No puedo comer mas que comida deliciosa. Tiene que ser deliciosa. La Señorita Lisa trabaja duro, dando lo mejor de si para preparar platillos deliciosos. Y así, la Señorita sirve platillos con mucha confianza. Sin embargo, aquellos que prueban su comida, dicen que es... ¿¡terrible?! ¡Para angustia de ella, su comida es mala! Lisa en realidad no prueba su comida. En todo caso, ¿¡ni siquiera come lo que prepara...?! Pero un día, luego de encontrarse a un chico desmayado al lado de la carretera, ¡finalmente se pone seria! Muchos personajes, cada uno con sus propias circunstancias, proveen un sabor único a este inusual cuento de cocina.