una lagrima más que cayó al suelo. Luego al pasar una hora ella decidió emprender su camino. Consiguió salir del pueblo sin problemas hasta que por fin llegó al lugar acordado. Sentada en la hierba del campo mientras esperó, esperó, y siguió esperando. La hermosa chica de ojos oscuros y pelo negro observaba el agua fluir debajo de las sombras del puente y el cielo.

Fin del capítulo