Capitulo 8

El sol sale, los pájaros cantan y la brisa del sereno chocaba contra la ventana, la alarma sonó anunciando que eran las 8 de la mañana, despertando a los dos infantes de esa habitacion.
Henry se levantaba para ir al baño mientras Jake frotaba sus ojos con sus nudillos completamente adormilado.
-Henry- buenos dias- le hablo a su primo con un poco de inseguridad después de haberlo visto sentarse.
-Jake- buenos días- se levantó y se dirigió al baño después de que Henry lo desocupara, el chico moreno se dirigió a su armario para cambiarse, después de almorzar quería salir a dar un paseo con sus dos amigos Jessica y Jhonatan, después de terminar de vestirse, noto de reojo a su primo salir.
-Jake- ¿Vas a salir?- bosteza en medio de la pregunta.
-Henry- si, saldré por un momento, pero después de almorzar- se acomoda sus rizos rebeldes, los cuales parecían una nube de algodón sin remedio, Jake notó la batalla de Henry por acomodar sus rizos y se bufo por eso, pero no de una manera ofensiva, le pareció lindo.
-Jake- en vez de pelear con tu cabello, ¿Por qué no te lo cortas y te haces un saco con eso?- lo mira de manera burlona.
Henry se voltea mirándolo con molestia pero sin interés al mismo tiempo.
-Henry- cierra la boca anciano- voltea nuevamente al espejo.
-Jake- ah, vale, eso le dices a un cumpleañero- hace un gesto de dolor- es usted cruel señor borrego- Henry solo ríe a la par que Jake, era extraño, después de la última vez que se vieron fue en una pelea y ahora convivían de lo más pacífico...eso era bueno ¿no?.
Ambos chicos bajaron al comedor, saludando a sus familiares, Henry fue saludado por sus dos hermanos quienes no dejaban de jugar con los rizos del chico, a pesar de que casi toda su familia era de cabello rizado, Henry los tenia más definidos y de color castaño así que era algo que lo resaltaba de su familia o eso le habían hecho creer, la familia entera se sentó en la mesa del comedor conversando mientras comían, ante eso su padre tomo la decisión de felicitar por... Vaya habían Sido tantas veces en menos de una semana que a Henry ya había perdido la cuenta pero su querido padre lo seguía anunciando con alegría y orgullo al igual que su familia pues el menor de ahí ya estaba empezando a asistir a una empresa importante con tan solo 17 años los cuales los había cumplido 9 meses antes, todos brindaron con orgullo haciendo que el chico se hiciera más pequeño de lo que ya era en su lugar, terminando de almorzar Henry les dijo a sus padres que saldría por un momento y que regresaría rápido para ayudar a los preparativos para la fiesta de su primo Jake, su padre, osea su tío trabajaba en un alto puesto de gobierno por lo que invito a algunos amigos de trabajo así que todo debía lucir reluciente, pero Henry estaba en un completo desacuerdo, ¿Por qué lo harían en la casa de sus padres y no en la suya? Si sus padres querían quedar bien con ellos y ellos eran unos completos aprovechados que decidieron maltratar otras casa que no sea la suya con el pretexto de convivir con la "familia" evidentemente era una farsa, a pesar de que tuvieran mucho dinero definitivamente la casa de los padres de Henry era más "atractiva" pero ellos no tenían la culpa de que sus agradables tíos, no tuvieran el carisma como para decorar una casa y ser tan tacaños como para contratar a alguien que lo hiciese, el chico de rizos trato de ignorar aquella molestia y el enojo que se empezaba a formar y no lo fue hasta que su celular comenzó a sonar, era Jessica su amiguita.
-Jessica- oye, ¿ya vienes?, ¿o vamos por ti?, te estás tardando hombre- pregunta con un tono fingido de molestia.
-Henry- jaja Sisi ya voy para alla- cierra la puerta y sale de la puerta principal de su casa, tomando un autobús, solo tenía que viajar 5 cuadras para encontrarse con sus amigos.
-Jessica- está bien, apresúrate, Jhonatan se muere de hambre- en eso le pasa el celular al chico de pelo rubio.
-Jhonatan- anda Henry, no almorcé en mi casa y no aguanto el hambre - se quejó, no era broma, definitivamente tenía hambre.
-Henry- que si, ya voy es más estoy a dos cuadras- se prepara para bajar del autobús.
-Jhonatan- está bien - se lo devuelve a Jessica.
-Jessica- anda, te esperamos- dijo antes de colgar.
Por otro lado Henry se bajó en la parada de autobús viendo a la distancia a sus amigos lo que se encontraban aparentemente conversando, rápidamente de acerca y asusta a ambos.
-Henry- ¡¡BUUUUU!!- dijo con una voz grave y tocando ligeramente la espalda de ambos. Jessica fue la primera en hablar.
-Jessica- pero que hijo de...- trata de controlar su vocabulario- ¿no aprecias tu vida verdad?- le dice de manera terrorífica siendo seguido de una mirada de completo espanto del chico rubio de a lado
-Jhonatan- Henry, tu me quieres matar ¿Verdad?- se toca el pecho y hace un puchero.
-Henry-jajaja está bien lo siento, andando vayamos a beber algo- empuja ligeramente la espalda de ambos los cuales lo siguieron sin duda alguna.
Llegaron a una pequeña cafetería, Henry y Jessica pidieron bebidas de hielo, mientras que Jhonatan ordenó un almuerzo y un cappuccino.
Los tres adolescentes conversaban sobre asuntos de la escuela, Henry y Jhonatan iban en el mismo grupo mientras que Jessica pertenecía a otro pero siempre se juntaban a comer en la hora de receso, Henry les platico sobre su experiencia llendo a la empresa, mientras que los otros dos lo alababan y felicitaban.
-Jessica- pues es genial que hayas podido ingresar a esa empresa, para mi mala suerte yo no pase las estupidas preguntas de ese señor- dijo con molestia mientras sorbía de su bebida.
-Henry- pues, muy difíciles no eran, eran más de lógica y la estructura con la que lo decías contaba mucho.
-Jhonatan- si, es fácil para ti decirle cerebrito- hace un gesto de indignacion mientras limpiaba su boca con una servilleta.
-Jessica- en eso tienes razón, pero felicidades Henry, tu gran azaña supongo-
-Henry- al parecer si jeje-
Los chicos la pasaron bien, después de terminar sus alimentos se dirigieron a un parque cercano uno que era muy concurrido por las personas de esa ciudad, pasearon y jugaron un poco, se acostaron en el césped y admiraron las diferentes formas que se formaban en las nubes, Henry se sintió completamente feliz y aliviado, lo suficiente como para enfrentarse con lo que sea, " la hipocresía de su familia".
Los jóvenes se despidieron con un abrazo tomando rumbos diferentes, el rizado volvió a su casa en un autobús, estaba muy lleno pero para su buena suerte vio un asiento vacío, cuando se sentó una voz reconocible lo desconcertó.
- hola Henry- cuando volteo a dónde provenía esa voz, lo vio, era Paulo.
-Henry- oh, hola, ¿Que tal?-...


















Fin del capítulo 8...

Fin del capítulo