Intermedio

Watari, apareció en un lugar desconocido, para él, había estado caminado por la calla de vuelta a su casa, cuando una especie de círculo de luz, con símbolos extraños apareció justo debajo de el, su primer instinto, fue correr, pero no una especie de barrera invisible se lo impidió, para después del centro del círculo emanara una fuerte luz cegadora, que lo absorbió.

Lo siguiente que supo, fue que estaba en el interior de un lugar extraño, rodeado, por mujeres, que vestían de una forma similares a monjas, ellas vestían túnicas blancas, con capuchas, pero además tenían un velo que les cubría los ojos, era más cómo una mezcla entre un atuendo de monja y un vestido de novia.

Watari, observo sus alrededores, aunque no reconocía él lugar dónde se encontraba era tan grande como un salón de fiestas, él lugar estaba oscuro y parecía que había una especie de lámparas en las paredes blancas, pero daban poca iluminación.

Cuando Watari observo él suelo dónde estaba parado, él vio que estaba sobre él mismo círculo, con los símbolos extraños, solo que ahora era negro, cómo si hubiera sido dibujado con ceniza, Watari, se agacho para tocar las líneas que dibujaban él círculo, esperando ver sus dedos, se vuelvan negros, pero él suelo estaba liso y sus dedos, no se mancharon.

Una de las mujeres se acercó, a Watari, él no sintió ninguna hostilidad o amenaza, para el, así que permitió a la mujer acercase a él, sin decir nada. La mujer dijo algo en una lengua incompresible para Watari, y una bola de luz apareció en la mano de mujer, ella lanza la bola hacía Watari, quien no pudo esquivarla, la bola de luz pareció fusionarse con Watari sin hacerle ningún daño.

"Por favor sígame" dijo la mujer a Watari.

La mujer se dio vuelta y camino en dirección a dónde estaba la salida y Watari corío para alcanzarla "oye espera, por favor "dijo Watari "Oye ¿Que es este lugar?, ¿Que hago aquí?, ¿Dónde me encuentro?"

"por favor señor, espere ¿todas sus preguntas serán contestadas, por él Pontífice?"

"¿Pontífice?" preguntó Watari "¿Y cómo que señor?" Watari, apenas tenía dieciseises años e iba a la secundaria en Japón, él no era ningún señor, la mujer siguió avanzado dejando a Watari muy atrás, "oye espera"

La mujer subió por una escalera, y Watari la siguió detrás, todo él lugar le recordaba a una iglesia, pero de una religión que Watari, no conocía. Los murros parecían adornados por imágenes de batallas, entre lo que parecían un grupo de caballeros y una extraña figura negra. La imagen más providente era la de un joven caballero con armadura dorada, cabello rubio y ojos azules, sujetado una gran espada, mientras luchaba contra la extraña figura de sombras y oscuridad.

Finalmente, la mujer se detuvo frente aún puerta de madera "por favor entre, él pontífice lo espera" dijo mientras se acercaba para abrir la puerta.

Watari, se acercó a la puerta y la mujer se la abrió, tras entrar en la habitación la mujer cerró la puerta detrás de él. La habitación parecía una oficina, con libros sobre anaqueles y un escritorio, y sentado detrás de él había un hombre de edad avanzada, con él pelo blanco y con gafas, con una sonrisa amable en su rostro, vestía una túnica de sacerdote, de color blanca y roja. Watari dedujo que ese era el Pontífice.

"Joven, por favor tome asiento" dijo el Pontífice, señalando la silla frente al escritorio.

Watari obedeció y se sentó, él pontífice lo observo por varios segundos sin decir nada, antes de hablar. "bueno Joven, debes tener muchas preguntas, asi que comenzara con presentarme, soy Tairious y soy él pontífice de esta iglesia, la iglesia de los Viajeros"

"mucho gusto" dijo Watari, quien se levantó y le dio una pequeña reverencia, al Pontífice, a pesar de que no sabía que era lo que pasaba, eso no significaba, que estuviera bien, no mostrar su respecto al Pontífice "mi nombre es Watari" dijo y se volvió a sentar "si, no le molesta, ¿quisiera saber qué es lo que pasa?"

"claro, joven Watari" dijo el Pontífice "creo, que comenzare con lo básico, ¿usted sabe que es un Viajero, o que significa aquí en nuestro mundo?"

Aunque le sorprendió a Watria que él Pontífice, usara la frase aquí en nuestro mundo, cómo si este fuera otro mundo diferente al que estaba, Watari negó con la cabeza.

"bueno, entonces comenzare desde el principio" dijo el Pontífice "hace mucho tiempo, hubo un grupo de individuos, llamados los Viajeros, ellos fueron los primeros en Viajar por los diferentes mundos que existen, lo que les permitió utilizar los recursos de múltiples mundos, siempre que tenían un problema, solo tenían que viajar a otro mundo dónde la solución ya existía, con él tiempo eso les permitió reunir poder de todos los mundos y se volvieron tan poderoso cómo los dioses, mismos, talvez incluso más, porque no estaban tan limitados por él mundo cómo a veces parece que los dioses lo están"

Watari analizo, con cuidado, lo que dijo el Pontífice, si era cierto, todo lo que decía, eso significaba, que él podría encontrarse en otro mundo y que hubo otros antes que el, pero eso aún no explicaba él ¿Por qué estaba aquí?, así que dejo que él Pontífice continuara.

"pero pese a su gran poder, los Viajares se han extinto, ya no queda ninguno de ellos"

"¿cómo es eso posible?" preguntó Watari, aunque él no sabía que tan cierto era lo que decía él Pontífice, si estos individuos eran tan poderosos cómo dioses, cómo es posible, que ya no haya ninguno, "¿qué fue lo que les paso?"

"ellos se encontraron con una entidad, a su mismo nivel, conocida, cómo él Amo"

"¿El Amo?" dijo Watari, mientras recordaba las imágenes, pintadas en los muros, aunque Watari, no podía estar seguro, él significado, de los dibujos podría ser la lucha entre los Viajeros y él Amo.

"una guerra comenzó, entre los Viajeros y él Amo, al final los Viajeros se sacrificaron para vencer a él Amo, sin embargo, se hizo una profecía de que él Amo regresaría, y sin los Viajeros para detenerlo, no hay nadie que lo enfrente, lo que me lleva a la razón del porque estás aquí, Joven Watari"

"¿qué es lo que quiere decir?" preguntó Watari.

"se dice que él Amo, era un devorador de dioses, y que los únicos con la fuerza, para hacerle frente eran los Viajeros originales, los primeros Viajeros, los que dieron origen al resto, y por ende eran los más poderosos, pero cómo él resto se sacrificaron en él pasado para detener a él Amo, lo que trato de decir Joven Watari es que queremos que tu junto con otros se convierta en la siguiente generación de Viajares"

"sigo sin entender lo que dice"

"veras Joven Watari, hace muchos años atrás cuando se encontró la profecía sobre él regreso de él Amo, nuestro fundador, creo esta iglesia, con él propósito de encontrar a los posibles descendientes, o parientes que los Viajeros originales pudieran tener, porque solo ellos tienen el potencial para volverse tan poderosos, cómo los Viajeros originales y poder enfrentarse a él Amo cuando regrese"

"entonces está diciendo que soy o puedo ser pariente de unos de estos Viajeros" dijo Watari, no pudiendo creer que puede estar relacionado con algunos de estos individuos tan poderosos.

"es así de hecho, Joven Watari, nosotros usamos un tipo de magia de invocación de sangre, la cual solo invoca a alguien que tenga una conexión sanguínea con la sangre que utilizamos, tardamos generaciones enteras, pero logramos encontrar sangre de los Viajeros almacenada, posiblemente almacenado por ellos mismos"

"pero yo no..." Watari corto su frase, no sabiendo que decir, él era una persona promedio, sin habilidades o poderes especiales, no sabía cómo era posible que él estuviera relacionado con los Viajeros "¿están seguros de que no cometieron un error conmigo?"

"lo piensas, por el hecho de que no tienes ningún poder o habilidad especial" dijo el Pontífice y se sorprendió al escuchar sus propias palabras viniendo de él "no estés sorprendido, noté tu reacción cuando dije magia, no es algo nuevo para mí, tu reacción y no tienes que preocuparte por eso joven Watari, aunque no lo sabemos con seguridad, algunas de las historias sobre los Viajeros originales, hablan que venían de otro mundo sin magia, posiblemente del mismo mundo de dónde vienes tu"

Watari, se dio cuenta entonces, que si lo que decía él pontífice era cierto, algunos de los Viajeros originales debieron ser japonés cómo el, de hecho, eso significaba que era muy posible que él fuera alguno de sus parientes, la idea de estar relacionado con alguno de ellos, lo emociono, hasta que comprendió que eso significa.

"¿qué es lo quieren de mí?" preguntó Watari, aunque ya creía conocer la respuesta y le temía a esta.

"necesitamos que te conviertas en uno de los próximos viajeros y nos ayudes, a combatir a él Amo, cuando regrese"

"¿cómo podría yo convertirme en un Viajero?" preguntó Watari, no sabiendo cómo podría el, un chico promedio, convertirse, en alguien tan poderoso cómo un Viajero, cuyo poder igualaba a los dioses.

"no será tarea sencilla, mucho de lo que sabemos, de los Viajeros, proviene de mitos y leyendas, pero esta iglesia, se fundó hace muchos años atrás, no solo para venerar a los Viajeros y que todos recuerden él noble sacrificio que hicieron, defendiendo no solo este mundo, si no hay muchos otros mundos, esta institución te ayuda y te guiara en la monumental tarea de convertir en un Viajero y cuando él Amo regrese, estés listo para enfrentarlo"

"¿y si me rehusó?" preguntó Watari, él solo era un estudiante de secundaria, una persona promedio, aunque Watara, creciendo viendo programás sobre personas comunes, que se convierten en héroes al viajar a otro mundo, ahora que le había pasado a el. Todo lo que podía sentir era pavor, más sabiendo que se tendría que enfrentar aún ser llamado él Amo él devorador de dioses, la idea de ser convertirse en héroe era le encantaba, pero no la idea de morir protegiendo otro mundo. Antes necesitaba saber si era posible que lo regresaran a su mundo, si se rehusaba.

"es un poco decepciónate, que pienses en rehusarte" dijo él Pontífice "pero supongo, que no es inesperado, te invocamos de tu mundo a nuestro mundo, para pelear una batalla, en la que podría morir, por un mundo al que no perteneces en realidad"

"lo siento en verdad" dijo Watari, en verdad lo sentía, pero no podía evitar sentir miedo, ante la posibilidad de morir

"bueno, si en verdad, no crees poder con la responsabilidad de proteger los mundos, no podemos obligarte hacerlo. Nosotros podemos lanzar un hechizo de destierro, que en teoría debería mandarte de vuelta a tu mundo, y digo en teoría, porque no tenemos forma de saber, si en verdad regresaras"

Básicamente él Pontífice, le estaba diciendo que tenía dos opciones, quedarse y tratar de convertirse en un Viajero, para proteger, no solo este mundo, si no muchos otros de la amenaza de él Amo, pero con una posibilidad real de morir, o dos podía arriesgarse con él hechizo de destierro y tener una oportunidad de volver a su mundo. Sin duda, muchos lo llamaran cobarde, por elegir la segunda, pero Watari, no podía con él miedo a morir en la lucha contra él Amo, al menos si él hechizo de destierro funcionaba estaría de vuelta en su casa a salvo.

"Realmente, lo lamento" dijo Watari, mientras se ponía de pie y hacía una reverencia, tras reverencia en señal de disculpa "pero no creo estar a la altura de la tarea, por favor envié a casa"

"no hay nada, de porque disculparse, yo lo entiendo" dijo el Pontífice "en ese caso, este es el adiós, joven Watari"

Justo en ese momento una espada atravesó el pecho de Watari, él logro ver que la persona que sujetaba la espada era la misma mujer que lo había traído a la oficina del Pontífice, eso fue lo último que vio justo, cuando la mujer retiro la espada y Watari, cayó al suelo, muerto antes de que tocara él suelo.

"disculpe él desorden su excelencia" dijo la mujer

"no hay problema siempre que limpies después" dijo él Pontífice

"muchas gracias, su excelencia"

El Pontífice inclino para ver el cuerpo del Joven Watari "lamento que las cosas terminaran así, pero si no te conviertes en Viajero, no tienes utilidad para nosotros, tristemente no poseemos él hechizo de destierro, no que no exista, pero nadie en la iglesia puede lanzarlo"

"su excelencia está seguro ¿de que esto fue prudente?, solo han aceptado cuatro de los que hemos invocado"

"si no, acepta convertirse en Viajeros, no hay nada más que podamos hacer con ellos, deberemos invocar más todavía, con la esperanza de que más acepten, es todo lo que podemos hacer"

"pero ¿Que pasara si él Amo regresa y no estamos listos?"

"no se preocupe, la profecía del regreso de él Amo aún no se ha cumplido, aún tenemos mucho tiempo"

El Pontífice, tuvo que contener su risa, ante la preocupación de la novicia, él Amo nunca iba a volver, era cierto que la iglesia se construyó, para adorar a los Viajeros, pero hace algunas generaciones, la iglesia perdía, su influencia y poder, además de estar en descenso al olvido, fue entonces, cuando los sacerdotes de esa época inventaron la profecía del regreso de él Amo, para recuperar su poder, la mentira sobre la profecía, le permitió no solo restaurarse, sino también aumentar su influencia en todos los países, esa era la verdad, y él único que lo sabía era él pontífice, él Amo se fue junto con los Viajeros y ninguno de los dos va volver.

Fin del capítulo