El dios del destino, Zhan Wuming, fue asesinado y cayó al mundo mortal, perdiendo su divinidad. Si quieres volver al Camino Celestial, debes comenzar tu entrenamiento como mortal, convertirte en un emperador en cien batallas, convertirte en un dios en mil batallas y alcanzar la cima del Dios de la Guerra; entrar en el Reino Inmortal, convertirte en un emperador a través de la tribulación y purificar la línea de sangre de la bestia divina Kun Peng; ascender al Reino Divino, cultivar los cinco elementos a la perfección, alcanzar los nueve caminos, controlar las reglas del cielo y de la tierra y destrozar el vacío antes de poder volver al Camino Celestial. Si dentro de un centenar de vidas, Zhan Wuming es incapaz de regresar al Reino Dao con sus propias habilidades, su alma se dispersará. Por casualidad, se tragó la línea de sangre de la antigua bestia Kun Peng, el demonio maestro de todas las bestias, y se convirtió en uno con él. Desde entonces, ha sido capaz de atravesar los reinos humano, yuan, inmortal y divino. Tras innumerables conspiraciones y combates a muerte, consiguió fusionar la línea de sangre de todas las bestias y alcanzar la perfección de los Nueve Caminos. La sangre y el dao se funden, el alma y la ley se unen, atravesando el dao del cielo, volviendo al trono divino, con el cuerpo de un dios de la guerra dominando la reencarnación de todas las cosas.