La mañana después de conocer a su nuevo jefe, Mu-gyeol, el ordinario oficinista Hee-tae es pillado masturbándose por ese mismo jefe. Y no sólo era el tipo de masturbación que implicaba pajearse, sino también el que implicaba su trasero. Oh, oh. Pero la cosa es que Mu-gyeol está muy interesado en los traseros, y piensa que el de Hee-tae es perfecto. Tan perfecto que haría cualquier cosa para tener acceso a él, incluyendo invitar a Hee-tae a salir. Así que sí, lo que debería haber acabado totalmente con la carrera de otra persona podría acabar siendo lo que haga que Hee-tae consiga el trato de su vida.