Paso un coche por la autopista rápidamente y volaron las hojas otoñales, en la esquina de un edificio un hombre con chaqueta y sombrero negros fumaba. Apenas se veía el rostro del individuo y varias personas cruzaban la calle mientras él se quedaba inmóvil, luego miraba al cielo y empezaba a llover. Corre el hombre hacia un quiosco para cubrirse de la lluvia y una señorita de vestido amarillo se le acerca y lo besa, parecen una pareja, aunque él parece disgustado y empuja a la señorita y se va bajo la lluvia. Menudo drama de mierda, en fin… Estoy en la esquina del quiosco llevo como 2 horas sentada, observando a la gente, estoy en proceso a escribir mi novela y necesito inspiración, aunque me cuesta entender el porque llevo 3 años fracasando si se me da genial esto de describir paisajes.Se me dificulta entender como Leonardo da Vinci hizo arte de la aburrida mona liza y yo no pueda escribir de la aburrida vida. Cuando empecé a escribir pensé que todo sería un camino de rosas pero olvidé las espinas.. de pequeña me encantaba escribir, escribí algunos cuentos y microrrelatos, pocos tuvieron éxito, algunos los escribo por diversión otros no. En la uni estaba estudiando medicina pero no pasó mucho para que me diera cuenta que no era lo mío y tuve que cambiar de carrera, estuve muy ocupada con mi trabajo de medio tiempo en una cafetería en ese entonces. Hoy en día es normal que muchos escritores fracasen, persiguiendo a las editoriales pero ellas no se interesan por mis escritos, todo iba de cabeza, decidí tomar un descanso y luego lo retome en digital usando una app llamada : booknet en eso del 2017.Participe en competencias de escritura y no gane ninguna a excepción de una en la que gane el 3er lugar en noviembre del 2018 y me regalaron una pluma que todavía hoy en día mantengo guardada en un cajón. Se podría decir que esos fueron los años en los que fracasé como escritor pero aun no quería rendirme. —Se acercó un joven a mi mesa. -Alto, delgado, con una camisa blanca y un pantalón jean largo, cabello negro lacio con una coleta y lentes.. -me da la mano. Obviamente le doy la mano por cortesía. —Gusto en conocerte Roxanne, mi nombre es Rafael. —Roxanne: ¿eh? Es una sorpresa que sepas mi nombre, no pensé encontrarme con alguien tan famoso por aquí . -dije mientras sonreía. —Rafael: gracias por tus halagos, tú también eres muy famosa, -sonrió entre labios. Aunque este no es el tema principal de nuestra conversación. — le dio una tarjeta y la miró fijamente. Este es mi contacto, si te interesa escribir un guión para mí —dijo mientras sonreía. —Roxanne: ¿qué te hace pensar que aceptare?— Alce una ceja confundida. —Rafael: una escritora en bancarrota como tú no tiene más opción que aceptar. —Roxanne: ¿porque necesitarías que una escritora en bancarrota escriba tu libro? —Rafael: porque te quiero a ti, tienes que ser tú y nadie más. —Roxanne: primero me insultas y luego me halagas, quien te entiende. —tomé la tarjeta y sonreí. —Él también sonrió. Luego se fue. Y a la noche acostada en mi cama mirando la mesita de noche cuya lámpara tenía las luces encendidas , vi la tarjeta. No estaba del todo segura, pero sentía que podía escribir esa película, lo sentí tan natural… -Tomé mi laptop y la encendí, tan pronto como la encendí empecé a escribir. Cómo era la hora de dormir tenía un suéter rosa y un pantalón gris del color de mi pelo, llevo una coleta medio floja y unos enormes lentes transparentes. Continué escribiendo durante las próximas 2 horas, se hizo bastante tarde y decidí ir a dormir. Al dia siguiente A la mañana desperté como a eso de las 9 am, me cepillo los dientes, con el pelo largo y abarrotado, tomo una ducha y seco mi largo y gris cabello con una pequeña toalla blanca. Luego de eso cambié mi ropa a un vestido largo azul cielo, con un cinturón pequeño color marrón y un escote en forma de v, el vestido tiene mangas cortas por los codos. -Sonó el timbre de mi puerta, al abrirla allí estaba mikaela de pelo rosa lacio y largo, llevaba un vestido negro y una horquilla. —Me sorprendí al ver a Mikaela, ella estaba feliz y entró tan pronto abrí la puerta. —Mikaela: Rox no vas a creer a quien me encontré hoy en la cafetería. —Porque entras tan rápido… ya dime a quién viste? —A tu amor! beto el tipo rubio de tu universidad. —No me digas- definitivamente no estaba de humor para hablar de eso. —No pareces feliz por la noticia —No lo estoy… —Ya veo, rox, ¿ya desayunaste? —No —No te preocupes, ya te preparo algo-dijo y se fue rápidamente a mi cocina, al regresar vino con una bandeja y 2 tazas de avena con galletas. — Ambas comimos y luego hablamos de la universidad. —Sabes… Mika, en realidad hoy estoy esperando a alguien. —¿A quién esperas querida? ¿Será algún amante del cual no me has contado? sonrio picaramente —Noo como crees que voy a traer un amante a casa —Entonces los llevas al motel— me miró con ojos y una sonrisa atrevida. —Mikaa deja de bromear, NO TENGO AMANTES, sabes que desde lo de Robert no he salido con nadie. Es un chico, le dije que viniera hoy porque va a revisar mi guión. —¿Qué guión? —¿No te lo dije? disculpa mika, en realidad ayer en la cafetería me invitó a escribir un guión para él, acepte su tarjeta de contacto y lo llame esta mañana, le mande mi ubicación y supuestamente viene, no estoy del todo segura. —¡Eso es genial! que bien por ti Rox, ya no tendrás que preocuparte por buscar una editorial el chico pertenece a una, cierto? —No lo se supongo… —Ya veo… por cierto dentro de 3 días hay una fiesta en casa de Maty ¿quieres ir? —Por supuesto, no me perdería una fiesta en casa de Maty por nada del mundo. ¿A qué hora es? — A las 6 de la tarde —Perfecto, ahí estaré — Bueno me iré a la cafetería, suerte con tu guión. Nos vemos al rato —Nos vemos… Luego de que mika se fue a la cafetería donde lleva 1 año trabajando a medio tiempo me puse a escuchar música, me coloqué los ipods y empecé a bailar por toda la casa, no había nadie que me molestara así que sentía una genuina paz, no es como que mika moleste es solo que nada se compara a estar solo, luego de unos minutos empecé a cocinar eran las 11 am después de todo no quería tener hambre. Abrí el refri y me di cuenta que faltaban ingredientes y decidí ir al super de la esquina que quedaba a solo 2 calles, continúe escuchando música al salir, tan solo le baje un poco al volumen y salí con una bolsa.