La carta
Como decírtelo?
Me gustas, siempre me gustaste pero fui un cobarde, Ambos lo fuimos, te miraba con tu novia y deseaba ser ella pero a la vez te veía tan triste y no te dije nada aunque sabía en el fondo que a quien deseabas tomarle la mano era a mí, créeme que yo también lo deseaba pero tenía miedo, tan sólo te lastime y ahora que ya han pasado 2 años después de eso, aún no superó lo que te hice, lo que nos hicimos y hoy 3 de diciembre veo tus estados diciendo que estas feliz con otra persona, te felicito, me alegro que seas feliz, gracias por ser mi primer amor y por darme cuenta de mil cosas, aún tengo miedo pero puedo asegurarte que no lastimare a nadie más, he decidido dar el siguiente paso y con lágrimas en los ojos te digo adiós como tú me lo dijiste a mí.
Y esa carta fue la última que me llego de ti, solo desapareciste no pude encontrarte aunque lo quisiera, como desearía volver en el tiempo y tener el valor de decirte ‘‘Te amo’’.
No quise que tu camino y el mío se separaran, lamentablemente eso paso, te extraño pero no puedo encontrarte.
[De aquí ya habían pasado años desde que me llego esa carta, aun la sigo leyendo teniendo la esperanza de encontrarte y abrazarte]
- Papá ¿Qué es el amor?
Le pregunto una niña de cinco años a su padre
- El amor es cuando tú me robas todo los días mi dulce y yo aun así sigo dejando mi dulce en el mismo sitio para que te lo comas y verte sonreír.
Le dijo el papá con una sonrisa en el rostro.
- Papá te tengo otra pregunta.
Le dijo la niña con una foto en sus manos.
- ¿Quién es él? Y ¿Por qué está contigo?
La niña con mucha curiosidad preguntaba.
El padre le responde – Es un viejo amigo
La niña ve más a detalle la foto y dice – Ese chico se ve muy tierno
Dijo la niña como un alago.
- ¿Y en donde se encuentra ese chico?
La niña lo miraba con mucha curiosidad.
- No lo sé.
Lo dijo con una tristeza en sus ojos pero con una sonrisa en su rostro.
La niña con una inocencia le dice – Pero yo te puedo ayudar a encontrarlo.
El padre la mira y hace una carcajada – No creo que nosotros dos podamos encontrarlo.
El padre se sienta – Hija siéntate quiero contarte una historia, pero no le vayas a decir a mamá. ¿Ok?
La va a un sillón y se sienta, con una sonrisa en el rostro le dice – Te prometo que no le diré a mami.
El padre la mira – Había una vez un chico llamado Cristian y otro chico llamado Ted ellos eran los mejores amigos.
Continuara…
Autores: Punto y Coma
Fin del capítulo
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