Había una vez un espadachín que empuñaba la espada, vivía por la espada y moría por la espada. Después de días y meses de batalla, el espadachín eligió la muerte por su propia voluntad, pero renació como Fay Hanse Diestburg, el tercer príncipe del reino de Diestburg. Queriendo distanciarse de su vida pasada donde vivía como poseído por la espada, Fay decidió llevar una vida de derrochador, ganándose el apodo de: “Príncipe de la Desgracia.” Sin embargo, un día, debido a un pacto con la casa real de Afillis del reino vecino, Fay es enviado a la guerra, liderando tropas de refuerzo. En el campo de batalla, Fay es testigo de una escena de desesperación, ya que el “Héroe”, una existencia con un poder que rivaliza con decenas de miles, arrasó el campo de batalla. Fay consideró regresar al reino, pero la muerte de cierto caballero logró sacudir su corazón, por lo que decidió empuñar la espada una vez más — ¡empieza la leyenda del príncipe perezoso más fuerte!