! Huir. Creo que me di tiempo suficiente para escapar. Si hubiera escapado entonces, ¿no me habría encontrado con este hombre? No, nos hubiéramos reencontrado, como si fuera inevitable, una relación terrible que no podíamos evitar. Ni su voluntad ni la mía. Conocerlo fue una mezcla de coincidencia e inevitabilidad. Quizás era inevitable. Entonces, cuando recuerdo ese día, hacía frío porque era el comienzo del invierno, y tal vez por eso, era uno de esos días en los que no me sentía bien. Jugando con fuego con un hombre que nunca esperé conocer. El impacto fue tan grande. La vida dio un giro inesperado. Esta es la historia de una mujer que sabía que un hombre era más peligroso que cualquier otra persona en el mundo, pero no tuvo más remedio que adentrarse en su territorio.