Tener que trabajar con alguien que hace todo lo posible por molestarte es intentarlo, por decir lo menos. Nox no entiende por qué Allon está tan empeñado en hacerle la vida imposible. El capitán de los caballeros de Edelfelt es encantador, gentil y afable con todos menos con Nox. Para empeorar las cosas, Allon también se niega a recordar la noche mágica que los dos pasaron juntos hace unos años, aunque Nox cree firmemente que fue una noche que nadie podría olvidar. Aún así, ahora que la guerra ha terminado, Nox está deseando no mirar a la cara a su enemigo. Poco sabe él sobre la propuesta que Allon le hará...