El joven que vivía en una aldea minera fronteriza, Elliott, estaba en una situación de distanciamiento. La razón era porque llevaba la sangre de la raza demoníaca, y tenía una cara inusual, con dos cuernos pequeños que crecían de ella. Varios años después de la muerte de su madre -su única familia-, una joven que se hacía llamar conocida de su madre vino a visitarlo, y una vez que supo de la existencia de Elliott, mostró los rasgos de una súcubo, y susurró: De ahora en adelante violarás a muchas mujeres, robarás muchas vidas y pisotearás el mundo, dominarás. Pero para empezar.... me dominarás, me violarás, por favor Incapaz de empuñar una espada, ni de matar a sus oponentes con magia, el joven mestizo que sólo podía conceder un poco de magia a la materia, usaba información, herramientas y trampas, repelía a los enemigos, violaba a las mujeres, las sometía y las hacia caer en la demonización, y las dominaba, sobreviviendo en un mundo de ruinas. Esta es la historia del joven que fue el Señor del peligroso lugar del miedo, uno que nunca permite que un huésped regrese, el Calabozo come-hombres, y las mujeres cuyas vidas habían sido arruinadas por él.