El Emperador Alec perdió a su esposa Afrosa. No solo castigó a los responsables de su muerte, sino que también llegó a incendiar el Castillo y suicidarse. Sin embargo, se despertó y se encontró en el pasado. Lo cambiaré todo uno por uno. Por tu bien. Porque Dios me devolvió a la vida para tenerte una vez más. Alec, que quería crear un nuevo futuro donde no volvería a perder a su esposa e hijo. Sin embargo, su amor por ellos poco a poco se convirtió en una obsesión ciega. ¿Qué ocurre? ¿Por qué estás actuando así? Lo mismo para ti. ¿Qué hice? ¿Qué te pasa a ti también? “…” Eres mía. Porque eres mi esposa. Si alguien te trata como a una perra que me robaron, les arrancaré los intestinos y les masticaré los huesos.” Por otro lado, Afrosa constantemente se sentía desconocida con el cambio de personalidad de su esposo. Hasta que un día, tuvo un extraño sueño que la confundió… Mi marido no es el mismo. Si no huyo, tendré el mismo final que antes. La mujer desconocida de pie junto a su marido... Su propia silueta andrajosa... Asqueada por la viveza de la visión como si fuera toda la realidad, ya no podía soportar mirar a su marido. ¿Es todo esto realmente un sueño?