Resumen
Sachio odia su rostro. Es un duro recordatorio del pasado que lo persigue a diario. La gente no lo ve, solo ve su rostro.
A medida que Sachio crece, se encarga de comenzar de nuevo en Tokio, donde nadie lo conocerá, ni por su pasado ni por su rostro. Es decir, hasta que conoce a su vecino Onda, ¡¿que resulta que tiene la misma cara que él?!
¿Qué les espera a estos dos, ya que Sachio se enfrenta ahora de forma regular con la cara que tanto ha llegado a odiar?
Más detalles