/ 
Fortaleza Sector Z-042
Descargar
https://es.novelcool.com/novel/original/id-238088.html
https://es.novelcool.com/chapter/Vulpin-Grese/10525247/
https://es.novelcool.com/chapter/Singularidad/10548225/

Fortaleza Sector Z-042

Pasé los próximos días aprendiendo todo sobre la nave espacial, todo funcionaba automáticamente, pero había ciertas cosas que los tripulantes tenían que saber. En total había tres niveles dentro de la nave cada nivel era más chico que el inferior. En donde me encontraba contaba con las habitaciones de todos los integrantes e incluso había algunas que no se utilizaban actualmente, también existían las salas comunes como el mirador donde se encontraba el gran ventanal, el comedor, la sala de estrategia, la enfermería, cuarto de armas, el área de desembarque y una pequeña sala de máquinas que nunca he aprendí bien cómo funcionaba. Solo sabía que dentro de ese cuarto es donde se generaba la gravedad dentro de la nave, así como la fuente de energía que nos permitía viajar. En el segundo piso se encontraba la sala de batalla, era un espacio amplio en donde teníamos que estar todos posicionados en dado caso que hubiera una batalla con alguna otra nave, era importante que estuviéramos ahí ya que si ocurría problemas que tuviésemos que escapar todo el segundo piso podía desprenderse y huir del lugar. En el último piso era muy pequeño y no tuve la oportunidad de verlo hasta tiempo después, era el cuarto del capitán. Draker no lo utilizaba mucho, solamente cuando recibía instrucciones o llegaba información de alto secreto.

Pronto empecé a familiarizarme con todos los de la nave, Amadeus era el más pequeño y por lo regular estaba acompañado de Maha aunque en realidad no sabía muy bien de que hablaban. Eirik y Draker pasaban la mayor parte del tiempo en la sala de estrategia planificando nuestra llegada a lo que han llamado “La Fortaleza”. Mientras yo pasaba mi tiempo haciendo preguntas irrelevantes a Marozia quien parecía ser la que me contestaba sin importar lo tonta que pareciera, también platicaba largo tiempo con Grese ya que deseaba saber más sobre mis poderes y como poder controlarlos, aunque con Grese solo podía platicar cierto tiempo al día porque se ponía muy inestable.

Cuando tenía tiempo libre me gustaba ir a mi cuarto y poner algo de música, debo admitir que tienen una increíble tecnología para poder construirme un espacio tan bueno como ese, gracias a los consejos de Grese había cambiado las texturas de la habitación. Había puesto en el suelo una textura tipo alfombra y una iluminación tenue, había cambiado los muebles por madera, y sobre las paredes intenté encontrar lo más parecido al cielo estrellado que me hubiera encontrado. Me había acostumbrado por completo al traje, en realidad tenía más ventajas de las que había pensado, era muy flexible pero también era una coraza que me protegería en caso de ataques. Decidí cambiar el color a un tono blanco con detalles en roo, algo que se viera bien con mi cabello largo, lo tenía hasta la mitad de mi espalda.

Recordando hoy los primeros días pensaba que el espacio era tan tranquilo, parecía que no debía preocuparme por nada ya que todo era tan silencioso, podía cerrar mis ojos y llevarme por la música y aquella imagen de mi ventana.

– Lilith, ¿Puedo pasar? – Se escuchó una voz al otro lado de la puerta.

– Si… ¿Quién es? – La puerta se desvaneció y entró Eirik a la habitación, cuando entraba en habitaciones tan pequeñas debía agacharse para poder pasar a través de la puerta.

– Soy yo Lilith, necesito que vengas con nosotros ya que necesitamos mostrarte algo importante –

– ¿Mostrarme? –

– Si, tomará solo algunos minutos, llevas una semana con nosotros y necesitamos hacer nuestra presentación correctamente, es injusto que sepamos todo de ti, pero tú no de nosotros, ¿no crees? –

– ¡Sí que lo creo! ¡Venga vamos Eirik! – Eirik solo esbozó una sonrisa y salió de la habitación con dirección al mirador, en el mirador había sillones suficientes para que todos nos sentáramos cómodamente, era el lugar más transitado por todos en la nave.

Cuando llegamos ya todos se encontraban ahí.

– ¡Princesa! Siéntate a mi lado – Grese se acercó a mí y me tomo de la mano arrastrándome hasta el sillón donde ella se encontraba. Draker se paró de su asiento y se puso enfrente de nosotros, detrás de él daba aquella gran ventana, aunque no había una gran vista fuera solo un negro eterno.

– Bueno Lilith, hemos tenido suerte de que no hayas tenido un episodio en estos días, hace un instante pasamos la frontera del Sector Z-042 y en pocos días llegaremos a la Fortaleza –

– Un segundo, ¿no es ese sector donde mataste no sé qué cosa que te convirtió en capitán? –

– Se llama ¡Dahaka! Y es un monstruo terrible, te cagarías en tus pantalones si lo vieras estúpida humana –

– Si, si lo que sea, ¿Vamos a ese lugar? Pensé que teníamos que ir a un sector que no estuviera habitado. –

– No, este es el sector 42 y el del Dahaka es el 43, se encuentra dentro de la misma galaxia, pero está más alejado, aquí estaremos a salvo además es un lugar abandonado por ambas naciones por lo que no corremos peligro en que descubran lo que planeamos aquí. –

– Oh muy bien, gracias por la explicación niño genio – Con Draker era todo muy diferente, era el único con el que podía sentirme no solo protegida si no poder ser yo misma, me encantaba molestarlo, aunque sabía muy poco sobre el aún.

– … Muy bien Lilith, debemos mostrarte algo antes de avanzar más en nuestra misión, no sé si lo habrás notado, pero nosotros no somos humanos, ¿no se te hace extraño que luzcamos como tal? –

– Si bueno… sé que me lo mencionaste, pero no sabía cómo preguntarlo. –

– Bueno, hemos estado utilizando trajes holográficos todo este tiempo para que te sintieras más cómoda el ver gente de tu misma raza; sin embargo, cuando lleguemos a la fortaleza debemos mostrar nuestra verdadera apariencia, es una manera de mostrar respeto a nuestros superiores, es por eso que organizamos este pequeño comité de bienvenida, quiero que todos se presenten y te muestren su verdadera apariencia. ¿Quién quiere ser el primero? – Draker levanto la mirada a toda la tripulación, pero nadie se levantó, yo me sentía muy nerviosa, no quería hacerlos sentir mal, pero deseaba que nadie fuera extremadamente feo y me causara mucho miedo el verle a la cara.

– Bola de cobardes…–

– Yo… No te asustes princesa, ¿Si? – Grese se levantó del sillón y se puso enfrente de todos para iniciar con las presentaciones, estuve muy atenta pidiendo en mi interior que no fuera un completo monstruo.

– Bien, creo que todos estamos de acuerdo con algo, todas las razas del nivel 03 o superior tenemos dos apariencias, una es nuestra apariencia normal y una es cuando luchamos, es como tu princesa, cuando pierdes el control tus ojos sangran y probablemente surjan más cambios con el tiempo. Todos nosotros tenemos esa posibilidad de cambiar cuando estamos ante una batalla, no seremos capaces de mostrarte esa forma ya que libera energía y si la liberamos aquí podemos destruir la nave… sin embargo esta es mi apariencia normal – Grese dio un giro de 360 grados como bailarina y el holograma desapareció, su hermosa cabellera dorada seguía igual, sin embargo en la parte superior de su cabeza salían dos pequeñas orejas como de un gato, sus ojos habían cambiado por completo, parecían los de un zorro con tonalidades en rojo y naranja. Su piel era tan blanca como la nieve, aunque tenía una ligera capa dorada de vello cubriendo todo su cuerpo, sus labios se tornaron a un color rojo intenso.

– Creo que sabes mi nombre, Vulpin Grese, que no te engañe mi apariencia ya que soy muy fuerte y te protegeré hasta la eternidad mi querida princesa –

– Grese, te vez hermosa, gracias por mostrarme – Le hice una seña con mi mano para que fuera a mi lado, por alguna razón Grese se me hacía muy tierna y su imagen reflejaba exactamente lo mismo. Llegó hasta mi lugar y me plantó un beso en los labios.

– ¡Que estás haciendo pervertida! – Al parecer sigue siendo la misma…

– Perdóname princesa, me gusta mucho cuando me felicitas – Grese sonrió y se recostó a mi lado recargando su cabeza en mis piernas.

– Si serás…–

– Yo… soy el siguiente – Amadeus se levantó de su asiento y se dirigió al frente de todos.

– Hum… hola, mi nombre es Fenrir Amadeus, provengo del planeta Edda y soy el encargado de todas las comunicaciones en esta nave, no se pelear muy bien… pero me consideran un genio en la interacción de especies, y esta es mi apariencia. – Amadeus no hizo movimiento alguno simplemente el holograma desapareció. Sus ojos cambiaron, uno se tornó completamente negro y el otro tenía una apariencia muy similar a la de un lobo, era un ojonegro rodeado de un amarillo intenso, también su piel cambió, se obscureció cubriéndose de una capa de pelaje más intensa que en Grese, con un color gris azulado, sus orejas también salieron de manera puntiaguda como de un cachorro al que podrías acariciar, medía poco más de un metro treinta, parecía un pequeño niño.

– Hum… ¿Por qué uno de tus ojos está negro? – Supuse que no era normal que eso sucediera, así que pregunté para fingir que no me había impresionado.

– Un accidente hace algunos siglos… no puedo ver nada en mi ojo derecho, ni tampoco escuchar nada en mi oído derecho – Amadeus estiró su mano para acariciar su pequeña oreja.

–Oh… lo siento, no sabía - ¿Qué clase de accidente puede tener un niño pequeño?

– No te preocupes Lilith, me alegra que no te asustara. Maha ¿quieres pasar? – Amadeus le preguntó al anciano el cual se puso de píe y caminó hacia adelante mientras el pequeño se sentaba.

– Mi nombre es Ardha Maha del planeta Porban, soy uno de los 6 sabios que ayuda a los Neous – El anciano de pronto empezó a crecer, y apareció ante mí la apariencia más sorprenderte hasta ahora, alcanzo los 2.10 metros de altura, tenía una complexión muy delgada y no tenía ni cabello ni vellos en su cuerpo, sus ojos se tornaron completamente negros y su piel en un azul obscuro. Pareciera que tenía pequeñas grietas entre su piel, como un libro viejo.

– Mis ojos son así, nada me ha pasado –

– Ha… Entiendo, gracias Maha – No sabía que más decir, me sentía una enana a su lado, pensé que solo Eirik tendría tal altura.

– Bueno supongo que yo soy la siguiente – Marozia se puso de pie y caminó en dirección al mirador mientras el enorme Maha se dirigía a su asiento.

– Bueno, mi nombre es Marozia y no conozco mi nombre familiar, mi planeta se encuentra en el conglomerado norte del Impero Kanh

– ¡¿Qué?! ¡¿Tú también eres del Imperio Kanh?! Pero… ¿Qué haces aquí? ¿Eres mi familia? – No pude evitarlo, hasta ahora me han hecho temer al Imperio Kanh pero ¿estamos viajando con alguien de ahí? Marozia no dijo nada y Draker intervino.

– Que corta eres de mente, mejor cierra la maldita boca y ni se te ocurra insultar a Marozia –

– No era mi intención…– Me sentí realmente mal pues no pude lograrlo, tuve que hacer sentir mal a uno de ellos.

–No se preocupe mi Lady… comprendo su reacción, yo no soy tan poderosa como usted, y no soy de su familia directa, solo la vi un par de veces en toda mi vida ya que el Imperio Kanh es muy extenso, yo era una de las encargadas de cuidar y proteger a la familia real, yo cuidaba de sus hijos. Sin embargo, fui criada para esta única función, gracias a Draker y compañía me fue posible escapar y esta es mi verdadera forma – Marozia empezó a cambiar cuando el holograma se desvanecía, su piel se empezó a tornar rojiza y su cabello obtuvo un negro carbonizado, parecería que su piel estuviera ardiendo, en su brazo derecho aparecieron tres marcas cada una con diferente forma y sus orejas se alargaron de manera puntiaguda. En la parte de su frente aparecieron dos pequeños cuernos.

– Wow Marozia te vez… poderosa – Es lo único que pude decir, en verdad se veía imponente, no era nada comparada con la tierna Grese que seguía en mi regazo.

– Gracias mi Lady – Marozia hizo una reverencia y se fue a su lugar.

– Venga Eirik, tu turno –

– Cállate Draker… – Eirik se levantó de su asiento y se dirigió hacia el ventanal.

– Bueno Lilith… no te asustes por favor –

– No te preocupes Eirik… solo hazlo, ya estoy lista – En realidad no estaba lista en lo absoluto.

– Mi nombre es Rod Eirik, soy del planeta Bratta… y bueno, así soy yo – Eirik empezó a cambiar y a crecer, su espalda se ensanchó y sus brazos crecieron aún más, a excepción de una pierna la cual se encontraba de un metal extraño. Su rostro permaneció prácticamente igual, solamente su cabello se extendió hasta su espalda amarrado en una colea. Sus ojos se agudizaron y un par de colmillos empezaron a sobresalir de su boca, además de una gran cicatriz en su ojo izquierdo, era incluso más grande que Maha. Completamente aterrador.

–…–

– Recuerda que soy yo Lilith…–

– Debes prometerme algo Eirik…–

– Dime Lilith, lo intentaré…–

– Por favor, no me asesines durante la noche –

– Hahaha, haré mi mejor esfuerzo – Eirik parecía un poco más aliviado y se fue a sentar junto a los demás. Draker se puso de pie y empezó a caminar.

– Ha ¡No! Ni se te ocurra poner otro de tus estúpidos videos Draker –

– Cállate insensible humana, No aprecias al verdadero talento –

– Ya solo acaba con esto Draker, ¿Qué bicho raro eres? Seguramente eres feo… - En verdad esperaba que fuera horrible ya que así me quitaría la estúpida idea de mi cabeza que es bastante guapo.

– Tú lo has pedido – Draker hizo un rápido movimiento, en sus manos aparecieron unos extraños guantes, aparecieron tres aretes pequeños en su oreja izquierda, sus ojos se hicieron de un azul claro muy alarmante, parecía que sus ojos estuvieran brillando o tuvieran vida propia, completamente hipnotizantes y su cabello serpenteaba como si hubiera una brisa de aire en la habitación, los rojos de su cabello se intensificaron aún más, incluso parecía que cambiaba de color, su piel se obscureció un poco pasando de blanco a tono más crema. Debo admitir que para ser un alienígena me lo había imaginado completamente diferente… empezaba a entender porque ganó el premio de popularidad durante tantos siglos.

– Eres estúpidamente bello… –

–Hahaha al final lo admites he humana…–

–No te emociones idiota, seguramente Eirik te podría aplastar con uno de sus brazos fácilmente – Eirik y Draker se voltearon a ver.

– Hahahahahaha – Los dos rieron de una manera alarmante, parecía que me estaba perdiendo de algo.

– Bueno, esto ha salido mejor de lo que esperaba, me alegra mucho que lo hayas tomado de esta manera Lilith, todos estaban muy intranquilos desde hace unos días. Ahora pónganse cómodos, llegaremos a la fortaleza en un par de días. –

Draker dio la orden y todos empezaron a dirigirse a sus habitaciones.

– Draker, tengo que hablar contigo –

– ¿Qué pasa Amadeus? –

– Llegó un mensaje – Estaba atenta a la conversación de aquellos dos cuando Draker dio señales obvias que no quería que escuchara.

– Vamos a mi oficina, me plantearás la situación ahí – Los dos subieron al tercer piso por lo que volví a mi habitación y pensar en todo lo que había pasado.

Eran seres muy extraños, no sé si me acostumbraría a ellos de una manera fácil, sin embargo, sus personalidades no habían cambiado por lo que podía hacerme a la idea más rápido. Los días pasaron y se llegó la fecha, si había algo que me alegraba es que no había tenido ningún episodio durante el trayecto y parecía que me estaba llevando mejor con todos. Eirik era increíblemente bueno cocinando, aunque tuviera ese tamaño. Todo se sentía tan tranquilo ya que por primera vez desde que nací me estaba divirtiendo en verdad sin tenerme que preocupar de dañar a alguien.

(Atención compañía, presentarse en el área de desabordo en 5 minutos, estamos llegando a la pista número 3 de la Fortaleza, nos espera un comité de bienvenida)

En verdad estaba muy nerviosa, es la primera vez que vería a otros seres aparte de Draker y compañía, no sabía cómo me verían; ya que mi yo anterior, había causado tantos problemas. Me dirigí a el área de desembarco, para mi sorpresa todos estaban ya en el lugar, llevaban un traje similar al mío y cada uno iba armado hasta la medula.

– ¿Qué demonios sucede? ¿Por qué van tan armados? ¿Es peligroso…? –

– Usted no se preocupe mi Lady, esto es de rutina –

– ¿No debería llevar un arma o algo? – En verdad me sentía muy insegura que ellos llevaran algo y yo no…

– No sabes cómo utilizarlas estúpida humana, así que guarda silencio y síguenos, nosotros nos encargamos. –

La compuerta se abrió y Draker fue el primero en salir. Seguido por Maha y Amadeus, luego Marozia, Grese y yo. Ellas se mantenían a mis lados y Eirik al final. Parecía que en verdad me estaban escoltando, cuando vi la bienvenida simplemente no lo podía creer. A cada lado de la rampa de desembarco se encontraban dos líneas de cientos de seres dándonos la bienvenida, formaban un camino hacia una enorme cúpula que se encontraba frente a nosotros.

Tenía la sensación que me encontraba en un asteroide pues a donde volteara solo veía roca sólida, flotando en el cielo había no una sino un par de satélites naturales a diferentes distancias que brillaban con una luz muy intensa lo que iluminaba perfectamente el lugar. En el cielo se apreciaban tonalidades moradas rojizas y blancas, y por supuesto la cúpula enorme en medio de esta imagen. Parecía un lugar salido de otra galaxia… cosa que probablemente era.

¡BIENVENIDO CAPITAN DRAKER!

Se escuchó un estruendo cuando los cientos de seres gritaron a Draker al mismo tiempo. Con razón es tan ególatra cuando lo tratan de esta manera.

– Con razón eres tan ególatra idiota –

–…–

Intenté ser graciosa pues nos encontrábamos en una situación que debería estar acostumbrado, pero no obtuve respuesta, en realidad... no me había dado cuenta por la increíble imagen que tenía en ese instante, pero todos iban más serios de lo normal. No solo era Draker, Grese y Marozia volteaban constantemente a sus lados y hacia arriba, Eirik tenía su arma sostenida con las dos manos y el dedo en el gatillo. Amadeus llevaba lo que parecía un sistema de comunicación incrustado en su oído izquierdo mientras que Maha le susurraba algunas cosas a Draker aunque no pude escuchar nada.

– ¿Pasa algo malo Grese? –

– No tranquila princesa – Grese me volteó a ver con una sonrisa y quedo en silencio de nueva cuenta.

Nos acercábamos a la cúpula que se hacía aún más grande cada vez que nos acercábamos. Llegamos al borde y nos encontramos una serie de escaleras que subían exactamente hasta la mitad de aquella estructura. Y arriba por fin pude ver a quien parecía ser el Gran Rey del que tanto había escuchado hablar a Draker. Era un poco más alto, pero con las mismas señas específicas que Draker, tenía aquellos extraños rasgos en el cabello y unos ojos verdes igual de claros y extraños. Sin embargo, llevaba una armadura dorada y un casco con forma de una bestia, a su lado se encontraban guardias y detrás de él una enorme puerta de un metal.

– ¿Cuánto tiempo tenemos Draker –

– No lo sabemos, Amadeus los interceptó hace un par de días, parecía una tropa, provienen del Sector Z-043…–

– Maldición. Amadeus ¿Sabes quiénes son? –

– No lo sé con seguridad Gran Rey… solo sé que atrajeron a una familia completa de Dahakas –

–¿También vienen Dahakas? Esto es malo… ¿cuánto tiempo tendrá que permanecer Lilith Kanh en la esfera? –

– No lo sabemos aún con seguridad Gran Rey, según los cálculos de Maha puede ser de entre cinco días a un mes. –

– No podemos sostener una batalla por tanto tiempo… Además, no nos podemos dar el lujo que el Imperio Kanh sepa quiénes somos… –

– Pero Gran Rey si no hacemos esto ¡ellos seguro descubrirán a Lilith! – La conversación que estaba escuchando había provocado un miedo tremendo en mi cuerpo. Mis manos se ponían heladas. Alguien nos había localizado y se encontraba en dirección a nosotros… ¿Quiénes eran? ¿Qué querían? Por primera vez desde que dejé la Tierra sentí un gran temor, de perder a aquellos que acababa de conocer, de no poder ver más al pequeño Amadeus, o al gigante gentil Eirik… que estaba sucediendo, todo estaba dando vueltas y yendo demasiado rápido. Y fue cuando todo comenzó. Mi ojo empezó a sangrar.

– Lo sé Draker no tienes que recordármelo… Los otros tres capitanes están rondando los alrededores en este instante –

– ¡Draker! Lilith está… –

Draker volteó a verme con una cara de tremenda preocupación, luego una explosión ocurrió a mi lado. Un enorme láser había caído del cielo atravesando el pecho del Gran Rey…

– ¡GRESE! ¡Ya sabes que hacer! – las naves empezaron a aparecer del cielo, tenían una forma puntiaguda y de un color negro mate, eran bastante más pequeñas que la nave de Draker pero se movían a una velocidad sorprendente, detrás de las naves aparecieron bestias enormes, decenas de Dahakas surcaban el cielo, tenían cierta semejanza a un dragón pero con dos pares de alas y dos cabezas cada bestia. Volaban y lanzaban una sustancia que derretía con extrema facilidad los trajes de aquellos guerreros que se encontraban en el suelo.

– ¡¿Quiénes son?! ¿Qué está pasando? ¡DRAKER! – Grese me jaló del brazo con una fuerza sorprendente no pude hacer nada para detenerla, nos dirigíamos a aquella puerta extraña. Mientras me jalaba solo vi como Maha, Amadeus y Marozia desaparecían por las escaleras. Mientras que Eirik comenzó a disparar con su enorme arma y lanzando un rugido al aire. Todo parecía en cámara lenta, esto era la realidad, aunque me haya intentado convencer a mí misma que nada sucedía, que estaba viajando en un universo tranquilo junto a todos, riendo y disfrutando mi habitación. Esta era la realidad del universo, soy la reencarnación de Lilith Kanh y hay una guerra por recuperarme.

– ¡Espera Grese! ¡¿A dónde vamos?! Por favor no… ¡Tenemos que ayudarles! – Grese no respondía a ninguna de mis suplicas mientras que mi segundo ojo empezó a sangrar.

– ¡Abre la puerta! – Grese le gritó a Draker quien apareció de pronto junto a la puerta presionando una combinación que abrió aquella cúpula, que en realidad era una esfera con la mitad enterrada entre las rocas.

Cuando la puerta estuvo abierta Grese me arrojo en el interior para luego entrar junto conmigo.

– Te la encargo Grese, todo depende de ti ahora –

–Si capitán… no lo defraudaré, cuide de todos –

– ¡Draker! No hagas esto por favor ¡No lo hagas! ¡Draker! – Me levanté y corrí con todas mis fuerzas para tratar de alcanzar a Draker que estaba introduciendo otro código en la puerta desde el exterior...

– Nos vemos del otro lado princesa… – Lo último que pude observar fue la sonrisa de Draker y sus ojos observándome, me había encerrado para protegerme, mientras él se había quedado en aquel infierno.

– ¡¿Por qué Grese?! ¿Por qué hiciste esto? ¡Tenemos que ayudarles! –

– No podemos hacer eso lo siento mucho –

– ¡Se supone que debes obedecerme Grese! ¡Te ordeno que abras la puerta! – Mis ojos no paraban de lagrimear pequeñas gotas de sangre. Grese se arrodilló y empezó a gritar mientras sostenía su cabeza.

– ¡Ha! Lo siento ama, no puedo cumplir su orden ¡Lo siento tanto! –

–… Lo siento tanto Grese, no quise gritarte lo siento… - Me acerque a Grese para poder sostenerla en mis brazos.

– ¡No te acerques por favor princesa! ¡Estoy perdiendo el control… por favor…– Grese presionaba su sien mientras intentaba alejarse de mí.

No se escuchaba absolutamente nada del exterior. Todo se encontraba en silencio, si no supiera la realidad diría que solo existimos Grese y yo en este espacio y tiempo. Toda mi vida he sido una ingenua, una niña consentida que cree poder hacer todo lo que le plazca, pero soy una completa inútil… Se suponía que yo debía protegerlos a todos, se supone que yo debo ser la clave para que la guerra termine, yo debo de ser el soporte de su esfuerzo y sus penas. Pero solamente he sido un estorbo. Todos y cada uno de ellos ha hecho todo para protegerme, me han cuidado sin dudarlo y yo no he hecho nada por ellos. Y entonces, en aquella esfera gigante, con Grese a mis pies sufriendo, mis lágrimas de sangre se detuvieron y empecé a levitar… comprendiendo que la única manera de poder ser de ayuda en este mundo infinito y poder salvar a todos era convertirme por completo en Lilith Kanh.

Fin del capítulo

Informe
<<Prev
Siguiente >>
Mr Valhalla
Donar
Catalogar
Ajuste
Fuente
Arial
Georgia
Comic Sans MS
Tamaño de la fuente
14
Antecedentes
Informe
Donar
Oh no, este usuario no ha configurado un botón de donación.
English
Español
lingua italiana
Русский язык
Portugués
Deutsch
Éxito Advertir Nuevo Se acabó el tiempo NO Resumen Más detalles Por favor califique este libro Por favor escribe tu comentario Respuesta Seguir Seguido Este es el último capítulo. ¿Estás seguro de eliminar? Cuenta Le hemos enviado un correo electrónico con éxito. Puede consultar su correo electrónico y restablecer la contraseña. Has restablecido tu contraseña con éxito. Vamos a la página de inicio de sesión. Leer El tamaño mínimo de tu portada debe ser de 160 * 160px El tipo de portada debe ser .jpg / .jpeg / .png Este libro aún no tiene ningún capítulo. Este es el primer capítulo Este es el último capítulo Vamos a la página de inicio. * El nombre del libro no puede estar vacío. * El nombre del libro ha existido. Al menos una foto Se requiere la portada del libro Introduzca el nombre del capítulo Crear con éxito Modificar con éxito No modificar Fallar Código de error Editar Borrar Sólo ¿Estás seguro de eliminarlo? Este volumen todavía tiene capítulos Crear capítulo Doblez Eliminar con éxito Introduzca el nombre del capítulo ~ Luego haga clic en el botón 'elegir imágenes' ¿Estás seguro de cancelar la publicación? La imagen no puede ser menor de 300 * 300 Ha fallado El nombre no puede estar vacío El formato del correo electrónico es incorrecto La contraseña no puede estar vacía Debe tener entre 6 y 14 caracteres Verifique su contraseña nuevamente