Capítulo 3: El Enigma de las Estrellas

El viento susurraba secretos en la azotea, y Álex, el Cambiaformas, se sentía más solo que nunca. La batalla contra Sombra Nocturna había dejado cicatrices en su alma, y la ciudad seguía temblando bajo la amenaza de nuevos enemigos. Pero Álex no podía permitirse descansar; su deber era proteger Nova Esperanza.

En su búsqueda de respuestas, Álex se sumergió en los archivos de la academia para aspirantes a héroes. Allí, encontró menciones de un antiguo texto: **"El Libro de las Estrellas"**. Se decía que contenía la clave para desentrañar los misterios de los poderes heroicos y las leyendas que habían dado forma al mundo.

Álex rastreó el libro hasta la biblioteca oculta en el corazón de la ciudad. El bibliotecario, un anciano con ojos centelleantes, le entregó un tomo antiguo. "Ten cuidado, joven Cambiaformas", advirtió. "Las estrellas guardan secretos que pueden iluminar o destruir".

El libro estaba escrito en un lenguaje arcano, sus páginas llenas de símbolos y profecías. Álex pasó noches enteras descifrando cada palabra, buscando respuestas. Las estrellas eran más que puntos brillantes en el cielo; eran guardianes de la verdad y la magia.

Una noche, mientras la luna se alzaba sobre Nova Esperanza, Álex encontró una página que hablaba del **"Astro de la Transformación"**. Según la leyenda, aquel que descubriera su verdadera esencia podría cambiar el curso del destino. Álex sintió que esa era la clave para dominar su poder.

Decidió buscar el Astro de la Transformación. Siguiendo las pistas del libro, llegó a un observatorio abandonado en las afueras de la ciudad. Allí, bajo un cielo estrellado, encontró un telescopio antiguo. Al mirar a través de él, vio algo asombroso: una constelación en forma de figura humana.

Álex extendió la mano hacia las estrellas, sintiendo su energía fluir a través de él. En ese momento, comprendió que su habilidad no era solo una imitación de otros héroes. Era una conexión con el cosmos mismo, una danza entre la luz y la oscuridad.

El Astro de la Transformación reveló su secreto: **Álex debía aceptarse a sí mismo**. No como una copia de otros, sino como un ser único y valiente. Solo entonces podría desbloquear su verdadero potencial y proteger a Nova Esperanza de las sombras que amenazaban con engullirla.

El capítulo 3 termina con Álex mirando las estrellas, su corazón lleno de determinación. El viaje del Cambiaformas estaba lejos de concluir, pero ahora sabía que la verdadera heroicidad venía de la autenticidad y la valentía de ser uno mismo.

Fin del capítulo