Historia de mis padres 1/2

Después de que la madre de Damasa nos dejara Damasa y yo nos fuimos a Estados Unidos y ahí lo conocí. Era alto, rubio, ojos verdes y con una voz encantadora... Fue amor a primera vista. Claro que no me emocione porque yo sabia que no lo volvería a ver, así que lo deje pasar.

Años después me aceptaron como secretario de un ejecutivo en una empresa millonaria y ahí estaba el, tan guapo como la primera vez que lo vi en el aeropuerto. Resulto que el era un ejecutivo en esa empresa y pues, parecerá cliché pero el era mi jefe. Ustedes dirán -¿Como no sabias que el era tu jefe?- Bueno verán, a mi me entrevisto la ex secretaria de Marcus (Así se llama). Así que esa era la razón por la que me sorprendí.

-Señor Satoru!- Me mando a hablar Marcus. -Dígame señor- Dije haciendo reverencia como lo hacia en Japón. -Jaja, no hay necesidad de que hagas reverencia!. Pero bueno lo mande a llamar para avisarte que vamos a tener una merienda entre los dos.- Dijo recargándose cómodamente en su silla. -Los dos?, solos?- Pregunte ruborizado. -Si. Quiero conocerte mejor.- Dijo sonriendo. -Okey señor. Si eso es todo.- Abrí la puerta y me fui. -Otra cosa Satoru- Se levanto, camino hacia mi, me agarro de la cintura, me dio un beso, sonrió y se fue caminando a su escritorio. Yo en se momento me quede impactado. Me quede callado con cara de ¨No puedo Martha¨. Ya al sentarse Marcus me dijo -No me digas señor. Estoy seguro que tenemos la misma edad.- Me hizo una seña refiriéndose a que me fue y así fue. Me dirigí a mi asiento y ahí me quede todo quietesito hasta que me di cuenta que el señor quien fue mi crush por dos años enteros me agarro de la cintura y me dio un beso de lengua, en seguida recordé lo que dijo y me puse rojo como un tomate y me fui directo al baño para refrescarme.

Horas después el guapo me mando a hablar, obviamente fui pero no pude evitar estar sonrojado. -Satoru, tengo entendido que tienes un hijo de un divorcio, cierto?- Me pregunto con la acara apoyada en sus manos. -Si, se llama Damasa. ¿Por que?- Pregunte acercándome a su escritorio con curiosidad. -Bueno, mira, que te parece si nuestra cita es en mi casa. Puedes traer a Satoru.- Me dijo agarrando mi mano con suavidad. -Que?... Oh! si, la cita... Okey señor.- Me quede viendo nuestras manos entrelazadas. -Bien. Y no me digas señor. Dirígete a mi por mi nombre.- Dijo con cara de puchero. -Si señor.... Digo, si Marcus.- Dije viendo nuestras manos ruborizado.

El día de la cita vestí a Satoru con sus mejores ropas al igual que a mi. Al llegar a la casa del guapo me di cuenta que el era muy rico..... O eso creía por que como saben en Japón no es normal ver casas con arboles mas grandes que su casa en su patio. Ya al tocar el timbre nos abrió la señora que ayuda a Marcus en su casa. -Usted debe ser el señor Satoru con Damasa, cierto?- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja. -Si!. Mucho gusto señora. Damasa, has reverencia.. Damasa y yo hicimos reverencia y la señora con un poco de rubor no hizo pasar a la casa que por cierto estaba hermosa por dentro.

-Satoru!- Marcus se acerco a mi y me beso (Otro beso francés) -Hey! Suelta a mi papá!! maldito busu!! (Busu es un insulto japonés ´´feo´´)- Dijo Damasa pateando a Marcus en el pie. Mientras el guapo estaba preocupado intentando calmar a Damasa. -Cuanto lo siento Marcus! Damasa! cálmate!- le dije a Damasa un tanto enojado y preocupado. -No te preocupes Satoru.. Damasa solo quiere proteger a su querido padre, verdad?- Dijo con una voz tan relajante. -No dejare que seas ¨gentil¨ con mi papá! WaAaAaAAAaaAA!!!! Grito Damasa llorando, abrazándome con fuerza.

-Damasa se quedo dormido. Perdón por las molestias....- Dije cerrando la puerta del cuarto donde Damasa estaba dormido. -No te preocupes, pero, ¿Cómo que ´´gentil´´?- Pregunto el guapo preocupado. -Eso ya es algo personal. Algo que no necesitas saber.- Dije un tanto triste recordando todo lo sucedido con mi ex jefe en Japón. -Perdón. No sabia que eso era algo tan serio, me disculpo por ,mi impertinencia...- Dijo con la cabeza baja. -No te preocupes Marcus. Pero lo mejor es que me valla. Voy a ir por Damasa.- Dije serio con la cabeza baja sin poder verlo a los ojos.

Unos meses después de lo sucedido el guapo no me volvió a contactar y creo que eso es lo mejor. -Damasa! Vas a ir a la fiesta de la compañía?- Dijo una de mis compañeras. -No puedo, Damasa esta en la guardería esperándome...- Dije amablemente. -No te preocupes! ya pensé en eso y como yo no voy a ir me lo puedes dejar a mi.- Dijo dándome palmaditas en la espalda. -Mmmm, No gracias Mari, No me siento bien.- Dije mintiendo para no ir. -Oh! Esta bien Satoru! Espero que estés bien!- Y así se fue mi oportunidad de socializar.

Unas horas después me marcaron mis colegas y me dijeron que si podía venir. No me dieron la razón pero aun así fui. Al llegar me estaba esperando Marcus llorando todo borracho. Al bajarme de mi carro el me vio y corrió hacia mi con los brazos extendidos. -Perdón Satoru. Es que realmente no se quería ir si no era contigo.- Me dijo mi colega preocupado. -No te preocupes! Bueno nos vamos.- Dije agarrando a el guapo dejando que se apoye en mi hombro derecho. Ya estando en el carro dirigiéndonos a la casa de Marcus -Satoru! Donde esta Damasa?- Pregunto el guapo. -En casa de mi hermana. Se quedo ahí por sus primos.- Conteste confundido. -Okey- Contesto feliz. -Bueno?- Dije confundido.

Fin del capítulo