Resumen
¿Qué pensarías luego de tener una repentina pérdida de un ser cercano? Se fue de su hogar; posiblemente del país, o del continente, pero por supuesto, no del planeta. Pudo haberse mudado, pudo haber muerto, pudo simplemente haberse ido y odiarte hasta el fin de sus días.
Era un universo con posibilidades infinitas y en su mayoría negativas que Sam se negaba a aceptar.
Hasta que esa persona regresa y le desorganiza la mente completamente.
Entonces se ve obligado a conocer una de ese millón de posibilidades que imaginó por ocho años y medio. Y junto a ello, también deberá descubrirse a sí mismo, a sus nuevos sentimientos, a su nuevo yo.
Porque ser totalmente normal, no estaba mal.
Y no serlo, tampoco.
Más detalles