"Aquel accidente, aquel sueño..."
Una tarde de abril, veía a Gidae mientras jugábamos tan jodidamente libres, éramos niños sin preocupaciones así que nuestros pensamientos se perdían en juegos de la espátula rota que pertenecía a la cocinera de su casa, quien era la malvada villana que le daba a Gidae espinacas para completar la “nutrición” a la que su mamá a diario le sometía. Era malditamente divertido llegar a su casa y perderme en nuestro único vicio con mi omega favorita, hasta ese día tan confuso y borroso de mis recuerdos. Fue en el atardecer violeta de junio, Gidae perseguía mi silueta corriendo con la pelota y detrás de él un camión con cargamentos de mudanza venía a toda velocidad, nunca logre comprender la negligencia de su conductor o tal vez nunca lo explicaron, pero ello es algo de lo que en años tardar no me causaría ninguna preocupación. El suspenso de aquella ocasión es algo que me reprime en estos sueños, fue tan real; por lo que en mi desesperación infantil grite:
¡Gidae, ya no corras, regresa por favor!- mientras lloraba y los mocos se me salían.
Gidae obviamente se detuvo, pero se quedó tan inmóvil mientras tal vez comprendía lo que sucedería en milésimas de segundos, mi miedo de perder a mi único amigo hizo que me arrodillara impactado de la aproximación a un fatal accidente, hasta que su madre corrió tan velozmente
Gidae - grito mientras la respuesta de su reacción era la de un pájaro siendo herido por la fecha mas afilada.
Lo salvo, maldición, Gidae salió volando a la otra esquina donde me encontraba yo auxiliándolo. Alce mi rostro a él y vi como mordía sus labios con rasgos a un gran berrinche mientras la sangre se derrama desde su cabeza hacia sus ojos
Mamá, mamá- grito en desesperación pero la madre no daba respuesta absoluta
La imagen de la señora Quler ensangrentada sigue siendo tan real incluso ahora, la de Gidae llorando y la de su abuela a nuestro frente impactada por el accidente tal vez sean la creación de un golpe abrumador que sufrí en la cabeza y de la que mis padres no me hablaron nunca. El funeral de la señora Quler se llevó a cabo después del accidente, tuve que asistir deprimidamente y culpándome de los hechos porque aparte de ser amigo de esperanzo, mis padres también lo eran de los suyos y por ende nuestra familia también; Gidae y yo no intercambiamos palabras pero si cruzadas, hasta que mi arma de valor se suscitó y corrí en el abrazándolo
Perdón Yiyi, fue culpa mía que tu mamá haya muerto- asentí llorando
¿Por qué mamá dodo? ¿Por qué no fui yo quien murió? Extraño mucho a mamá dodo- respondió con lágrimas
Se sepultó a su madre mientras decenas de periodistas entrevistaban a las familias que asistieron al funeral, algunos hipócritas de alta aristocracia solo hacían caras de lamentos pero por dentro estaban tan felices porque las acciones de los socios de la familia Quler iban a ser divididas entre ello; luego de ello la familia Quler no abrió las puertas de su casa durante 5 días sin importar lo importante que eran las visitas, ¿La razón? No tengo la menor idea pero mi curiosidad era mínima a comparación de mis miedos. Luego del transcurso de los días, los Quler volvieron a abrir las puertas de su casa y rápidamente llegue junto a mi madre quien fue a tomar el té al lado de su amiga para una grandiosa charla de divas; esperen ¿Amiga? pero si la única amiga en la familia Quler era la mamá de Gidae, sinceramente algo extraño, en fin solo me mataban las ganas de volver a ver a mi omega favorito. Ahí estaba, con los ojos menos hinchados y jugando con la pelota mientras tenía una sonrisa de oreja a oreja, volteo su mirada y me vio, corrió apresuradamente en mi haciéndome caer el césped
Dodo, te extrañe mucho – dijo felizmente – porque no viniste a jugar, estuve muy solito – respondió poniendo una cara de puchero.
Perdón Yiyi, pero espere por ti y por fin te tengo otra vez ¿Cómo estás? Seguro sigues extrañando a mami – respondí
¿Mami? Ah, ella está bien, es más creo está hablando con la tuya – respondió
¿Tú mamá está bien? – Respondí impactado por su comentario- pero y el accidente, Yiyi estás seguro- volví a responder
¿Accidente? Cual accidente Dodo, mamá está muy feliz ahora está en la sala, ven si no me crees
Pero qué demonios está pasando. La mamá de Dodo ¿Viva? Es lamentable, seguro el shock del accidente le dejo secuelas, realmente me apeno con Gidae, joder tengo que ayudarlo a superar esta etapa. Al llegar a la sala estaban ahí, la señora Quler y mi madre conversando dichosamente, no puedo creer esto, pero vi a la mama de Yiyi muerta y hasta asistí a su velorio ¿Cómo es esto posible? Es tan jodidamente confuso.
Dodo- grito- ¿Qué es lo que te pasa Dodo?- pregunto Gidae llorando, pero ¿qué es lo que me pasa?
Delvi, delvi, delvi – respondió mi madre
Desperté al día siguiente viendo a mi madre al lado
¿Qué paso mamá? – pregunte con algo de estrés por cierto
Te desmayaste en la casa de los Quler, Delvi, seguro es por falta de vitaminas – respondió
Mamá, vi a la señora Quler viva, me asusté mucho – asentí llorando
¿Delvi estas bien hijo mío? Estas hablando como si Merx hubiese muerto, seguro fue un sueño muy pesado.
Mis dudas crecieron, pues vi como fue el accidente y como sepultaron a la mamá de Gidae así que busque pistas del accidente durante 2 meses y al no encontrar rastro de ello, lo deje como un gran estúpido sueño producto de mi ingeniosa imaginación, sin dudas los sueños también se sienten reales. Viví una vida normal al lado de Gidae como amigo y deje ello en el pasado, claro hasta mi cumpleaños número 21, joder tío esto ya no se me hace divertido.
Fin del capítulo
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