Capítulo 13: El Amanecer de Zamorak

Bajo la luz de la primera estrella de la mañana, Ada y Horacio partieron hacia Zamorak. El camino estaba lleno de los colores del alba, pintando un lienzo de esperanza en sus corazones. La idea de transformar su hogar en un refugio para la creatividad y la magia les daba una energía renovada.

Al llegar, la noticia de su visión se esparció como un hechizo benéfico. Los aldeanos, inspirados por el fervor de Ada y Horacio, comenzaron a trabajar juntos. Las calles se llenaron de murales vivos, las plazas se convirtieron en escenarios para conjuros y poesía, y cada rincón de Zamorak vibraba con el pulso de la imaginación.

Los magos compartían sus conocimientos con los jóvenes aprendices, mientras que los artistas enseñaban el arte de dar vida a las visiones. Zamorak se estaba convirtiendo en un tapiz tejido con los hilos de innumerables sueños.

Una noche, mientras la luna llena ascendía, un festival se celebró para conmemorar la nueva era de Zamorak. Ada y Horacio, ahora líderes respetados, observaban desde la colina más alta. La magia y el arte habían creado algo más grande que ellos mismos: una comunidad unida por la belleza y el asombro.

El capítulo 13 cierra con Ada y Horacio abrazados, mirando hacia el futuro. Zamorak no era solo un santuario; era un testimonio del poder transformador de la magia y la creatividad, un legado que brillaría por siempre en la historia.

Fin del capítulo