Mu Zhiming se enamoró de una escoria en una vida anterior, y fue torturado hasta la muerte en el camino del exilio. Tras renacer, juró no dejar que la historia se repitiera. Pero mientras elaboraba sus planes, descubrió que el frío general Gu Heyan era en realidad sincero y de buen corazón. Mu Zhiming cayó en un amor único en la vida. Pero en la noche de bodas, Gu Heyan le dijo: Sé que sólo soy un sustituto. Mu Zhi Ming lo empujó a la cama sin decir nada. Gu Heyan: ¿Qué estás haciendo? Mu Zhiming: ¡Estamos! ¡Durmiendo! Juntos