¿Por qué me tuvo que gustar? No quería ser herido otra vez, un amor cobarde. Aunque estaba bien con solo apreciar ese amor no correspondido, poco a poco, él mismo fue cayendo. Un estudiante de universidad que oculta ser gay, Suzuhara, ama en silencio a ese amigo que sabe su secreto, Nakayama. Sosteniendo conmigo estos sentimientos de impotencia, mientras continuemos siendo amigos, todo estará bien: Suzuhara no dejará de decirse eso a sí mismo. Un día, en apuros por no tener dinero para poder ir a un hotel con su amor, Yamanaka le pide prestada su habitación. Aunque le resulta absurdo, Suzuhara no puede evitar cumplirle ese favor, sintiendo así como, poco a poco, su amor se va tornando negativo. A cambio, decide pasarla junto a su vecino, Nishino, con quien sentirá como si su cuerpo fuera usado. El deseo sexual será más fuerte que todo, sin importarle a Nishino que Suzuhara sea un hombre, tendrán sexo una vez tras otra.