Capitulo 3: "Segunda oportunidad "

~"Si y no; es decir tu eres miserable debido al libre albedrío, dios te dio a elegir el camino a tomar y tu escogiste tu destino, eso automáticamente te maldijo y ahora estás maldita debido a que escogiste el camino equivocado ¡Es fácil! Lo que quiero decir es que el tesoro sagrado que llevas dentro de ti estaba destinado a regresar a dios; sin embargo debido a que escogiste el camino erróneo ese tesoro se corrompió; te lo explicaré de una manera que lo entiendas. Normalmente todos los mortales que poseen un tesoro sagrado perteneciente a dios son a traídos por la iglesia, es decir se ven a traídos por el camino de la divinidad un claro ejemplo Juana de Arco, Moises, Abraham. Sin embargo personas como ¡Tu! Que escogen su propio camino y marcan sus propias líneas a seguir están destinadas a vivir una vida maldita y morir de la peor manera, ese es su castigo"~

No lo podía creer estaba maldita, solo por tomar un camino por el cual nadie fue capaz de orientarme; si me hubieran dicho que mi vida sería plena si me volvía monja lo hubiera echo, sin embargo ahora estoy aquí con una maldición debido a dios, es decir hasta hace 3 días estaba a punto de morir tal y como dijo este demonio.

~"Me estas diciendo que moriré de la peor forma por haber echo mal las cosas ¿Eso es? Entonces... tu... como eres un demonio y no quieres que el tesoro sagrado dentro de mi regrese a dios ¿Has venido a matarme? ¿Es eso verdad? ¡Yo ya no tengo salvación!"~

Realmente me aterraba la idea de pensar en mi final; ahora me encontraba frente a un demonio que posiblemente vino a matarme de la peor manera para impedir que el tesoro sagrado regresara a dios, pero era injusto por un descuido de dios ahora yo tenía que enfrentar esto, no podía ni siquiera culpar a nadie por que dios ni siquiera tenía consideración de mi.

~"Jajaja suena gracioso si lo dices de esa manera pero la realidad es que te vine a ofrecer ayuda"~ "¡Ayuda! ¿A que te refieres con ayuda?"~ "Bueno... más que ayuda es darte tres opciones, tu decidirás si tomas alguna o no, te estoy dando una segunda oportunidad"~.

¡Eso! una segunda oportunidad era lo que necesitaba, solo una pizca de posibilidad de salvarme con eso podía decir que no estaba tan maldita como lo decía el demonio ¡Al fin una luz de esperanza! Debo admitir que me sentí feliz de escuchar eso.

~"Bien presta atención estas son las opciones; la primera de ellas es que te unas a mi, es decir ¡Convierte en un sirviente mío! De esta manera tu vida será plena eso te lo puedo asegurar; sin mencionar que serás la portadora de un gran poder, la segunda: sal por esa puerta, no te haré daño ni mucho menos te mataré o te perseguire; sin embargo debes saber que Los Ángeles caídos ya están tras de ti y quieren apoderarse de él artefacto sagrado dentro de ti, no tardarán en encontrarte y asesinarte en cuanto salgas de aquí, y la ultima al salir por esa puerta no te aseguro que algún otro demonio no trate de matarte es decir es preferible que mueras a que regrese ese tesoro con dios o renazca en algún otro mortal ¿Cual escoges?"~

¡Que! Siquiera esas eran opciones, por dios de una u otra forma sonaban crueles ¿Esa era acaso mi segunda oportunidad como dijo el? Me estaba acorralando, ni siquiera tenían sentido.

~"Dejame preguntarte algo ¿Y dios? ¿Dios no me ayudará? Es decir tengo su artefacto sagrado dentro de mi ¿Acaso eso no le importa?"~ "No realmente, es decir el sabe que los demonios no podemos tocar ese artefacto sagrado si lo hiciéramos moriríamos al instante y por los angeles caídos no se preocupa así que para el es más fácil dejarte morir y que el artefacto sagrado renazca en algún otro mortal y se una a la iglesia como estaba escrito o en su caso que mande a algún Ángel a matarte, eso es mejor para el que verse involucrado en problemas innecesarios"~

Realmente era estupido lo que escuchaba es decir se supone que Dios es piadoso por que seria así, sin embargo no quiero morir; no de esta manera, que es lo que se supone debo hacer, no quiero morir...

~"Entiendo... dejame preguntarte una última cosa; dices que los demonios no pueden tocar el artefacto sagrado por que morirían instantáneamente; si esto es así ¿Como es que me ofreces que me una a ti y que tendré una buena vida si tu no puedes tocar ese artefacto?"~ sonaba estupida mi pregunta pero creo que debía aclarar toda mis dudas antes de tomar una decisión, el apresurarse solo podría traer más desgracias.

~"Eso es fácil de responder, te lo explicaré; tu naciste con el artefacto sagrado dentro; es decir desde el momento en que fuiste engendrada tu ya traias ese tesoro sagrado dentro; estas más que acostumbrada a ese artefacto y dado que ya te maldijo, esta corrompido; por lo cual es más fácil de corromper ahora, solo debemos convertirte en un miembro de mi familia, en un sirviente mío y de esta manera el artefacto sagrado se corrompera por completo por lo cual tu que lo has tenido desde el principio será fácil para ti manejarlo y hacerlo tuyo; lo diré de una manera más sensilla ¡Devuelvele a dios un poco del dolor que te causo! Tal vez no lo sepas pero dios tiene dos tesoros sagrados supremos y tu poses uno de ellos, si lo haces tuyo lo manejaras a la perfección, te lo aseguro"~

Tal vez es algo loco pero el pensar devolverle a dios un poco del dolor que había tenido hasta ahora me pareció buena idea, la idea de devolver algo de la maldición que tengo ahora me emocionó bastante, realmente quería cobrar todo mi sufrimiento sin embargo...

~"Señor Bael déjame preguntarte algo ¿Los demonios son malos? Es decir en la escuela y en todos lados nos dicen que los demonios son malos"~ la realidad es que me aterraba la idea de hacer un trato con alguien malo sin embargo de las 3 soluciones que me dio el demonio la primera era la más conveniente.

~"Eso no te lo puedo contestar, lo más conveniente es dejar que tu lo descubras con el paso del tiempo; sin embargo de lo que si te puedo hacer mención es que ¡El dejar se llevar por sus propias ambiciones y seguir sus ideales no es malo!"~

Realmente las palabras que me dijo el demonio me hicieron sentir tranquila y si lo pensaba a profundidad Bael no se veía malo es decir si su idea era hacerme daño ya lo hubiera echo y no me hubiera salvado... supongo que mi decisión estaba más que tomada.

~"¡Esta bien! Tomare la primera opción permíteme ser tu sirviente" ~ "¡Sabia que eras lista! Bien ahora que tu decisión está tomada te convertirás en un sirviente mío, déjame darte algunas advertencias, la persona que eres ahora solo es un velo; una vez que seas mi sirviente tu verdadera personalidad saldrá, así mismo tus poderes comenzarán a despertar poco a poco, tambien cabe de mencionar que este proseso será doloroso y algo cruel ¡Soportalo! Por último ya te mencione que tienes uno de los dos tesoros más valiosos de dios dentro de ti y eso es que posees ¡La sangre de Cristo! dentro de ti" ~ "¿Como? ¿La sangre de Cristo?" ~ "Así es tienes la sangre de su hijo dentro de ti, los dos tesoros sagrados más importantes para dios son el cuerpo y la sangre de su hijo sin embargo aún no se encuentra a el mortal que sea el portador del cuerpo de Cristo pero dado que ya aparecio quien posee la sangre; eventualmente aparecerá el cuerpo y te sentirás atraída hacia ese mortal, en el momento que eso suceda debes ser fuerte, dado que estas apunto de ser un demonio la atracción que sentirán ambos será algo imposible y solo terminarían causandose daño uno al otro, incluso puede atraer la muerte de alguno de los dos, eso a menos que logremos atraerlo con nosotros lo cual encuentro imposible por que son escasos los casos de portadores sagrados que se dejan llevar por el libre albedrío. Bien ahora que estás enterada de esto comencemos dibujando el *cerno, ¡Tu Segunda oportunidad esta por comenzar!"~



*Cerno: Palabra antigua, nombre que se daba al circulo magico que trazaban para invocar a los demonios.

Fin del capítulo