capitulo 3: Bigger flesh requires bigger weapons
Marzo 13, 07:15 am
una mañana que podría haber sido como cualquier otra, si no hubiera sido porque afuera es una verga
Dya: buenos días
Edwin: hola
su nerviosidad al saber que lo que paso era real le dio una de las más locas y estúpidas ideas que siempre tuvo...matar zombies
Edwin: oye Dya, te parece bien si salimos a conseguirme un arma
Dya: ¿cuál sería?
Edwin: ya lo veras~
Dya y Edwin salen, la caminata dura aproximadamente 30 minutos, y estos llegan a una tienda de aparatos para cortar madera, como motosierras, serruchos, hachas, etc. Edwin fija la mirada en una motosierra, más específico a una motosierra modelo STIHL 2011. la motosierra era gigantesca, la espada de esta media unas 40 pulgadas de largo y una cadena de corte rápido, en pocas palabras es una maravilla
Dya: oh ya veo, una motosierra
Edwin: ¿hay algo malo?
Dya: no, ya te entiendo, cosas de gustos, me gusta.
Edwin: bueno, es hora
Edwin toma la gigantesca motosierra en sus manos, con una expresión sádica en su rostro, por fin se cumplía su sueño.
durante el regreso a casa, Dya cuenta muchas de sus aventuras en el pasado y de sus interacciones en la historia
Dya: babel fue un lugar muy bonito, lástima que dios lo derrumbara, me afecta que se haya ofendido con eso. Bueno después de babel, subí a un barco conquistador persa y me acerqué a Grecia, hui hacia Mongolia, donde me escapé a china, pasé siglos en España y Portugal donde me acerqué a América y me quedé ahí los siglos siguientes hasta ahora, que te encontré a ti
Edwin: wao, esa es una historia muy loca, la mía es más aburrida
Dya: no, tampoco es TAN aburrida, una parte me parece bastante entretenida
Dya se relame los labios con lujuria, diciéndole a Edwin lo que ella esperaba de el
Edwin: ok, puedo aceptar lo que al parecer quieres, ya estoy más tranquilo. de todas formas, siempre me pregunte si los fantasmas lo hacían.
Dya: oh, claro que podemos, y no sabes lo bien que lo hacemos
Edwin: ah ya vas amenazándome...
durante esta conversación, comienza una tormenta, la cual activa la horda.
Edwin corre con todas sus fuerzas, el sudor recorría por su cuerpo, el peso de su motosierra le cansaba, pero solo hacía que la adrenalina en su sangre se sobrecargara.
Dya recibiendo la sobrecarga de adrenalina hace que su actitud se inestable, llegando al punto de golpear a un drifter, la carrera entre el dúo y los drifters termina en poco tiempo cuando Edwin y Dya llegan a casa, en donde al cerrar la puerta ambos terminan muy cansados
Edwin: c-carajo, jajaja... ¡jajaja! lo...logramos
Dya jadea
Dya: s-si...
Edwin mira fijamente a Dya
Dya: así que...
simplemente la tensión que llenaba el ambiente no podía evitar que ellos dos no se dieran un beso, la lengua de Dya es fría, como se esperaba de un fantasma, simplemente no podían detener el beso, ambas de sus manos solo exploraban el cuerpo del otro, los toques se hacían más y más íntimos, los gemidos no eran de esperarse, hasta que ambos terminaron en la habitación de Edwin
Edwin: ¿ok...aquí vamos no?
Dya: sé que esto puede ser raro, pero, también quiero hacerlo
Aunque ambos solo tenían un día y algo de conocerse, la actitud que tenían era de amigos con beneficios de muchos años, el roce de sus manos los llenaba de placer, pero al acostarse en la cama fue donde empezó todo.
un bulto tocaba la parte inferior de Dya, ella sabía a qué se debía ese bulto, ella, completamente desnuda, empieza a frotarse contra el bulto.
Edwin, en respuesta, se desnuda completamente, preparándose para lo que viene
Dya: ¿entonces grandote...vas a hacerlo o no?
era obvio que sí, Edwin esperaba para hacerlo desde un buen rato.
Edwin se posiciona para entrar en el espectral cuerpo de Dya. Su respiración dulce y lenta daban a entender que lo Dya recibía un poco de lo que esperaba...talvez más de lo esperado.
Edwin ya estaba completamente dentro de ella, su enorme cuerpo la cubría, Dya simplemente lo abrazo, dándole la bienvenida a algo fuera de lo común. gruñidos de drifters se escuchaban fuera de los muros de la casa, escuchando la lujuria de estos 2
Dya solo se limitó a gemir y a decir frases como: "¡no pares!", "¡más! ¡más!" entre otras cosas, Edwin también se limitó a alagar a Dya
cuando estos finalmente terminaron de tener sexo, Dya solo se quedó dormida, talvez sobrecargada...o quien sabe.
Edwin fue al baño a darse una ducha, y comenzó a reflexionar.
"tuve sexo con una fantasma" "que irónico" "¡que acabo de hacer!" pensaba Edwin, recordando un momento clave de su vida.
"al menos no dormí con ella por 'venganza', de verdad me gusta"
-talvez deba salir y comer algo, algunos lugares deben de tener alimentos guardados, puede ser que esto me llene después de eso
pero solamente lo que sonaba en su cabeza era el nombre que Lulú le dijo hace unos años..."el desollek"
Fin del capítulo
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