Capitulo 1- Los gritos de un rubio problemático
La brisa levanta su cabello y acaricia su rostro, más satisfecha no se podía sentir con el universo, se encuentra en esos pequeños momentos donde únicamente cabe la paz; su cuerpo recostado en la grama fría y un poco húmeda por la lluvia del día anterior, sus manos revolviendo la tierra y su ser cubierto por la sombra de los árboles. Se siente como una con la naturaleza, escucha los pájaros, observa a las hormigas a pasar su alrededor, respira el fresco aroma de la primavera disfrutando de su soledad.
-¡Rize! –Se escucha aquel grito por todo el bosque proveniente de un hombre.
Enseguida el ceño de la joven chica de cabello rubio cenizo corto y piel blanca se arrugo con molestia, decide ignorar aquel grito respirando profundo y volviendo a hundirse en su mundo, pero nuevamente y con más potencia se escuchó otro grito de la misma fuente. No le quedo de otra, ella se levantó con molestia y una aterradora sonrisa frustrada por las interrupciones, sus ojos verdes intensos permanecen bien abiertos tal como si estuviesen pintados.
Hoy es la boda de su hermano, el alfa de su clan y quien gritaba su nombre. Su intención realmente es desentenderse del asunto, de por si no le gusta ir a eventos públicos, aun menos organizarlos, pero en este su hermano la necesita a su lado pues es nervioso y en ciertos puntos inseguro, aunque frente al público siempre tendrá que actuar como un hombre perfecto sin el menor rasgo de debilidad, por eso siempre le tendría lastima.
La gente siempre habla y la observan como lo pobrecita que es ella al crecer a las sombras de su hermano, si supieran lo mucho que disfruta las sombras pues le dan total libertad.
En breve se encontró con la parte trasera de la casa grande donde vive junto con su hermano y en los últimos meses con su yerna. Suspiro, le hubiese gustado que sus padres atuvieran con ellos en esos días, ellos murieron en una guerra entre clanes hace 5 años, en la que también murió él anterior alfa de este clan, el clan hubiese sido absorbido por el alfa que mato a su alfa anterior, si no fuera porque él hermano de ella resulto ser un alfa y asumió el clan gracias al apoyo de la gente.
Cruzo aquella puerta de cristal y enseguida el ajetreo del ambiente la molesto, por todas partes personas, más que todo sirvientes, corrían llevando cosas de un lugar a otro con mucha prisa por toda la casa. La casa es de maderas oscuras y de estructura moderna. ella hace magia para esquivar a todos los sirvientes y así poder subir al primer piso donde probablemente le esperaba a su hermano desde su oficina. Al terminar con las escaleras enseguida se encontró con el pasillo principal de ese piso, repleto de puertas que llevan a los distintos cuartos, la oficina de su hermano es la primera habitación del lado izquierdo, pero no necesita recordarlo pues los gritos neuróticos de él se escuchan claramente por todo aquel estrecho pasillo.
-¡Este es un ultraje, una catástrofe, toda una tragedia! –Exageraba aquel chico dramático de cabellos rubios cenizos y mirada azul desde su oficina, una habitación repleta de libros, un escritorio y una ventana.
-Calma cielo, no es tan malo –Asegura una joven mujer de cabello negro corto, ojos grandes azules, labios pronunciados y mejillas rosa.
-¿¡No es tan malo!? ¡Va a venir el maldito de Siriuz Law! –Grita aquel hombre volteando de golpe y chocando miradas con la mujer, su luna, y enseguida se arrepintió de gritar tanto y como un animal sedado se tranquiliza tomando asiento en su escritorio.
Realmente aquel chico no sentía tanto pánico por la presencia de uno de los alfas más poderosos de esas zonas, simplemente está muy presionado, tuvo que haces líder de todo un clan con solo 20 años y suele demostrar su estrés exagerando los detalles pequeños. Y ella, su luna, lo sabía, por eso no se molestaba ante esos escándalos absurdos, simplemente lo abrazo y consoló un poco entre sus brazos. Ese es una de las habilidades de las lunas, relajan y sedan automáticamente a las alfas.
-Es que no entiendo… -Explico mucho más calmado a su luna -¿Por qué alguien como él quisiera venir a una celebración de una manada pequeña?
La chica se separa de él y pensante se recuesta del escritorio.
-Busca a su luna… -Responde ella con tristeza –Lo único peor que no encontrar a tu mate, es encontrarla y luego perderla, por eso la busca asistiendo a todas las fiestas posibles, aunque a él no le gusten.
Él chico se avergonzó de sus anteriores palabras y agradeció tener a su luna a su lado.
-¿Va a venir Siriuz Law? –Pregunta entrando al cuarto Rize con curiosidad.
-¿¡Donde carrizos estabas!? –Grita nuevamente el rubio levantándose de golpe alterado -¡Necesito que le des la bienvenida a unos invitado…!
-¿Puedo darle la bienvenida a Siriuz? –pregunta curiosa de comprobar las leyendas de su abominable rostro que congela a quien le ve a los ojos.
-¡Y aléjate tu y tus rarezas de Siriuz! –Ordena él conociendo los hábitos raros de su hermanita
Rize responde con una dulce sonrisa, aunque en sus ojos arde ese fuego misterioso que desea consumir el mundo.
Fin del capítulo
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