capitulo 4: rendezvouz
mayo 5:03 am
han pasado 2 meses desde que todo comenzó me siento medio muerto debido a Dya, pero es la única que me hace compañía durante estos momentos, además, es la única que me da un "alivio" a todo este estrés que acumulo, si saben a qué me refiero.
Durante uno de nuestros encuentros, mi teléfono suena.
-quien será? pregunte mientras Dya permanecía en la cama, exhausta. Tomé el teléfono el cual se encontraba encima de una repisa, en la pantalla aparecía el nombre de mi mejor amiga, Lulú.
inmediatamente, completamente confundido y feliz por saber que mi mejor amiga seguía viva, conteste frenéticamente.
Edwin- ¡h-hola!...Lulú, ¿e-eres tú?
a través del teléfono suena una voz femenina, era Lulú, no había duda en ello.
Lulú- claro que sí, quien más creerías que era. donde te encuentras, tenemos que vernos, necesitamos vernos
Dya- Edwin, quien es ella?
Lulú- emm...hay alguien más ahí??
Edwin- creo que será mejor que lo veas por ti misma
decidimos reunirnos en una vieja bodega que estaba escondida dentro del bosque que estaba por fuera de mi barrio.
el lugar seguía igual de destruido; el techo cayéndose, las paredes llenas de vegetación y varios agujeros en el piso que llevaban a los subniveles de la bodega, que seguían por cientos de metros.
esta bodega siempre la utilizamos cuando queríamos "escaparnos" de todo, teníamos un lugar en los subniveles que me parecían más "ordenados", sin tantos helechos apoderándose de las paredes y con la estructura aun intacta. aquí pusimos algo que nos pusiera cómodos al dormir y un pequeño baúl.
ya era momento de encontrarnos, llevaba una hora en el lugar del encuentro, pero no la veía en ningún lado. solo había silencio...y Dya por supuesto.
Lulú- ¡hey Edwin! ¡aquí!
Edwin- ¡LULÚ!
por supuesto lo primero que hice al ver a una amiga muy querida fue correr a abrazarla, no lo podía evitar, era la primer ser humana que veo en semanas. al menos, no una que tenga que estar cogiendo todos los días.
Pensé que por lo menos me daría un beso, algo así que hacen los amigos, ¿no?
Pues no, se abalanzo encima de mí y empezó a tocarme.
Edwin- ¿Q-que haces?
Lulú- ¿sabes cuantas semanas llevo sin coger? ¿sabes cuanto estrés llevo encima? el mundo se fue a la mierda, ¿qué esperabas?, que viniera aquí como si nada a saludarte como un amigo cualquiera, no no no no, ahora me toca a mi tener el liderazgo, solo un rato.
Su rostro ya no parecía el mismo, sus expresiones corporales y su mirada cambiaron, estaba muy estresada o asustada, no conocía ese lado de ella, a pesar de que ya teníamos sexo. Si no hubiera sido por Dya.
Dya- Okay tortolitos, ya deben terminar eso
Lulú- ¿¡Q-Quien eres tú!? ¿D-De dónde saliste? ¿Porque te vez así? ¿Que eres?
Dya- no te preocupes por eso, pero de lo que debes preocuparte es de que estas a punto de tomar algo que es mío
Lulú- ¿Tuyo? yo fui quien estuvo con el primero
Dya- lo sé, pero yo lo acompañe por dos largos meses, dos meses en los que lo trate mejor que cualquiera
Lulú- ¿A si? ¡yo fui quien estuvo con el cuándo la perra de lety lo abandono por otro. ¡Estuve con él por más de un puto año! Yo confié en lety cuando se la presenté a Edwin, creí que serían buena pareja...pero la hija de PUTA tenía que arruinarlo TODO.
Lulú seguía contando todo lo que paso durante estos años, me sentía peor de lo que esperaba. Fue ahí cuando Lulú rompe en llanto, no aguantaba, el estrés acumulado y lo excitada que se encontraba fue tanto que lo única forma que ella tenía para liberarse fue llorar.
Dya y yo al ver a Lulú así de triste simplemente corrimos a abrazarla. Parece que ahora hay una nueva integrante en la familia.
Fin del capítulo
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