Para Soohan, crónicamente soltero y con exceso de trabajo, anhelar el botín firme de su jefe es su mayor placer culposo. Es triste y patético, pero después de una larga serie de pésimos ex y un período de sequía aún más largo, el apuesto y talentoso Sr. Woo parece mucho más atractivo. Claro, viene con banderas rojas como su personalidad egocéntrica, sus preferencias extrañas y su tendencia sádica a hacer trabajar demasiado a sus empleados. Pero a pesar de lo desagradables que son estas cualidades, no son suficientes para disuadir al enamoramiento masivo de Soohan, especialmente cuando el hombre sigue llamándolo bebé y prestándole especial atención fuera de la oficina. ¿Por qué diablos su demoníaco pero encantador jefe le pide que escoja las sábanas de su dormitorio y le prepare su cena favorita cuando ni siquiera están saliendo? ¡Aunque no quiere hacerse ilusiones, Soohan no puede evitar preguntarse si su egocéntrico jefe está realmente obsesionado con él...!