Chansol nunca había experimentado la amistad antes de conocer a Park Hanhoo, un chico problemático que aterroriza a las pandillas de la escuela y oculta su rostro con un corte de pelo rebelde. Pero cuando un horrible suceso pone el mundo de Chansol patas arriba, se ve obligado a esconderse y a incumplir su promesa de permanecer al lado de Hanhoo. Ya adulto, vuelve para resolver viejos asuntos, pero con la verdad sobre su pasado oculta tras un mundo de jefes mafiosos y negocios turbios, su única opción es infiltrarse en él como gerente de un traficante de armas desquiciado. Cuando Chansol se dispone a sonsacar información a su nuevo jefe, se da cuenta de que seducir a este apuesto maníaco puede acercarle a la verdad y al amigo que solía llamar Park Hanhoo.