Bienvenido al Club
Al voltear el teléfono ahora se podía apreciar un campo lleno de árboles de cerezo, las flores cayendo gracias a una ventisca.
– Si, también la tomé yo… aunque sigo sin entender de qué trata este club. ¿Es el consejo estudiantil? –
A Jiro no le importaba realmente que Masako viera las fotografías, no tenía nada que avergonzarse. Aun así, las mayorías de las fotografías en el teléfono de Jiro eran de hace 5 años. Era un pasatiempo cuando era más joven.
– Disculpa el misterio. La verdad es que estaba comprobando algo que me dijo Kota-kun, quería comprobar si verdaderamente tenías talento para la fotografía. –
Masako extendió el brazo sosteniendo el celular de Jiro para que este lo tomara.
– ¿Fotografía? Bueno… Cuando era más joven es algo que me gustaba, pero no creo tener talento, además hace años que no tomo fotografías de ningún tipo. No tengo redes sociales… –
Jiro sabía perfectamente que no era un adolescente normal. Si, en algún momento disfrutó mucho de la fotografía. Pero esa era una vida muy pasada, para la su vida estaba enfocada en Hanae por lo que cualquier cosa incluso tener redes sociales le parecía una pérdida de tiempo.
– ¡Yo amo la fotografía! –
Masako dijo con firmeza volteando a ver directamente a los ojos a Jiro, unos ojos penetrantes, con determinación.
– Verás, la escuela tiene muchos clubes; no me mal entiendas, es bueno que nuestros compañeros de escuela tengan muchas opciones para elegir… Pero hoy en día son tantas opciones que surgen consecuencias, que algunos clubes no tan populares se queden estancados o abandonados. Y eso es justo lo que sucede con el club de fotografía. –
– Pero… presidente ¿Es posible que se encuentre en el club de fotografía y al mismo tiempo sea Presidente Estudiantil? –
Jiro parecía entender a Masako, quien en sus ojos creía tener los mismos problemas que él. ¿Cómo poder estar en varios lugares al mismo tiempo y a la misma hora? Son demasiadas responsabilidades.
– Bueno, en parte tienes razón… Actualmente en este club solo estamos dos personas, Chiba Natsumi que me parece va junto contigo al mismo salón, la otra persona soy yo. Lamentablemente como recientemente el año pasado reviví el club no hubo nadie de los alumnos de segundo o tercero que quisieran participar, pues la gran mayoría ya se encontraba en sus propios clubes, así que me decidí a reclutar a personas de primero este año. –
Jiro no entendía del todo el capricho de Masako, ella no quería que el club desapareciera, no quería perder la oportunidad de disfrutar algo que amaba hacer; aún sin renunciar a sus demás responsabilidades. Algo que para él era casi imposible en pensar. El solo hecho de que en su cabeza se imaginara el hacer algo para su propio bien y no solo para Hanae es algo que no lograba comprender.
– Y presidente… ¿Usted busca que me una al club? –
– Si. –
– Muchas gracias por la invitación… Debo admitir que no me desagrada la fotografía, pero solo le traería problemas, no tengo equipo pa… –
– Aquí te prestaremos uno. – Interrumpió Masako.
– Comprendo… Aun así, los horarios podrían ser un poco complicados… –
– Respecto a eso, Kota-Kun me platicó en general la situación en la que te encuentras. Quiero que sepas que lo que te voy a decir a continuación no quita lo estricta que puedo llegar a ser. –
Masako se inclinó hacia atrás para recargar su espalda en el sillón, cruzó los brazos y puso una de sus piernas sobre la otra, entrecerrando los ojos para decirlo.
– Las actividades del consejo estudiantil me consumen demasiado tiempo es por eso que con el objetivo de mantener vivo el club de fotografía pedí un permiso especial. Como mínimo el club se debe reunir dos veces a la semana, pero conseguí el permiso de que las reuniones no tuvieran que ser necesariamente en la escuela ni en los horarios normalmente establecidos… –
– ¿Qué quiere decir con eso? –
– Quiere decir que nuestras reuniones de club pueden ser en domingo, o incluso por la noche en la cena o hasta antes de venir a la escuela, y en sí las actividades no necesitas hacerlas en la escuela, mientras lleves tu cámara podrás hacerlas en cualquier lugar. El mundo allá afuera es un lienzo en blanco listo para ser capturado y plasmado en colores a través de una fotografía ¿No lo crees? –
Masako sonrió dejando lucir toda su belleza.
– Entonces… me dice que… si me uno al club de fotografía ¿podré seguir trabajando y seguir estudiando en Shinsei? –
A Jiro se le empezaron a abrir los ojos de sorpresa, le palpitaba el corazón y cerraba los puños sin que se diera cuenta.
– Si aceptas acompañarme, Jiro-Kun. Si, podrás seguir trabajando y estudi…–
– ¡ACEPTO! –
Jiro se puso de pie con fuego en sus ojos, con decisión, en un segundo saltó la mesa de centro en dirección hacia donde se encontraba Masako y antes de que ella pudiera reaccionar ya Jiro se encontraba hincado junto a ella, para luego con esos mismos ojos penetrantes verla, tomar su mano y repetir.
– ¡MUCHAS GRACIAS!, ¡ACEPTO! –
Jiro hizo una pequeña reverencia mientras su corazón palpitaba de decisión y el de Masako de confusión. “¿Qué rayos hace este chico?” Pensó para sí misma mientras tranquilizaba su corazón galopeante.
– Bienvenido, Si te voy a estar llamando por tu nombre es mejor que también empieces a llamarme Masako. Compartamos mucho Jiro-Kun –
Masako puso su otra mano sobre la de Jiro y le esbozó una honesta sonrisa, un bienvenido de palabra y corazón. A partir de ahora el club de fotografía comenzaría a tomar vida.
Fin del capítulo
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