Cosquillas

Año 834 DVS (Después de la Vida Subterránea), octubre 02, 03:24

– Rachel ¿Sabes si hay un lugar donde podamos practicar la natación? Realmente nos vendría bien, creo que si no sabemos podríamos estar en verdadero peligro cuando salgamos. –

Faltaban cerca de dos meses para que llegara el primer diciembre; y a su vez, un año a partir de esa fecha para que finalmente saliéramos del Agujero.

– Existe una pequeña piscina dentro del agujero. –

– ¿En verdad? –

– Pero no tiene agua… –

– Hubieras empezado por esa parte. –

– Hehe… –

Cada día me llevaba mejor con Rachel, nuestra rutina nocturna seguía inamovible y a pesar de que yo era mucho más fuerte debido a que pasaba horas interminables entrenando. Rachel no se quedaba tan atrás. Si quisiera distinguir un poco nuestra fuerza en aquel entonces creo que Rachel podría derribar a un artesano con su fuerza actual.

– ¿Crees que cuando lleguen los hombres podríamos convencerlos para que vuelvan a llenar la piscina? –

– Con convencerlos te refieres a mi ¿Verdad? – Rachel me lanzó un golpe en protesta.

– Así es señorita cabello perfecto hija de la dueña de aquí. – Bloqueé el golpe y le lancé un puñetazo directo.

– Mi mamá no es dueña de nada. – Rachel lo esquivó y dio unos pasos hacia atrás.

– ¿Entonces no puedes hacerlo? –

– Eres muy molesta Hana, ¡Lo haré! Aunque creo que le pediré a ayuda a mi padre. –

– ¿Lo ves? Hija de un poderoso chaleco rojo. –

Rachel se abalanzó contra mí, esta vez sin la intención de golpearme, solamente de vengarse por ser molestada. Ambas sabíamos que era un juego inocente, a la vez que éramos conscientes de los caminos tan distintos que habíamos recorrido en nuestras vidas.

Año 834 DVS, noviembre 03, 13:04

– Papá, ¿Crees que este año los artesanos puedan llenar la piscina del nivel 1? –

Rachel se encontraba en la sala control teniendo una llamada de voz hacia afuera del Agujero de Conejo

– ¿Para qué quieres eso Rachel? Ese espacio lleva sin uso casi 50 años. –

– Lo sé, pero… ese espacio es lo más cercano a un río o el mar que tenemos… me gustaría saber que se siente… –

– Lo pensaré. –

– Gracias… Oye papá. –

– Dime –

– ¿Cómo se encuentra Leonard? ¿Puedo hablar con el…? –

– Tu hermano se encuentra bien, está ocupado, no puede hablar. –

– Oh… entiendo, gracias… –

Año 834 DVS, diciembre 14, 12:43

– En verdad no vino este año… –

Me encontraba en mi lugar regular, encima de los contenedores viendo la escena de cientos de familias reunirse, en ocasiones cuando veía esto consideraba que no todo era tan malo, que había al menos un poco de júbilo que podía disfrutar dentro del agujero. Luego recordaba que todo era una mentira y que algo muy diferente estaba sucediendo afuera y que necesitaba salir y verlo con mis propios ojos.

Algo que me agradaba de este año es que a pesar de no ver a Luka podía poner mis ojos sobre Rachel, quien estaba en la primera fila del comité de bienvenida, tan pulcra con su vestido blanco, si tan solo supieran lo peligrosa que se había convertido. En verdad me daba orgullo el verla ahí.

Año 834 DVS, diciembre 15, 02:13

– ¡Hana! Lo logré, los artesanos este año darán mantenimiento a la piscina y estará en uso. –

– ¿En verdad? ¡Eres increíble Rachel! –

– Espero que no exista mucho interés de las personas en utilizarla… –

– No creo que haya problema, si no se ha utilizado en 50 años, no creo que empiecen ahora. –

– Es verdad. –

– Por cierto… tengo algo para ti. –

– ¿Para mí? ¿Qué es? –

Saqué de mi bolsillo del pantalón una pulsera y se la extendí a Rachel. Una pulsera sencilla de tela que había armado con los hilos que se iban soltando de las cobijas y almohadas que me robaba de los niveles inferiores. Realmente había hecho dos pulseras, la que le entregué a ella y la que llevaba puesta en ese instante.

– Te hice una pulsera… igual que la mía. –

– ¿En verdad…? –

– Cumples años ¿Verdad…? –

– En una semana… –

– Si te la daba hoy sería más sorpresa que si te lo doy ese día. –

– Hahaha… Por dios Hana. – Rachel corrió para abrazarme tanta fuerza que podía sentir los latidos de su corazón.

– Gracias… ya tengo 17, falta solo un año… –

– Lo sé… –

Año 835 DVS, enero 22, 03:42

Ingresamos por primera vez al espacio en donde se encontraba la piscina, al igual que el resto del refugio no había luz más que las luces emergentes, las cuales afortunadamente también se encontraban en la parte interior de la piscina lo que hacía que se iluminara de manera útil el agua.

– No quiero que mi ropa se moje… –

– Rachel, cuando salgamos no creo que podamos evitar que se moje. –

– Lo se… pero aquí sí podría evitarlo. –

Rachel comenzó a quitarse la ropa y pude notar su esbelto cuerpo, así como su ropa interior. En el refugio nos enseñaban que no debíamos desear nada material, así que realmente nunca hice una distinción de la ropa que me ponía; al menos no lo hacía hasta que veía a Rachel con este tipo de prendas.

– Tu sujetador es más bonito que el mío… –

– ¿Tú crees? Aunque es bastante incómodo a veces. –

La ropa interior de Rachel casi siempre estaba adornada por pequeñas partes de encaje o listones delgados.

– ¿En verdad? –

– Si, aunque he visto a mujeres trabajadoras y las que realizan deportes que utilizan unos especiales. –

Íbamos platicando mientras que ambas nos quitábamos la ropa.

– ¿Crees que puedas conseguirnos de esos? –

– Si, no debería de haber problema en el depósito de ropa. –

– Consigue varios… no sabemos si encontraremos algo que nos sirva en el mundo exterior. –

– Vale, vale. –

Finalmente entramos desnudas a la piscina la cual tenía poco más de un metro de profundidad por lo que no teníamos problema en estar totalmente de pie.

– Bien… en los libros dice que debemos patear rápidamente el agua y agarrarnos de una orilla… –

– Intentémoslo. –

Ambas fuimos a la orilla e intentamos sentarnos en el agua mientras nos sosteníamos.

– ¡Ah...! –

Rachel de pronto flotó y casi termina con la cara hundida en el agua.

– ¿Estás bien? –

– Creí sería más sencillo… –

– Vamos a intentar patear como decía el libro despacio… –

Finalmente, después de poco más de media hora empezábamos a encontrar el ritmo que creíamos era el correcto; aunque por supuesto, aún faltaba mucha más práctica para considerar que estábamos listas.

Año 835 DVS, marzo 19, 02:42

– Hana, conseguí la llave del almacén de los artesanos… –

– ¡Eso es genial! Aunque… creo que no es prudente que tomemos las cosas aún. Falta tiempo hasta que llegue diciembre, si alguien se da cuenta no podremos escapar… –

– Tienes razón. Sería bueno ser precavidas… –

– Conseguí un par de mochilas y bolsas plásticas, ya también empecé a robar comida enlatada de los almacenes de la cocina. –

– Y pensar que ahora dices robar sin ninguna pena Hana… –

– Cállate… estoy robando también para ti. –

– Hahaha, lo sé, gracias. –

Año 835 DVS, abril 14, 01:30

– ¡Feliz cumpleaños Hana! ¡Ya tienes 17 años…! –

– Gracias… –

Por primera vez en mi vida alguien había preparado un pastel solamente para mí, no para otras doscientas personas si no solamente para mí. Rachel era simplemente increíble, era un pastel pequeño suficiente para que comiéramos las dos, un sabor que jamás olvidaré de entrar en mi cumpleaños número 17, aquel que cambiaría mi vida para siempre.

Año 835 DVS, abril 16, 01:38

– Hana creo que deberemos tomar una decisión importante… –

– Por favor no lo digas… se me revuelve el estómago… creo que se a lo que te refieres… –

– Tenemos que hablarlo… –

– … –

– El mantenimiento de las tuberías será el segundo día en que los hombres lleguen… así que el segundo día es la oportunidad que tendremos para salir… debemos decidir si vamos con nuestro plan o si esperaremos al plan de Luka… cualquiera que este sea… –

– No me gusta esta decisión… –

– Lo sé. Pero debemos decidir… –

– Preparemos todo para seguir nuestro plan, si el primer día Luka no me dice nada sobre su plan entonces… –

– ¿Segura? –

– Si… no quiero esperar más tiempo. Si él no hace nada, saldremos de aquí tu y yo. –

Año 835 DVS, junio 29, 02:02

– ¿Cuánto tiempo crees que tengamos cuando salgamos de aquí? –

– El mantenimiento lo hacen entre 6 y 7 de la mañana del segundo día, no estoy segura en que momento sucederá. Debemos estar a tiempo. –

– No me refiero a eso… Nadie notará que no estoy, pero contigo es diferente. ¿Cuánto tiempo crees que tarde tu mamá en notar que faltas? –

– No lo sé… aunque creo que jamás imaginará que salí. –

– Lo que me preocupa es cuando sepan que no estás, los hombres son expertos estando fuera, en cuanto salgamos debemos alejarnos lo más posible… –

– Si… –

– ¿Sabes que son las distribuidoras de felicidad? –

– ¿Son las señoras que llevan comida a los ancianos? –

– Justo ellas, hay señoras que se encargan de llevar comida a las personas que no se pueden mover en el refugio o que están enfermos, creo que sería bueno que te unieras al grupo… –

– ¿Por qué quieres que me una? –

– Si lo haces tendrás una excusa con tu mamá de que no extrañe tu presencia tan temprano por la mañana… nos daría varias horas de ventaja. –

– Oh… si, es una buena idea… está bien, te haré caso. –

Año 835 DVS, septiembre 12, 15:00

– Buenos días… Estoy buscando algo de ropa. –

– Oh. ¡Señorita Rachel! Hace tiempo no te veía. ¿Qué tal estás? ¿Cómo está tu mamá? ¿Tu papá? –

– Todos bien gracias… –

– ¿Qué ropa buscabas? Tengo algunos vestidos que no le he mostrado a nadie. –

– No, estoy buscando abrigos, chalecos, pantalones con varias bolsas y si es posible varios sujetadores de los que utilizan las trabajadoras. –

– ¡Oh…! Qué extraña petición… Si te pones todo eso no podrás mostrar tu linda figura a los hombres que lleguen este año. –

– No se preocupe… estamos preparando algo especial mi mamá y yo para ellos justamente. ¡Pero es secreto! –

– ¡Gracias por confiar en mi señorita! Entonces prepararé todo, puedes venir en una semana por lo que me pides…–

– Le agradezco señora.

Año 835 DVS, noviembre 25, 02:00

Toc toc

– Oh… Rachel ¿Qué haces aquí tan tarde? –

– Quiero ir a nadar a la piscina, pero creo que hay algo que no funciona bien… –

– ¿A la piscina tan tarde? –

– Si… no puedo dormir y estar ahí me relaja, pero no quería despertar a mi mamá… y como tu estas despierta. –

– Está bien, te acompañaré hasta allá. –

Rachel había hecho su parte, el plan para sacar a la persona que se quedaba en vela cuidando la sala de control.

– Muchas gracias. –

Una vez que salieron esperé a que ambas se perdieran entre uno de los pasillos que daban al interior del refugio y me apresuré escaleras arriba para entrar a la sala de control. Rachel me había hecho un dibujo de donde se encontraba cada cosa así que no perdí el tiempo y me dirigí a los casilleros en donde estaban las reservas de los artesanos.

Afortunadamente las llaves funcionaron correctamente y ante mi pude observar un verdadero botín. En total dentro de los casilleros se encontraban 3 chalecos negros, 5 pistolas de mano, municiones, cuchillos, comida enlatada, dos escopetas recortadas y 8 granadas, cuerdas y ganchos. Me tardé poco más de 3 minutos en meter todo a una mochila que llevaba y salir corriendo de la sala de control.

15 minutos más tarde y con nuestros corazones al límite Rachel y yo nos volvimos a encontrar en nuestro refugio privado detrás de los contenedores.

Año 835 DVS, diciembre 03, 01:10

– Rachel, creo que vamos a tener que subir las escaleras descalzas… o al menos solo con calcetas. –

– ¿Por qué piensas eso? –

– Lo hemos intentado durante meses, pero nos es casi imposible nadar con botas, además si las botas se mojan nos sería difícil huir de inmediato. Cuando estemos subiendo las escaleras no nos dará tiempo de quitárnoslas… –

– Si, lo entiendo… Será difícil… ¿Verdad? –

– Si… ¿Tienes miedo…? –

– Mucho… ¿Estaremos bien? –

Me acerqué a Rachel y entrelacé mi mano con la suya.

– No lo sé… pero estaremos juntas. –

Año 835 DVS, diciembre 08, 13:30

¡La victoria está cerca! ¡La victoria está cerca! ¡La victoria está cerca!

Finalmente, los hombres llegaron, Rachel y yo teníamos dos mochilas listas; llenas de ropa, comida, armas y libros. Ambas cubiertas en su totalidad por plástico para evitar que se mojara su interior. Teníamos nuestra vestimenta que utilizaríamos para salir y ambas éramos un manojo de nervios.

Mi corazón palpitaba a cientos de revoluciones mientras veía salir a cada hombre y niño de los vagones del tren, esperando pacientemente su llegada. Uno tras otro bajaba hasta que no hubo nadie más, las luces de los vagones se apagaron al igual que mi corazón. Luka, no bajó del tren.

Año 835 DVS, diciembre 09, 4:30

– Me estoy muriendo Hana… me estoy muriendo… en verdad lo estamos haciendo… –

Rachel y yo estábamos listas y vestidas desde las tres de la mañana; sin embargo, los días de visita de los hombres todo estaba más vigilado. Tuvimos que esperar casi hora y media para poder escabullirnos en el pasillo que se encontraba cruzando la sala de control. Y a las 4:30 ya nos encontrábamos junto al tubo del agua, escondidas entre algunos paneles de control, esperando y temblando por nuestro destino.

– No te preocupes… no te preocupes… estamos juntas… –

– Tu también estás temblando… –

– De emoción… –

– Mentirosa… –

– No hay vuelta atrás, iremos a la superficie, descubriremos la verdad, encontraremos a tu hermano, encontraremos a Luka para poder golpearlo, y viviremos felices, en un bosque o la playa. –

– Tengo mucho miedo… –

– Yo también… pero estamos juntas… –

Tomé la mano de Rachel y esperamos en silencio la hora.

Año 835 DVS, diciembre 09, 6:35

Se escuchó un fuerte estruendo en todo el lugar y momentos después reinó el silencio cercano a nosotras, la vibración del tubo se detuvo, así como el sonido del agua fluyendo, finalmente los artesanos habían detenido el flujo del agua.

– ¡Es hora! ¡Vamos Rachel! –

–¡S…si! –

Preparamos unas cuerdas que iban alrededor de nuestra cintura y unos ganchos que habíamos encontrado en el casillero. La primera en entrar fue Rachel quien se puso rápidamente en la escalera pegada al interior del tubo, después le pasé ambas mochilas para poder entrar yo y antes de cerrar la puerta nos pusimos bien ambas mochilas para poder empezar a escalar. Finalmente cerré la puerta y quedamos en una oscuridad absoluta, y en esa oscuridad empezamos a escalar.

Los ganchos solo lo utilizábamos si de pronto sentíamos que era inseguro. Pero debíamos avanzar rápido pues eran al menos 200 metros que debíamos recorrer en aproximadamente 20 minutos.

– ¿Cómo vas Rachel? –

– Estoy bien… pero no veo nada. –

– Yo tampoco… pero creo que ya casi llegamos. –

– Te diré cuando sienta algo arriba de mí. –

– Cuando lo hagas por favor pon tu gancho en la escalera –

– Si… –

Año 835 DVS, diciembre 09, 6:45

– ¡Ya llegamos Hana! Siento una pared… –

– ¡Vamos a engancharnos! No sabemos cuándo van a abrir el agua. –

– Si… –

– Escucha Rachel, cuando abran el agua debemos intentar subir nadando… pero debemos esperar a que la presión del agua disminuya pues intentará arrastrarnos hacia abajo, así que debemos de aguantar la respiración como practicamos. –

– ¡Si! –

– ¡Cuando haya luz si ves algo a lo que te puedas aferrar no dudes en hacerlo! ¡Hazme una señal! –

– ¡Si! –

– ¡Nosotras podemos! ¡Lo vamos a lograr! –

– ¡Si! –

De pronto un estruendo se empezó a escuchar y no pudimos hablar más, nuestros cuerpos entraron en modo automático y de acción. La compuerta empezó a abrir y el agua a entrar junto con un rayo de luz. El agua tenía una fuerza brutal, ninguna de las dos pudimos sostenernos con la fuerza de nuestras manos así que dependíamos totalmente del gancho que nos sostenía de las escaleras.

Aguantamos la respiración hasta que la presión disminuyó, era difícil ver a través del agua, pero sentí como Rachel me jaló hacia arriba. Señal de que había encontrado algo en donde aferrarse para seguir subiendo.

Desenganché mi cuerda al igual que Rachel y con toda la fuerza que teníamos en las piernas pataleamos, movimos los brazos con desesperación y esperanza, avanzábamos poco, pero avanzábamos, las mochilas empezaron a hacer peso en contra, pero logramos sostenernos de unos ganchos externos de la escotilla del agua.

Intenté impulsar a Rachel, pedirle que siguiera avanzando, habíamos practicado durante un año y mi máximo eran 3:30 minutos sin respirar, pero para Rachel era poco menos de tres minutos. ¿Cuánto tiempo llevábamos? Realmente no lo supe. Solo supe que necesitábamos avanzar… Tardábamos más de lo que había imaginado y estaba preocupada por Rachel, necesitaba asegurarme de que saliéramos con bien.

Finalmente, con mucho esfuerzo logramos alejarnos algunos centímetros del torbellino que succionaba al interior del tubo, pero aún no lográbamos subir a la superficie para poder tomar aire. Me encontraba a un costado de Rachel, en el fondo del río ambas nos veíamos el rostro, agotadas por el esfuerzo, tomadas de la mano, mientras que nuestra respiración se agotaba y perdíamos poco a poco la consciencia.

Año 835 DVS, diciembre 09, 6:53

– Cough… ¡Cough!... –

Empecé a toser agua… sentía todo el cuerpo helado. Temblaba y mi vista estaba completamente nublada, pero estaba viva. A la orilla del río, poco a poco pude ir enfocando la vista… el sol se iba asomando con fuerza, una sensación y una luz que jamás había visto en mi vida.

Sentí una presencia y empecé a levantar la mirada, frente a mí se encontraba un chico con chaleco negro, brazos descubiertos, mirada fría, ojos cafés y una cicatriz cerca de su oreja derecha.

– Luka… –

– Lo lograste Hana… –

Mi cuerpo reaccionó con terror intentando levantarme de golpe, pero el frío no me lo permitió y volví caer al suelo.

– ¡Rachel…! ¿Dónde está Rachel…? –

Luka se hizo a un costado y ahí se encontraba Rachel, tirada en el piso siendo atendida por dos personas, dos hombres que jamás había visto utilizando el mismo chaleco que él.

– Ella está bien… –

Mi corazón no se podía detener, estaba llena de terror, no entender que es lo que estaba sucediendo… poco a poco fui recuperando algo de fuerza para poderme poner de pie y ver a aquel hombre que aún me superaba en altura, no el adolescente que conocí por primera vez, sino un hombre, fuerte alto y lamentablemente lleno de misterios.

Año 835 DVS, diciembre 09, 7:10

De pie y aun temblando no podía dejar de ver al hombre frente a mí.

– Hana… –

– Luka… –

– Bienvenida al nuevo mundo… –

– … –

– La verdad es que… nosotros perdimos la guerra, hace 800 años. –

Las palabras de Luka perforaron mi corazón, mi mente y mi alma. Finalmente, a mis 17 años logré escapar del Agujero de Conejo con mi mejor amiga. Y ahí me encontraba parada frente a lo desconocido, a punto de iniciar una aventura que me llenaba de terror. Frente a mí se encontraban más de 8 personas incluida a Rachel siendo atendida. Un bosque y un sol enorme empezando a iluminar el día, todo estaba lleno de nieve, nieve tan fría como en mis sueños, nieve tan suave como aquellos días de diciembre que la veía filtrarse por las compuertas del Agujero, nieve tan bella, nieve que llenaba mis pies desnudos con escalofríos y cosquillas.

Fin del capítulo