Conjunto de historias cortas. La primera: cuando conocí al estudiante cool, Narusawa, en la universidad, le dije medio bromeando, “¡Fóllame el próximo!”, antes de que el día acabara, lo hizo. Nuestra relación estaba basada en lo físico, pero ahora me he dado cuenta de que me he enamorado de Narusawa. Mirando atrás, es un amor unidireccional que se me vino encima. ¡Ahora me da demasiada vergüenza decir al puramente físico Narusawa, “Te quiero”!