Capítulo 5: El Desafío de Sprogi

La ciudad de Nova Esperanza se estremecía bajo la amenaza de un nuevo villano. Sprogi, un ser con poderes inusuales, había emergido de las sombras. Su habilidad era tan extraña como peligrosa: baba pegajosa y baba explosiva.

Sprogi no era como los villanos comunes. No tenía una apariencia imponente ni una risa malévola. Más bien, parecía un científico loco, con gafas de protección y un delantal manchado de sustancias desconocidas. Pero su poder era real y letal.

La baba pegajosa de Sprogi era como una telaraña viscosa que se adhería a todo lo que tocaba. Las calles de Nova Esperanza estaban cubiertas de hilos pegajosos, atrapando a los ciudadanos desprevenidos. Los héroes luchaban por liberar a las personas atrapadas, pero la baba se multiplicaba sin cesar.

Pero eso no era todo. La baba explosiva de Sprogi era aún más peligrosa. Cuando se endurecía, se convertía en pequeñas esferas que explotaban al menor contacto. Los edificios temblaban, y los héroes se veían obligados a esquivar las explosiones mientras intentaban detener al villano.

Álex, el Cambiaformas, se enfrentó a Sprogi en un callejón oscuro. Se transformó en **Escudo de Cristal**, un ser capaz de crear barreras irrompibles. Pero la baba pegajosa se adhería a su piel, ralentizando sus movimientos. Las explosiones lo rodeaban, y la ciudad estaba al borde del colapso.

Fue entonces cuando Álex recordó las palabras del Guardián de las Estrellas. No se trataba solo de poderes; se trataba de elecciones. Se transformó en **Corazón Solidario**, un ser capaz de empatizar con los demás. Extendió la mano hacia Sprogi.

"¿Por qué haces esto?", preguntó Álex. "¿Qué ganas con tu baba pegajosa y explosiva?"

Sprogi titubeó, sus gafas empañadas. "Nadie me prestaba atención antes. Ahora, todos me ven. Soy alguien".

Álex sonrió. "No necesitas destruir la ciudad para ser alguien. Hay otras formas de encontrar tu lugar en el mundo".

Con un gesto, Álex transformó la baba pegajosa en una red protectora que atrapó a Sprogi sin dañarlo. La baba explosiva se disipó, y la ciudad quedó a salvo.

Sprogi fue llevado ante las autoridades, pero Álex sabía que su verdadera lucha estaba en el corazón del villano. Tal vez, con el tiempo, Sprogi encontraría una forma de usar su poder para el bien.

El capítulo 5 termina con Álex mirando las estrellas, preguntándose cuántos más desafíos aguardaban en su camino. Pero una cosa era segura: la leyenda del Cambiaformas seguía escribiéndose, una elección a la vez.

Fin del capítulo