El mundo se hundió en la guerra, todo rastro de sociedad poco a poco se fue desvaneciendo con el tiempo los países, estados y hasta tierras se hallaron sin barreras y por ende, sin dueño. justo cuando la humanidad estuvo por extinguirse carente de líderes o alguna normativa que mantuviera viva la sociedad, son los alfas quienes le dan la vuelta dándole una segunda oportunidad a nuestra especie; una elite de la genética incapaz de envejecer y con mayor fuerza que cualquier humano, lideres innatos con capacidades mentales a otro nivel. Son llamados alfas por la comparación que se hizo con los lobos, pues estos individuos logran unir a la gente perdida y formar una especie de manada, aunque se le llama clan en la actualidad. Su única debilidad, la pieza creada para controlar y nivelar a estos líderes, son “Las Luna”, también apodadas así por el efecto que tienen la luna en los lobos. Rize, también conocida por “la muñeca de las sombras” debido a su rostro asemejado con una muñeca de porcelana pues solo mantiene una sonriente expresión contrastada por los gustos sombríos de ella, la dulce pieza olvidada del juego, es una chica que vive sin preocupaciones, pues por eso disfruta las sombras y su sueño es mantenerse en ellas, sin responsabilidades de gran importancia y siendo ella misma, pero por lastima eso no es lo que le tiene preparado el destino para la muñeca de las sombras. Siriuz, un resentido hombre que guarda odio por el mundo y que de él escapo toda señal de felicidad o seguridad el día que su Luna murió, aparte, como regalo de despedida de la rudeza de la vida, le dejo un abominable rostro carente de labios y envuelto en cicatrices profundas que ni el paso de las décadas que lleva han logrado siquiera reducir un poco. Aun así permanecerá terco, pues no llego a ser el líder de una de las manadas más poderosas rindiéndose fácilmente, la reencarnación de su amada lo espera por alguna parte del mundo y solo eso le aliviaría el contante sufrimiento que lo agobia. Ambos protagonistas lidian con complejos profundos, él se culpa contantemente por la muerte de su amada, pues falleció a solas sin que él pudiera hacer nada, luego de ese incidente se vuelve meticulosos, inseguro y muy repelente ante el exterior. Ella lidia con mucha ansiedad, aunque no lo demuestra le despierta una gran molestia la idea de una convivencia contante con el mundo y aún más tener responsabilidades en este, ella quiere permanecer en las sombras siendo libre, pero no puede huir de su destino.