/ 
Una Práctica Callejera
Descargar
https://es.novelcool.com/novel/original/id-238100.html
Siguiente >>
https://es.novelcool.com/chapter/Una-Mudanza-Necesaria/10548218/

Una Práctica Callejera

Llegó el día en que el club de fotografía realizará su práctica, algo que decidieron es que no se quedarían en la escuela a fotografiar cosas que veían todos los días, así que se verían en la estación más cercana, muy cerca de la zona comercial de la ciudad. La misión de hoy era que cada uno de los chicos era que cada quien pudieran tomar 5 fotografías con un estilo “Street”, lo que se vive en la calle día a día. Cada uno debería decidir la composición, manejo de luz, si fotografiaría personas, objetos u edificios. Todas estas fotografías eran no solamente parte de las actividades del club si no que era una asignación obligatoria por el profesor encargado del club, ya que esta sería una muestra de que efectivamente los chicos estaban trabajando arduamente incluso con el permiso especial que se les concedió. Al ser día de escuela todos llevaban uniforme con cámara al cuello listos para iniciar con la asignatura.

Siguiendo a Jiro

– Masako ¿Por dónde deberíamos comenzar? Es la primera vez que hago esto. –

– Jiro, ya sabes cómo utilizar la cámara, ahora es momento que dejes de pensar y te lances, cualquier cosa que veas que te llame la atención toma una foto. Si no sale bien ajusta los valores y vuelve a tomarla. –

– Pero… –

– Sin peros, Vamos a dividirnos para que cada quien pueda concentrarse y ¡La creatividad fluya! Veámonos en este mismo lugar en media hora. ¿Les parece? –

– Está bien… –

Cada uno de los chicos se fue por una calle diferente.

Siguiendo a Jiro

A Jiro en aquel entonces le ponía bastante nervioso llevar una cámara así en público; eran cámaras que la escuela les había prestado, y cada una tenía un valor aproximado de 3,000 dólares por lo que no eran nada baratas. Mientras caminaba iba recordando algo que no había mencionado con anterioridad a nadie, ya que la razón de porque le gustaba la fotografía es porque a alguien muy cercano a él también le gustaba, fue esta persona quien le enseñó lo poco que Jiro sabía sobre composición y aún después de tanto tiempo es algo que realmente le gustaba, aunque nunca intentó entrar a ningún club como en el que se encuentra ahora, además de que también había olvidado lo divertido que era, para él los últimos años habían sido años en donde debía concentrarse en una sola tarea. El de cuidar a su hermana y nada más.

Decidió meterse por un callejón lleno de restaurantes, bares y espacios de ocio, en uno de estos establecimientos vio un letrero con un dragón y en la parte de atrás una enorme imagen de ramen, le pareció interesante el contraste que hacía con los grises que matizaban los edificios así que encuadró la fotografía y tomó la primera.

Caminó un poco más y se encontró a una señora que parecía bastante mayor, de la mano con un niño muy pequeño, al parecer estaban por cruzar la calle, Jiro antes de que pudieran dar un paso se acomodó detrás de ellos y tomó la fotografía, le pareció un lindo contraste de generaciones entre dos personas de edades muy diferentes. A ninguno de los dos se les veía el rostro ya que era una fotografía por atrás así que decidió no molestarse en pedirles permiso en conservar la fotografía.

Su tercera fotografía fue de una señal de tránsito desgastada por el paso del tiempo, con algunos tonos rojizos por el óxido después de varias temporadas de lluvia. Al fondo de la señal se veía un mar de autos pues era hora pico en la ciudad.

Su cuarta fotografía era de una mesera en una cafetería, tomó la fotografía a través de la ventana mientras la chica limpiaba una mesa. Por supuesto una vez tomada esta fotografía entró a pedir permiso a la chica de utilizarla en su práctica ya que a ella se le veía el rostro.

Finalmente, para su quinta fotografía decidió hacer algo más aventurero, esperó a que el semáforo estuviera en rojo y desde en medio de la calle tomó una foto panorámica mostrando la ciudad desde una perspectiva poco común. Le tomó varios intentos y varios semáforos en rojo hasta lograr lo que quería con esta foto.

En todo esto había pasado casi la media hora así que decidió volver al lugar de encuentro, se sentía satisfecho. Realmente el entrar a este club para Jiro era una obligación por las circunstancias de la escuela. Pero ya que estuvo practicando y sintiendo la cámara en sus manos era algo que verdaderamente podía sentir pasión.

– Jiro-san ¿Acabaste? –

Natsumi ya se encontraba en el punto de encuentro.

– Sí, creo que lo logré. –

– ¡Chicos! ¿Qué tal les fue? –

A media cuadra venía corriendo Masako, se veía agitada y bastante cansada.

– ¿Qué tanto estuviste haciendo Masako? –

– Bueno, me subí a un árbol. –

– Estás bromeando. –

– No, fue muy divertido. –

Masako era una chica con mucha energía que cuando algo le apasionaba ponía el triple de energía en esa acción, eso incluía su participación en el consejo estudiantil y el club de fotografía.

– ¿En dónde estará Rei-san? Ya es hora. –

– Aguarden, dejen le marco. –

Natsumi comentó mientras sacaba de la bolsa su celular.

– No contesta… –

Después de la llamada se escuchó el sonido desde el celular de Natsumi.

– Oh, me mandó un mensaje… ¿eh? No entiendo, escribió cosas sin sentido. ¿Qué significa djgaosf? –

Los músculos de Jiro se tensaron en un instante.

– ¡Hay que buscarla! Por favor sigan marcándole. –

Y en un instante el chico empezó a correr en dirección a la calle por donde se había ido Rei.

– Espera, espera ¡Jiro!... –

La voz de Masako no alcanzó a Jiro quien ya había desparecido entre las personas.

“¿En dónde estás? ¿En dónde estás? ¿En dónde estás?”

– Disculpe. ¿Ha visto a una chica con cabello dorado y ojos azules pasar por aquí? –

Preguntó a un empleado de una tienda que barría la banqueta del negocio.

– Eh no… no he visto a nadie así. –

– ¡Gracias! –

“¿En dónde estás Inoue? Por favor… “

Jiro preguntaba en cada cuadra a una persona diferente, buscaba dentro de los establecimientos, subiendo a los puentes peatonales e intentando asomarse en cada rincón, cada tienda, entrada a las estaciones del metro yse subía a los puentes peatonales intentando dar con Rei, intentando ver entre la multitud un puñado de cabellos dorados.

Siguiendo a Rei

Rei era bastante nueva para la fotografía. Disfrutaba tomar fotos de cosas lindas cuando las veía, pero realmente nunca se había enfocado en todo lo que Masako les había dicho en las reuniones pasadas, no era algo que le molestara solo que lo veía mucho más complejo que solamente sacar su celular y tomar la fotografía.

Para la práctica había decidido intentar cosas lindas en la calle así que inició su primera fotografía con unas flores que sobresalían de la decoración de un negocio. Antes pidió permiso al dueño para que le permitiera hacerlo.

Para su segunda fotografía se subió a un puente pues recordaba que en algunos puentes las personas dibujaban corazones o palabras de enamorados y así podría tomar foto a algo así. Era un estilo muy callejero en su mente.

Para su tercera fotografía encontró a una pareja que iba tomada de la mano e intentó tomar una foto de sus manos juntas mientras caminaban. Sin embargo, esta fotografía se le dificultó mucho ya que no lograba enfocar las manos en movimiento así que terminó con 20 fotografías, pero no sabía si alguna de ellas era buena.

Para su cuarta foto encontró a un gato callejero color gris y lo comenzó a seguir.

– Señor gatito, ¿Puedo tomarte una foto? –

“Sé que Jompei amará una foto tuya, por favor déjame tomarla”

Cuando nadie la veía, Rei mostraba su lado más tierno. Se agachó para poder acariciar al gato, pero este huyó rápidamente.

– No huyas por favor. ¡Señor gato! –

Rei siguió al gato quien después de una cuadra de andar se metió en un callejón. Rei tenía una idea muy clara de lo que quería con su fotografía y creía que un gato era perfecto, así que se adentró en el callejón, era un espacio bastante largo en donde se veían varios contenedores de basura, una reja metálica al final del callejón y algunos aparatos de aire de los edificios que estaban haciendo ruido constantemente. Rei se dispuso a buscar entre los botes de basura al Señor Gato.

– Oh, pero que belleza. ¿Qué haces aquí tan sola linda? –

Rei sintió un escalofrío que recorrió toda su espalda cuando escuchó una voz detrás de ella, volteó lentamente la cabeza para encontrarse a dos hombres de aproximadamente 30 años de edad.

– ¿Cómo te llamas? ¿Si te encuentras tan sola por qué no sales con nosotros? –

Los hombres se acercaban poco a poco a Rei quien no podía decir palabra alguna, temblaba de miedo mientras se hacía para atrás.

– Oh. ¿Acaso eres muda? ¿O te impresionó lo guapo que soy? –

De pronto el celular de Rei comenzó a sonar y ella lo sacó para tomarlo con fuerza, pero sus manos temblaban tanto que no podía contestar.

– Oh, no vayas a contestar. Debe ser tu novio y me sentiré muy celoso. –

Decía uno de los hombres mientras ambos reían y seguían acercándose a Rei lentamente.

“¿Qué hago? ¿Qué hago?”

Rei empezó a presionar al azar su celular para intentar llamar a quien sea quien le hubiera marcado.

“Por favor, ¡por favor! Alguien…”

Los hombres estaban a escasos 30 centímetros de Rei y uno de ellos la sostuvo fuertemente de la muñeca mientras le levantaba el brazo.

– Pero mira este manjar, ¿Habías visto a una chica con esa clase de ojos? –

Rei comenzaba a llorar, desde que escuchó a esos hombres no pudo mencionar palabra alguna, ni salir corriendo, solamente se deshacía de miedo esperando que alguien pudiera salvarla, esperando lo peor.

– Venga, voltéanos a ver, no seas tími… ¡ah! –

De pronto Rei sintió un empujón que hizo que cayera al suelo, lo suficientemente fuerte para que el hombre le soltara la muñeca.

– Par de imbéciles ¿Qué creen que hacen? –

Rei estaba paralizada en el suelo mientras escuchaba a Jiro discutir con los hombres luego de taclear con toda su fuerza a uno de ellos.

– Este debe ser el noviecito –

Uno de ellos lanzó un golpe a Jiro quien no pudo esquivar del todo y lo golpeó un poco en la barbilla lo que provocó que se desbalanceara un poco casi haciéndolo caer al suelo. Mientras hombre que seguía en el piso se puso de pie.

– Lo vas a pagar muy caro niñito, eso dolió. –

Cuando los hombres se iban a abalanzar sobre Jiro se escuchó un silbato. La policía se encontraba en la entrada del callejón y los hombres empezaron a correr.

– ¡Ustedes esperen aquí! –

El policía gritó a los chicos mientras empezó a perseguir a aquellos hombres.

Jiro se enderezó y se sostuvo un poco la barbilla para verificar el daño mientras se acercaba a Rei quien seguía llorando y sentada en el piso junto a los contenedores de basura.

– ¿Te encuentras bien Inoue…? –

Puso su mano encima del hombro de Rei.

– ¡No me toques! –

Rei apartó rápidamente el hombro y se puso de pie…

– Lo siento… –

– Lo siento yo… no… no estoy bien… gracias Yoshida… gracias… muchas gracias. –

Rei empezaba a llorar de nueva cuenta, pero Jiro no sabía qué hacer, no podía abrazarla. No podía consolarla como consolaría a Hanae, así que se limitó a pararse a lado de ella.

– Aquí estoy Inoue… mientras esté cerca no permitiré que te pase nada. Se supone que soy tu guardaespaldas… o algo así. –

Era lo único que podía decir y realmente hacer. Rei no dijo nada más, simplemente le dio la espalda a Jiro e intento tranquilizarse lo mejor que pudo.

El policía había desaparecido siguiendo a esos dos hombres por lo que Jiro y Rei se quedaron en el callejón 10 minutos más, mientras esperaban Jiro les mensajeó a las chicas sobre lo sucedido para que se quedaran más tranquilas.

– Yoshida, me siento mejor… volvamos con los demás. –

Jiro no vio problema en no esperar al policía por lo que estuvo de acuerdo con lo sugerido por ella. Rei finalmente podía darle la cara, mostrando aquella máscara de nueva cuenta, La máscara de “Inoue” que era como Jiro le llamaba, un rostro que ocultaba lo que verdaderamente sentía.

– Está bien… vamos. –

Cuando llegaron otra vez al punto de encuentro Natsumi se abalanzó sobre Rei y le dio un enorme abrazo.

– Lo siento mucho Inoue-san, no sabía que esto podría suceder… –

Masako estaba detrás de Natsumi disculpándose con Rei, ella había sido la de la idea de separarse todos.

– No, tranquila. No fue tu culpa, fue un descuido mío de entrar a donde no debía. –

– Aunque hubieras visto a Jiro. ¡Salió corriendo! –

– La verdad yo no entendí el mensaje que me enviaste, Jiro fue el único que lo entendió –

– Cualquiera hubiera hecho lo que hice, no es la gran cosa. –

– … –

“No todos Yoshida… no muchos… ni unos pocos… solamente tu… ¿Por qué no me dejas odiarte como a todos los demás? ¿Por qué tienes que ser tan… tan…”

Los chicos dieron por terminado su día después de la amarga experiencia, retirándose a casa.

Fin del capítulo

Informe
<<Prev
Siguiente >>
Mr Valhalla
Donar
Catalogar
Ajuste
Fuente
Arial
Georgia
Comic Sans MS
Tamaño de la fuente
14
Antecedentes
Informe
Donar
Oh no, este usuario no ha configurado un botón de donación.
English
Español
lingua italiana
Русский язык
Portugués
Deutsch
Éxito Advertir Nuevo Se acabó el tiempo NO Resumen Más detalles Por favor califique este libro Por favor escribe tu comentario Respuesta Seguir Seguido Este es el último capítulo. ¿Estás seguro de eliminar? Cuenta Le hemos enviado un correo electrónico con éxito. Puede consultar su correo electrónico y restablecer la contraseña. Has restablecido tu contraseña con éxito. Vamos a la página de inicio de sesión. Leer El tamaño mínimo de tu portada debe ser de 160 * 160px El tipo de portada debe ser .jpg / .jpeg / .png Este libro aún no tiene ningún capítulo. Este es el primer capítulo Este es el último capítulo Vamos a la página de inicio. * El nombre del libro no puede estar vacío. * El nombre del libro ha existido. Al menos una foto Se requiere la portada del libro Introduzca el nombre del capítulo Crear con éxito Modificar con éxito No modificar Fallar Código de error Editar Borrar Sólo ¿Estás seguro de eliminarlo? Este volumen todavía tiene capítulos Crear capítulo Doblez Eliminar con éxito Introduzca el nombre del capítulo ~ Luego haga clic en el botón 'elegir imágenes' ¿Estás seguro de cancelar la publicación? La imagen no puede ser menor de 300 * 300 Ha fallado El nombre no puede estar vacío El formato del correo electrónico es incorrecto La contraseña no puede estar vacía Debe tener entre 6 y 14 caracteres Verifique su contraseña nuevamente