Prologo El árbol del mundo, yggdrasil, árbol de la vida, kabbalah, dicen que sus frutos son Milagrosos, que pueden curar cualquier tipo de enfermedad, hasta hacerte inmortal, incluso….. [Golpe] - Aaahhh - ¿Qué crees que le estás diciendo a este joven? - - Bastardo borracho¡¡¡. Una señora de mal carácter, había golpeado a un viejo guerrero que estaba contándole una historia fantástica a un joven que preguntó por una medicina para cierta enfermedad misteriosa; en una taberna donde se reúnen los mercenarios y soldados de todo el imperio. El nombre del joven era, Ro Gundyr, del gran imperio de Elam. - No escuchés las tonterías de este tipo. <dijo la señora > - No se preocupe. <dijo Ro> - Jajajajajaja <la señora soltó una carcajada> - Este hombre se terminó creyendo su propia fantasía…… - Pero no es una mala persona. <dijo la señora> Mientras el viejo guerrero estaba con la cabeza encima de la mesa. El árbol del mundo, podía observarse a lo lejos desde cualquier parte, por eso, Gundyr pensaba embarcarse en un viaje hacia el; con la mínima esperanza de curar a su hermana que estaba sufriendo de una enfermedad grave, que al parecer no tenía cura. ……… ….. - Espero no se te ocurra, ir hacia ese enorme árbol. - Aunque parezca cerca esta a unos 15 días de viaje a caballo. <dijo la señora >~la cual lo miraba con una cara curiosa~ - No señora “Ida “ ni lo pensaría, dicen que las hadas que custodian son bastante fuertes. - Especialmente su rey. <dijo Ro> - Mientras así pienses esta bien. <la señora Ida dijo> La señora Ida se dio la vuelta y continuo atendiendo las mesas de la taberna, mientras Gundyr tenía el pensamiento de ir al árbol del mundo a buscar su fruto. Ro Gundyr, era un mercenario joven que apenas conocía el manejo de la espada, era un chico con coraje que tenía un objetivo claro curar a su pequeña hermana de doce años. El agarró su bolso y empezó su travesía de 45 días a pie, cuando llegó a la base del árbol era tan grande como una muralla tan alto como una montaña y miro hacia arriba. Pero en ese momento el no se imaginaba lo que ocurriría en unas horas. Mientras terminaba de escalar una de las enormes ramas se dio cuenta de lo increíblemente insignificante que eran los humanos, mientras se hacía de noche empezó a prender una fogata en una de las ramas superiores, se dio cuenta que en realidad no estaba en lo absoluto cansado o asustado, lo cual le resultó muy extraño. La energía que emanaba el árbol, era suficiente para hacerlo sentir revitalizado con eso la pequeña esperanza que tenía se hizo un poco mas grande. Al llegar a la sima se encontraba con un paisaje de colores verdes y rosas; lo cuál sorprendería a cualquiera que lo haya visto y en eso giró y se encontraba con una fruta blanca la cuál tenía un olor irresistible y tenía forma de un durazno ;pero una pregunta surgió en la mente de Gundyr. - ¿Dónde están las hadas? <dijo Ro en voz alta> No habían signos de las atemorizantes hadas o de animales, incluso cuando estaba viajando no se encontró con ningún animal todo estaba extrañamente tranquilo. Al mismo tiempo una punta de lanza estaba saliendo por la parte izquierda del pecho de Gundyr, soltó la fruta y giro su cabeza hacia atrás y con una cara de dolor sus ojos se encontraron con los ojos tristes de un niño. No era un niño, tenía orejas puntiagudas y un par de alas se escondían en su túnica negra y su nombre era “Oberon “ rey de las hadas. Oberon saco su lanza de la espalda de Gundyr y se desplomo desangrándose. - La codicia de los humanos no conoce los límites, incluso cuando el mundo esta al borde del colapso. <dijo Oberon con una voz solemne> - No solo los demonios son los únicos que desean el árbol sagrado. Y<dijo Oberon> Cuando Oberon se acerco a Gundyr un sonido de ruptura se escucho y el cielo se oscureció, oscuridad absoluta un tenebroso sentimiento se extendió por todos los lugares y una mano negra y enorme salió de la grieta que estaba en el cielo. Una criatura antropomórfica de colores negro sin ojos y con una sonrisa bizarra, a pesar de tener el tamaño de un humano adulto, mientras flotaba junto ala mano gigante. La cara de Oberon se oscureció, mientras una voz femenina se escucho. - ¿Quizás el sello eterno funcione en este caso? Era “Titania” la reina de las hadas, una mujer hermosa voluptuosa y con un vestido verde, muy alta, Oberon a su lado parecía un joven. Titania miro el charco de sangre cerca de la fuente qué estaba tiñendo la cristalina agua de carmesí, era el herido Gundyr que estaba al borde de la muerte. - Sello eterno?...... Sabes acaso la enferma cantidad de mana que necesitas para ejecutar ese hechizo. <dijo Oberon> - En uno de mis libros dice que no solo el mana puede utilizarse, también la energía vital….. <dijo Titania> - Además se necesita un medio espiritual……. El cual tenemos justo bajo los pies.. (el árbol del mundo) <dijo Oberon> - Estas dispuesto a extinguir nuestra energía vital y sacrificar el árbol divino que contiene todo el mana del mundo. <dijo Titania> Al decir eso Titania, Oberon pensó que al realizar el sello el árbol del mundo desaparecería, liberando todo el mana mas puro al mundo, dándole así la posibilidad a las demás razas de poseerlo dándole así al mundo una era de cambio, donde quien tuviera talento podría realizar la misteriosa “magia”. - Al sacrificar el árbol divino las criaturas encerradas en el profundo infierno saldrán a este mundo, causando caos y destrucción…… Pero, si esa “cosa” sale de esa grieta espacio temporal será el fin del mundo, que nos dejaron “los Dioses de los antiguos días”. <dijo Oberon >~tenia una cara demasiado seria para ser ignorada~ Titania vio la determinación que tenía su marido, al mismo tiempo se preguntaba por el humano que estaba agonizando en el suelo, ella se inclino y tocó la frente del hombre y dijo. - Ya veo, ese es el por que un humano estaría tan loco como para desafiar a la hadas. <dijo Titania> - ¿Qué ocurre?. <dijo Oberon> - Nada. <dijo Titania> Titania quien sostenía un libro blanco con adornos dorados lo puso cerca del humano que no tenía los ojos abiertos pero escucho todo lo que los dos gobernantes hablaron. La mente de Gundyr estaba confundida por el dolor, y además todavía no podía digerir lo que estaba pasando. “Demonios, Dioses de los antiguos días, hechizos no entiendo nada en lo absoluto”; pensó Gundyr. Titania metió su mano en su manga, y saco una especie de semilla blanca y dijo. - Te daré esto si nos ayudas……… Seguro estas pensando que en que nos ayudaría un simple humano…. Pero necesito tres energías vitales distintas para realizar el encantamiento. Si, necesitaba tres energías vitales para realizar el sello eterno, lo mas pronto posible pero no importaban su fuerza o afinidad al final era un simple humano. - ¿Estas segura? <dijo Oberon > ~Titania asintió~ Titania empezó a realizar el circuito mágico, mientras Oberon plantaba la semilla cerca del cuerpo de Gundyr para mantenerlo vivo. Gundyr que no se había movido ni un milímetro, desde que fue apuñalado por el Rey de las hadas asintió. - Esta listo <dijo Titania> ~suspiro~ - Entonces así de terroríficos son los demonios Reales <dijo Oberon> - Este no ha nacido por completo en este mundo. ~afirmó Titania~ …… ~ROOOOAARRRRRWWW~ ……… Un rugido horrible resonaba en la atmósfera era el demonio que estaba apunto de terminar su invocación, la mano negra que Salía de la grieta la hizo mas grande solo con su fuerza y asomó un ojo. - Es tiempo de que la antigua era acabé, los Dioses nos dieron la fuerza para proteger el mundo, y lo protegeremos a cualquier costo, entregar nuestra vida no es nada más que un privilegio ahora les toca a ustedes protegerlo. Dijo el Rey de las hadas cuando una puerta gigante apareció frente al demonio y su invocación, la puerta se abrió por completo y empezó a tragar al demonio. Una luz tenues cubrió el cuerpo del Rey y la Reina hada y también todo el árbol del mundo se iluminó, fue una visita increíble para todos los seres que habitaban el mundo. Mientras tanto la luz cubría el cuerpo de Gundyr que estaba todavía en el suelo , su cabello negro empezó a crecer a un ritmo acelerado, también se torno de un tono gris, después cambio a color blanco, las arrugas cubrían la joven cara de Gundyr. Su energía vital estaba siendo absorbida. - La semilla tiene un doble efecto, te regresara a su tiempo la energía vital que tomo de ti. <dijo Titania> La enorme puerta que estaba tragando al demonio, se cerro por completo. El árbol del mundo se empezó a desmoronarse, y una enorme explosión de un poder azul se extendió a lo largo del mundo, ese era el mana que contenía el árbol del mundo. Todos las razas recordarían ese día como el día de la liberación del sello de mundo. El árbol del mundo se estaba convirtiendo en polvo pero ese cuando ese polvo tocó el suelo, árboles pequeños empezaron a brotar de el, un enorme bosque fue creado en un solo día. Fue como la tumba del gran árbol divino. Los cuerpos del Rey y la Reina hada también se estaban convirtiendo en polvo. - Es tiempo de partir . <dijo Titania > - Espero que los codiciosos humanos no enloquezcan con el poder que acaban de obtener. <dijo Oberon> - No te preocupes tendrán que unirse para afrontar a las bestias demoníacas sino afrontaran la aniquilación completa. <dijo Titania> Después de que el, árbol del mundo se convirtió en polvo una llanura enorme y acantilados quedó en lugar de las raíces del gigantesco árbol, al final el Rey Y la Reina hada bajaron a Gundyr. Lo dejaron de la misma forma que cuando estaba tumbado en el piso, dé repente la semilla blanca se enterró en el suelo y de ella nació un pequeño brote junto al libro blanco que Titania le había obsequiado. - Codicioso humano este es el prólogo de tu vida. Dijo él Rey hada que estaba desvaneciéndose junto a su esposa; la vida del Rey y la Reina hada terminó en un triste y solitario silencio……. ……. …… …. .. [Fin del prólogo]