Capítulo 2.5: La chica problema y los desagradables rumores

Parte 5
Al pasar los minutos, Escarlet sigue contemplando el paisaje. A la vez que se siente tranquila, pero también tiene mucha incertidumbre. Ella no deja de pensar que ese chico está fingiendo, y siente miedo de que dicho tome todo lo que ella había hablado para comenzar a chantajearla. Ahora se da cuenta que tomo una pésima decisión al dejarse llevar por sus sentimientos.
—¡¿Por qué siento que esto es aún más complicado?! Y además no debería haber hablado de mis problemas con ese chico— susurra para ella misma.
Ella intenta controlar la ansiedad que siente, pero no deja de sentir esa rara sensación de incomodidad y tranquilidad que recorre todo su cuerpo. Escarlet entrecierra sus ojos para pensar cómo evitar que ese chico saque provecho de lo que ella había hablado con él. Cuando ella comienza a caminar para marcharse choca con este chico, y abre sus ojos al verlo.
—¿Qué haces aquí? —pronuncia torpemente mientras sospecha de él.
El frunce su ceño al escuchar la pregunta de Escarlet antes de alejarse. Ella mira como él se encuentra nervioso, y comienza a mirar a todos lados antes de hablar como si le faltara el aire.
—Nada. Solo quiero volver a la sala de reuniones para saber a qué salón me designaron—Él dice aduras apenas.
Este chico al terminar de hablar con ella, él se agacha y comienza a vomitar en el piso. Escarlet al ver eso, frunce su ceño enojada al ver la actitud despreocupada que tiene este chico por su salud al abandonar la enfermería de manera imprudente. A pesar de que se siente enfermo.
<Ahg>
El hace este sonido mientras sigue vomitando, y ella se acerca para tocar su hombro a la vez que escucha como el jadea.
—¡No deberías salir de la enfermería si te siente mal! —Ella recrimina a este chico mientras se siente molesta, y comienza llevarlo nuevamente a la enfermería.
Al estar nuevamente en la enfermería, ella se dirige a la cama más cercana para recostarlo. Escarlet comienza a caminar en dirección al casillero que está cerca de la puerta, abre la puerta del casillero que tiene implementos de limpieza.
«No quiero que este chico tenga problemas»
Piensa mientras siente que no puede abandonar a este chico por un segundo por que acabara creando un desastre o metiéndose en problemas, esa es la primera impresión que tiene de él, cuando él se sentó a su lado sin darse cuenta de que había creado ese tenso ambiente en la sala reuniones. El parece ser el típico chico que se involucra en los problemas de los demás. Aunque todavía sigue dudando de dicho, y no va bajar su guardia ante él.
Escarlet toma el trapeador y el cubo del casillero, al tenerlos sale de la enfermería en dirección a los baños femeninos para llenar el cubo de agua. Al estar al frente de donde vomito este chico, el olor es fétido y genera que quiera vomitar, ella se fuerza a no vomitar mientras limpia el piso. Cuando termina tira el contenido del cubo y lava el trapeador.
«¿Por qué este chico salió en primer lugar de la enfermería?»
Ella se pregunta mientras camina en los desolados pasillos, y tiene una expresión desanimada, a la vez que recuerda lo que dijo ese chico.
—Nada. Solo quiero volver a la sala de reuniones para saber a qué salón me designaron.
Ella frunce su ceño al recordarlo, además piensa en lo que dijo este chico y le resulta extraño sus palabras.
«Si las designaciones de salón están en la cartelera de la entrada principal, y no se dan en la sala reuniones»
Aparece en sus pensamientos, pero al estar al frente de la puerta de la enfermería la abre con su mano libre mientras sostiene el cubo junto al trapeador. Mira como este chico luce una expresión llena de confusión como si intentara entender algo para sí mismo. Escarlet ignora esto por el momento, ella va directamente al casillero de implementos de limpieza para guardar el trapeador y el cubo.
Escarlet cierra la puerta del casillero. Ahora ella quiere hablar sobre las designaciones del salón de clase que menciono, y explicar que dichas se encuentran publicadas en una cartelera que está en la entrada principal. Cuando ella se acerca a este chico, el mueve su mano para que ella se detenga en donde esta, esto hace que se sienta confundida.
—Parece que los desagradables murmullos, que escuche en la sala de reuniones hacen que quiera vomitar cada vez que estoy cerca de ti, por favor, podrías darme un poco de tiempo a solas para asimilar todo esto—el comienza hablar, pero al escuchar esas palabras ella no puede evitar sentir mucho desagrado.
De pronto sus lágrimas comienzan a brotar junto a su ira mientras esta inmóvil. Ella mira directamente hacia él.
—¡Tú también sientes asco hacia mí! —ella dice en voz alta mientras su respiración es agitada—, ¡¿Por qué sientes asco hacia mí?! ¡¿Acaso te hice algo?!—su voz de pronto suena rota.
«! Yo no merezco esto ¡»
Grita en su interior, y su mente está en blanco. Ella intenta limpiar sus lágrimas con la manga del saco de su uniforme escolar, pero sus lágrimas no dejan de fluir. Aun así, no importa cuantas veces intenta soportar las dolorosas palabras que escucha, sabe perfectamente que es como un volcán que intenta no erupcionar, pero inevitablemente explotara en algún momento con toda su potencia. Incluso se sorprende que las simples palabras de un desconocido comenzara afectarla tanto hasta el punto de derramar lágrimas.
—Lo lamento, no quería decir eso—Este chico se disculpa rápidamente.
Ella mira a este chico disculparse mientras tiene una expresión llena de arrepentimiento, pero eso no hace que se sienta mejor. Es como si aceptara lo que acaba de decir, y sus lágrimas no paran de brotar a la vez que siente mucha ira.
—¡¿Por qué te disculpas?! ¡Después de decir que te doy asco! —ella dice hostilmente —, acaso te retractas al darte cuenta de que perderías la gran oportunidad de acostarte con la puta de la preparatoria Maxis.
—No quise decir eso…—menciona este chico
«! No quiero escuchar más tus disculpas¡¡Eres como todos los demás solo te pones a juzgarme a puesto que detrás de mi cuerpo!
Escarlet piensa mientras no dejar de sentir como su ira crece cada vez más, y corta lo que él quiere decir.
—¡Entonces que querías decir! —grita a este chico.
Este chico se queda callado y mira las sábanas de la cama.
—¿Por qué todos son tan idiotas al creer en esos murmullos y rumores? —susurra ella en voz baja.
El pesado silencio se prolonga por varios minutos. Ahora los ojos carmesís de Escarlet se encuentran hinchados y se siente cansada después de llorar tanto.
<Hmm>
El hace este sonido.
Ella mira al piso y después fija su mirada en este chico. El intenta hablar con ella, pero se encuentra dudando de lo que va decir. Escarlet al ver eso quiere irse y no soporta estar mirando a este chico, que se encuentra mirando vacilante a las sábanas de la cama como si buscara una respuesta. De pronto el sonido de “Bam” aparece, y mira de reojo para encontrar a este chico tirado en el piso, pero ella fija su mirada nuevamente a la puerta de la enfermería.
—¡Espera! —pronuncia el mientras se levanta del piso—, no quise decir eso. Es solo que los murmullos de la sala de reuniones me resultan desagradables, además no tengo nada contra ti, apenas te conozco y no sé qué tipo de persona eres.
Al escuchar esas palabras ella baja su cabeza y deja que la ira tome el control. Escarlet mira con desprecio a este chico, se acerca a él y lo mira a los ojos, además de comenzar a hablar de manera hostil.
—¡Vuélvelo a repetir cerca de mi si eres capaz, y sin vomitar ¡—replica Escarlet. molesta.
El intenta decir sus mismas palabras una y otra vez, pero es incapaz de hacerlo. Escarlet al mirar esto se llena más de ira.
—Si ni siquiera eres capaz de repetirlo ¡No te hagas el comprensivo ahora! ¡Mejor cállate! ¡Y deja de pronunciar palabras que eres incapaz de volver a repetir!
Al escuchar las palabras de Escarlet él se encuentra confundido, y frunce el ceño mientras comienza a pensar en todo esto. Ella simplemente se da la vuelta mientras se siente estúpida de tener fe de que alguien no la juzgara, y comienza a caminar, pero es sostenida por el brazo. Mira que este chico con una expresión afligida.
—Tal vez…Tal vez sea igual a los demás—él dice mientras cubre su boca con su mano—, pero como quieres que sepa asimilar algo como esto tan rápidamente, después de escuchar esos desagradables murmullos—pronuncia esto mientras se ve agotado.
—Eso me parece un pobre intento de excusa—Dice ella hirientemente
Poco después el quita su mano de su boca y mira a Escarlet.
—Puede que tal vez sea un pobre intento de excusa para ti, pero para cualquiera que hubiera escuchado esos murmullos hubiera actuado de distinta manera. Así que no sé qué debería decir o hacer, incluso cuando me preguntaste sobre ¿Qué pasaría si alguien arruina mi vida? No entendía a qué te referías, incluso cuando me contaste sobre todo eso, tampoco sabía que palabras debería colocar en mi boca, y supongo que no quieres escuchar las palabras de lastima de mi o de alguien más.
—¡Y tú qué sabes de mí! —pronuncia furiosa mirar que este chico pretende entender su situación.
—¡El punto es que yo no sé nada de ti! ¡Ni tampoco sé cómo actuar o que decir! ¡Dime que debo hacer, si lo sabes dímelo, porque yo no lo sé! —replica este chico frustrado.
—! Hasta un idiota lo sabe ¡¡No deberías reconfortarme en vez de juzgarme en silencio! ¡Imbécil! —grita al escuchar lo que dice.
—¡Dije que eso no es lo que quería decir! ¿! Porque te empeñas en hacerme parecer como el malo¡?—recrimina este al escuchar las palabras de Escarlet.
—¡¿Por qué eres un imbécil?! ¡Acaso no lo sabes!
—¡Al menos no estoy siendo un estúpido que anda sacando conclusiones precipitadas, y que no quiere escuchar!
«No estoy sacando conclusiones precipitadas, tú eres el que me está juzgándome desde que te ayude, acaso es mi culpa que seas un imbécil superficial»
Piensa al escuchar las palabras de este chico, y mueve su mano para darle una cachetada. Además de preguntarse ¿Por qué tengo que soportar esto?, ella aprieta sus dientes para contener sus ganas de llorar y su impotencia.
——¡Eres un imbécil! —Ella grita mientras intenta darle otra cachetada, pero el sostiene su brazo.
«No puedo soportar más esto»
Resuena en su interior mientras sus lágrimas brotan.
El al ver esto suelta el brazo de Escarlet mientras luce muy enojado, él se dirige a la cama para sentarse, y fija su mirada al techo, poco después cierra sus ojos. Escarlet quiere controlar todo que siente, a pesar de que sus pensamientos son caóticos.
“Desteto todo esto”
Pasaron varios minutos hasta que el abre sus ojos, y fija su mirada al reloj de la pared que esta encima del escritorio de la enfermera. Escarlet mira a este chico, ahora que sus pensamientos se encuentran tranquilos, y se da cuenta que había actuado de manera irracional. En ese momento no quiera seguir estando en el mismo lugar que este chico, y peor aún sentirse acorralada.
Sin embargo, ella sabe perfectamente que saco conclusiones precipitadas. Escarlet mira vacilante a este chico y cuando sus miradas se encuentran, ella desvía su mirada de él, a la vez que siente disgusto de toda esta situación incómoda. Otra vez mira a este chico, el cual se levanta de la cama para dirigirse a la puerta de la enfermería.
—Te voy a llevar a la sala de reuniones —Escarlet dice incomoda e intenta no demostrarlo.
—No gracias—Responde el de manera cortante.
—¿A caso sabes dónde queda la sala de reuniones? —ella pregunta mientras mira seriamente a este chico.
—Se cómo llegar, no necesito tu ayuda.
Al escuchar la respuesta de este chico, ella frunce su ceño a la vez que mira como el pasa a su lado. El sonido de la puerta siendo abierta y cierra aparece, ella mira como él se va. Escarlet ahora se encuentra pensando sobre toda la discusión que había tenido, y comienza a reflexionar mientras está sola.
«¿Por qué? ¿Por qué no me disculpe?»
Ella se pregunta, incluso si este chico no lo dijo intencionalmente. Escarlet había provocado que todo esto se vuelva incomodo, y no tiene certeza de que pensar.
—Así que no sé qué debería decir o hacer, incluso cuando me preguntaste sobre ¿Qué pasaría si alguien arruina mi vida? No entendía a qué te referías.
Al recordar lo que dijo este chico, ella comienza a sentirse como una idiota. Este chico simplemente no quería ofenderla en ningún sentido, y la única prueba son las palabras que pronuncio. Aun así, ella no quería escucharlo, ni cuando él se disculpó sobre su equivocación. Escarlet sabe que nada de lo que hizo tiene justificación, ella abre la puerta y va detrás de este chico para disculparse.
Escarlet corre por los pasillos, y al estar dos metros cerca de la sala de reuniones se encuentra a este chico parado al frente de la puerta. Ella se acerca a él, y al notarla el frunce el ceño. Ella mira a este chico, pero es incapaz de disculparse, y recuerda lo que quería decir en la enfermería.
——Por fin te alcanzo—ella dice jadeando, y toma un poco de aire antes de seguir—, puedes saber a qué salón de clase te designaron si vas a la cartelera que está en la entrada principal.
Este chico simplemente comienza a pensar, así pasaron varios minutos hasta que el fija su mirada en ella.
—Gracias—dice el con indiferencia.
El comienza a caminar en dirección a la salida del auditorio, Escarlet se queda mirando en silencio. Los estudiantes están saliendo de la sala de reuniones fijan sus miradas en ella, y empezaron a hablar nuevamente. Ella saca su celular del bolsillo de su falda y comienza a marcar.
«Quiero irme»
Piensa al ver la pantalla de su celular, que tiene el icono de usuario, que está acompañada del sonido de “Uhh” después de marcar. El sonido duro por algunos segundos, y la voz del chofer aparece.
—¿Señorita, algo paso? —su chofer pregunta muy preocupado.
—Si, quiero irme de la ceremonia de apertura —ella dice mientras mira a todos lados.
—Apuesto a que está llamando alguno de los chicos con quienes ha tenido sexo—uno de los estudiantes dice.
El chofer al escuchar esas palabras, y se siente furioso. Escarlet limita a no decir nada más, y se puede escuchar como su chofer intenta tranquilizarse mientras aprieta sus dientes para contener su ira.
—Señorita, no se preocupe llegare lo más pronto posible, para que ya no tenga que soportar a esos mocosos mal educados—expresa su chofer.
—Gracias, además cuando llegues no quiero que provoques problemas, no importa que estén diciendo simplemente ignóralos—Ella dice.
—Pero eso…no puedo prometerlo—titubea su chofer—, sabe perfectamente que la quiero como si fuera mi hija, y me molesta demasiado la actitud de esos mocosos
—Lo sé, pero te lo pido por favor, no quiero que provoques que el ambiente empeore aún más.
—Entiendo—responde su chofer fríamente mientras siente impotencia de no poder hacer algo por su joven señorita.
Escarlet aprecia de que se sienta preocupado, pero hacer algo imprudente hará que las cosas escalaran a peor, y eso no es lo ella quiere, al igual que causar problemas a sus seres queridos.
—Señorita, espéreme en la segunda entrada—dice el chofer.
—Está bien, nos vemos—ella dice mientras cuelga la llamada
Al poco tiempo aparece el grupo de imbéciles que acorralaron a Escarlet hace horas atrás, ella al verlos huye y ellos comienzan a perseguirla. Nuevamente se escuchan las voces furiosas de estos imbéciles, incluso ella aprieta sus dientes de la ira que siente, pero no puede hacer nada, y si intentara amenazarlos no servirá de nada.
«Tengo que perderlos»
Ella piensa mientras corre por los pasillos, y las miradas de este grupo de imbéciles no se apartan de ella.
—¿¡Quieres dejar de hacerte la difícil de una vez!? ¡zorra!
El grito de estos imbéciles resuena por los pasillos y llega a los oídos de Escarlet, ella se molesta cada vez más y se siente irritada de todo esto.
—¡Cierren la maldita boca! ¡Malditos imbéciles! —ella grita furiosa.
Esto hace que el ambiente se tensara cada vez más. Escarlet entra en una de las diversas salas que tiene el auditorio, ella cierra la puerta con cerrojo, y se mueve rápidamente hacia a la ventana del salón para salir de allí. Ella comienza a dirigirse al lado opuesto hasta llegar nuevamente a los alrededores de los senderos. Mira desde lejos como todos hablan de manera casual, y le resulta curioso todo lo que está sucediendo, además de hacerla sentir que ese es un mundo al cual nunca volverá a pertenecer.
Ella mira tristemente todo este escenario, a la vez que se oculta detrás de un árbol, sus ojos carmesís se entrecierran, y se da media vuelta para dirigirse al sendero que está junto al auditorio. Se puede oír las risas de los estudiantes y esto le resulta extraño, además de mirar atrás.
«Esa normalidad, nunca la podre volver a sentir»
Aparece en sus pensamientos, y un sentimiento melancólico invade su pecho. Poco después mira al frente, y comienza a caminar mientras sus recuerdos están llenos de momentos divertidos que había pasado con sus examigos, e incluso sus conversaciones. Ahora esos recuerdos se vuelven amargos para ella, porque nada de dichos son reales. La verdad es que nadie quería a Escarlet, incluso si fuera una chica que encaja en el estereotipo de ser alguien gentil e inocente, o por sus actos amables hacia los demás. Esa época fue una mentira, ella siente que esto es así, y coloca su mano en su pecho.
«Incluso si vuelvo a esa normalidad, seguirá siendo mentira, nadie aprecia lo que soy, ellos simplemente me veían como un pilar de estatus y en la mayoría de casos como un objeto para ser utilizado»
Se dice a ella misma, incluso Escarlet quiere decirse algo medianamente positivo, pero no puede dejar de sentir que las personas son crueles, y de pensar que en algún lugar de los pensamientos de los demás, ella siempre será nada más que un objeto.
—¡Espera! No quise decir eso. Es solo que los murmullos de la sala de reuniones me resultan desagradables, además no tengo nada contra ti, apenas te conozco y no sé qué tipo de persona eres.
Las palabras de este chico aparecen nuevamente en su cabeza. Al apenas notarlo está en la entrada secundaria, que se encuentra completamente desolada. Mira que el coche de color negro está al frente de la entrada secundaria.
«Tal vez algo pueda cambiar este año»
Piensa mientras sostiene una mirada deprimida, y camina en dirección del coche. Aun así, tiene un poco de fe que algo cambiará, y que nada se mantendrá de la misma manera. Incluso si esto es una mentira que se dice así misma para tener algo de consuelo. Su intuición le dice que ese desconocido chico puede que sea el nuevo inicio y cierra de esta página. Escarlet sube al coche y su chofer arranca sin decir ni una sola palabra.

Fin del capítulo