Capítulo 2.1: La chica problema y los desagradables rumores

Parte 1
Hace 1 año secundaria Lewis.
Escarlet Bernaul se encuentra sentada en su pupitre mientras mira como sus amigas tienen una charla animada, viste su uniforme escolar de manera cuidada a la vez que luce una amable sonrisa, sus ojos carmesís brillan cálidamente y su largo cabello resplandece de manera suave con mucha hermosura, y hace que encaje en el estereotipo de ser una chica inocente y gentil.
—¿Oye? Te enteraste que Gael de la clase A-2 le fue infiel a su novia—una de las amigas de Escarlet menciona mientras susurra en voz baja para que nadie la escuchara.
—Hmm…Siento que los chicos que son infieles no saben valorar a sus novias, ni saben cuánto daño provocan al hacer eso—menciona la voz aburrida de una chica que tiene una expresión arrogante en su rostro, a la vez que se deja caer en el soporte de la silla.
Sus amigas se encuentran opinando de una infidelidad de una relación ajena de manera casual.
Escarlet mira todo esto con una expresión relaja y tranquila mientras sus amigas comienzan a competir de que tan profundas son sus opiniones. El ambiente es animado, y a ella le resulta curioso que ellas mantengan toda esta conversación de manera energética y animada.
—Los chicos nunca entienden las consecuencias de sus actos, y simplemente ceden a la emoción del momento—una de las amigas de Escarlet dice mientras ata su cabello para hacer una cola de caballo a la vez que luce seria.
Las amigas de Escarlet empiezan a pensar sobre esto, y poco después colocan en sus rostros expresiones de resignación. De pronto ellas fijan sus miradas en Escarlet, quien se encuentra en silencio, y no había opinado nada sobre el tema al estar como espectadora. Ellas muestran en sus rostros algo de aburrimiento e inquietud, debido al poco interés que Escarlet demuestra a la conversación.
—Escarlet, tú qué opinas—una de las amigas de Escarlet dice casualmente.
Ella comienza a pensar sobre el tema, y puede imaginar una situación así, pero no tiene la certeza de que tan correcta es la emoción que siente, al haber supuesto algo como esto en su cabeza. Intenta entender las circunstancias, pero le es imposible entender algo como eso, ya que nunca ha vivido una situación así, toma un poco de aire antes de hablar con sus amigas.
—Creo que alguien que es infiel no puede justificarse, ya sea por un momento de desliz o porque esta confundido, si estas en una relación, no crees que es correcto rechazar a esa chica y respetar tu noviazgo—menciona mientras mira directamente a sus amigas.
En medio de una pequeña pausa Escarlet sigue con lo que quiere expresar.
—No obstante—Escarlet menciona—, no se puede decir que es correcto culpar a los chicos por completo, porque también las chicas pueden ser infieles ¿Saben?
Al escuchar las palabras de Escarlet sus amigas solo fruncen sus ceños confundidas mientras se sienten incomodas de algún modo. Entonces una de ellas comienza a hablar repentinamente mientras mira fijamente a Escarlet.
—Pero los chicos son los más infieles y son muy buenos mentirosos—protesta ante la opinión de Escarlet.
Ella solo mira a su amiga mientras se mantiene seria.
Escarlet comienza a pensar un poco en las palabras de su amigas antes de contestar, las demás solo se quedaron esperando lo que ella va decir en completo silencio.
—Eva, tú tampoco puedes afirmar que nunca has dicho una mentira, y peor aún que nunca te has equivocado—Escarlet responde de manera tranquila.
—Acepto eso—Eva dice para poco después continuar—, pero los chicos siempre mienten descaradamente para todo, y por esa razón no se pueden confiar en ellos.
Eva se encuentra molesta mientras dice eso, y Escarlet no quiere sonar como alguien que se inclina por algún bando. Aunque ella sabe perfectamente que todos pueden mentir, para decir mentiras ya sean compasivas o para engañar, pero eso no quita el hecho que tanto mujeres y hombres hacen lo mismo. Algunos mienten de maneras muy descaradas, otros intentan manipular y muchos prefieren vivir de esa manera.
—No crees que es injusto que se culpen solo a los chicos de hacer eso—menciona Escarlet para después seguir—, es como si tratáramos de evitar nuestras responsabilidades y excusarnos de que no cometemos errores, no mentimos, no somos infieles, etc. Solo con el único objetivo de culpar a la otra parte de nuestras carencias y errores.
—No sé por qué estas defendiendo a los chicos infieles—Eva recrimina más molesta.
—No estoy defendiendo a nadie—Escarlet dice tajantemente—, solo estoy diciendo que es injusto culpar solo a una parte mientras la otra se le quita la responsabilidad.
Al escuchar suficiente todo esto las amigas de Escarlet se levantan de sus asientos de manera repentina, como si hubieran recordando algo que tiene que hacer con urgencia.
—Lo lamento, Escarlet, pero podemos dejar hasta aquí esta conversación—dice la chica que tiene la cola de caballo.
—Si, acabamos de recordar que tenemos algo que hacer—pronuncia una chica fingiendo algo de prisa.
Todas ellas comenzaron a caminar hacia la puerta con una sonrisa fingida en sus rostros.
—Nos vemos—Escarlet dice mientras se despide con una amable sonrisa en su rostro.
Cuando sus amigas salen del salón de clase. Escarlet se queda sola en su asiento. Los estudiantes iban y venían, así pasaron varios minutos y ella mira como uno de sus compañeros de clase borra los apuntes de la anterior clase del pizarrón, poco después ella se encuentra aburrida y saca su celular del bolsillo de su falda para empezar a jugar algún juego que tiene instalado.

Fin del capítulo