Capítulo 5

—Dices qué, Acabas de sobrevivir a una Sucubus y está no te robó si no "3 años de vida".
—Pues fue lo qué estimo el mago con el que me encontré.
Por como me lo hacía parecer Naizo, sobrevivir a una Sucubus era algo muy complicado, pero no pensé que tanto como para qué el estuviera así de asombrado.
—Bueno y como es estar super enérgico.
¿De que habla? Yo me siento normal, digo en la noche nesesitare dormir más pero fuera de eso me siento bien, supongo que el efecto de sobre energía desaparecerá dentro de un rato y esto me mantiene como si nada me hubiera pasado.
—Oye, te estoy hablando.
—Ah! Perdón, no te escuché, repite por Favor.
—Dije, que deberías ver a un mago sanador, estés con sobre energía o no, lo mejor es ver a uno luego de ser atacado por una De esas cosas.
—Ok, solo una duda antes que nada.
—Que sea rápido, tenemos que ir ya.
—¿Saldrá caro?.
—¡ESO ES LO QUÉ MÁS TE PREOCUPA ANIMAL!.
—Es irónico que un lobo me llame "animal".
—...Iremos ¡Ya!.
—Era broma, solo quería ver si me alcanzaba, es que me compré ropa y una espada nueva, por como vez, así que no creo.
—Haber ¿cuanto te queda?.
—4 monedas de bronce y 10 de cobre.
—Muy bien te alcanzó, vámonos.
—Vale vale.
Supongo que no desperdicio nada con ir, a todo esto, ¿Por que le preocupo tanto a Naizo? Digo nos conocimos hace apenas una semana, aunque le caigo bien no creo que le caiga tan bien como para qué se preocupe tanto por mi, ¿O si?, Ok le preguntaré luego.
—Señor Alexander es una gran suerte que usted saliera vivo.
—¿Suerte? Esa cosa me dejó vivo aproposito.
—Bueno, por el tratamiento mágico y la chequeada son 1 moneda de bronce y 5 de cobre.
—...Carajo, aquí tiene.
—Muchas gracias, ojalá no tenga que pasar por esto de nuevo y si lo hace venga, estaré feliz de atenderle y recibir su dine- digo de curarlo.
Hijoputa, me salió más caro de lo que pensé, pensaba que en un mundo así se usaría un tipo de economía diferente, pero esto pareciera como si fuera a pagar con dólares y centavos.
—Oh Naizo, creí que te habías ido.
—¿Por quién me tomas? Llevó esperando un buen rato a que salieras de esa puerta, en fin ¿Como te fue?.
—Me relajo y curo con magia, aunque creo que se llevó la mitad de lo que me quedaba, creo que después iré a cambiar mis cristales de Slime en el gremio.
—Bueno, voy contigo.
—¿Ok?.
Meh, a estas alturas no me importa en verdad.
Bien, solo entro entrego esto, recibo mi dinero y me tomo una misión, no quiero ir únicamente a cazar bestias.
—Alexander... ¿Estas viendo lo mismo que yo?.
—Si te refieres a que un tipo le está ganando el solo a 6 sip, estamos viendo lo mismo.
Meh, no es tan asombroso para mí, osea si debo admitir que se ve increíble como ese tipo se defiende solo contra ellos y va ganando, pero ya lo he hecho antes, supongo que Naizo nunca vio algo así.
—¿por que no estás tan asombrado?.
—Oh, por que he pasado por algo similar y de donde vengo suelo ver cosas así aveces, no es algo común pero tampoco es tan raro.
—Vaya.
Oh, ganó y salió bastante bien, viene para acá.
—Estuvo buena la pelea ¿no?.
—Estuvo increíble chico
—Si, supongo, los sacaron del gremio ¿Verdad?.
—Aja, para que podamos pelear sin dañar nada adentro.
Los otros sujetos se ven bastante molestos y decaídos, bueno es justo, uno solo acabo con ellos eso debe de haber dejado una herida muy grande en su orgullo, no me Quiero involucrar mucho, así que... Solo aléjate rápido.
—Eh, Alexander no te me adelantes.
—Bueno bueno.
Aaah, por fin, me dieron mucho por esos cristales, supongo que los necesitaba más que de costumbre.
—Oh bien, oye aprovechando, ¿Vamos por unos tragos?.
—...Cada uno paga por lo que tomó.
—Hecho, vamos
Ya sinceramente no tengo buen sentido de la hora en este lugar, el cambio fue muy drástico, mi reloj interno no sirve bien, así qué no sé si es muy temprano o no para tomar, más bien ahora que lo pienso, no solía tomar tanto, usualmente solo lo hacía con Héctor, ahora que me acuerdo de ese mujeriego, me pregunto cómo estará, dudo qué con novia, pero si tal vez siendo el único hombre de una orgía donde hay 5 mujeres.
—Oye, ¿en qué tanto piensas?.
—Ah, en nada particular.
—Bueno, llegamos, así que entremos.
—Espero qué está vez no haya alguna Sucubus adentro.
Este es otro bar, en el que estaba esa cosa cerro temporalmente hasta donde se, así qué solo espero correr con suerte.
—Bienvenidos.
—Naizo, creo que te equivocaste de lugar.
—¿Por que lo dices?.
—..mira lo qué hay por allá.
—oh... ¡NOS VAMOS!.
—oye, no me jales.
Como carajos fue que entramos por error a un bar con strippers, digo estaban buenas, pero Naizo tiene novia y a todo esto, esperó qué no se enteré.
—Que bonito...
—..Mi...mi amor, n-no es lo que parece.
...¡Maldita Sea Indris no encontraste mejor momento para aparecer!.
—¿Que haces llevando a mi novio a un Bar de Strippers? Alexander.
—Haber ¡¿Que!?, No no no, Naizo y yo solo andábamos buscando donde tomar, yo lo seguía a el, nos dimos cuenta al entrar que era un bar de esos.
A mi no me van a acusar de algo que no eh hecho.
—Hmm... Pues en verdad no pareciera un bar de ese estilo... Naizo si me dices la verdad no me enojare.
—...El me trajo para acá por error.
—No te vuelves a acercar a mi novio mientras yo viva.
—...Saben que... No pienso discutir, haz lo qué quieras, no es qué sea el fin del mundo.
Mejor me voy, no pienso discutir más sobre esto, Vete a la mierda Naizo.
—Por fin mi cama, me quería recostar en algún lugar cómodo.
Necesito hallar una forma de alejar de mi las sucubus, si es realmente como dijo esa nota, esa tipa eventualmente volverá por mí.
—Como me encantaría poder tener ofensiva mágica.
Fuera del cuerpo a cuerpo, el cual es un campo en el que estoy mal, al menos aquí en este mundo, realmente el no poder usar hechizos ofensivos me molesta, ahora que lo pienso, no eh practicado la magia, debería intentarlo, digo, si no puedo tener ofensiva al menos puedo conseguir habilidades pasivas o incluso defensivas.
—Ojalá pudiera conseguír un escudo o algo así.
Hmm, creo qué llevo aquí como 9 días, me acostumbré bastante rápido a este tipo de vida, me parece extraño, digo no me molesta estar sin mí teléfono, tampoco sin mi computadora, ¿será por que trabajo demasiado? Si, debe ser eso, tengo con qué entretenerme.
—Hola.
—...¡¿ES UNA PUTA BROMA!?.
Maldita sea esa Sucubus volvió, ¿Ahora qué querrá?.
—Vulgar.
—...Vete o sabrás lo que es verdaderamente vulgar.
—Tranquilo, no estoy aquí para succionar tu energía, hoy no.
—...¿Entonces que hacés aquí?.
—Vine a advertirte.
¿Advertirme, Qué me va a amenazar? Grandioso, ahora está se cree qué soy su esclavo y que tengo que hacer todo lo que ella me diga.
—Hay un Incubo merodeando el pueblo.
—¿Incubo?.
—Para resumirlo es nuestra versión masculina.
—Bueno pero ¿Por qué me adviertes? Digo ¿Usando esa lógica no deberían perseguir únicamente mujeres?.
—Eso se debería creer, pero ellos bueno... Si en una escala de peligro nosotras fuéramos un 10, ellos serían un 15, ya qué ellos no solo cazan mujeres, también hombres por Igual.
Espera... Esta cosa no parece estar mintiendo, veo qué está Bastante nerviosa, aunque no sé si sea una actuación creó que tal vez si debería tomarlo en cuenta...
—Y ¿Por qué me estás avisando? Digo, únicamente soy tu comida ¿No?.
—Si, justo por eso, quiero proteger mi comida.
Hija de... Bueno es justo, dudo que ella me avisará por otra razón que no fuera algo así.
—Oye, ¿ya terminaste?.
...¡¿OTRA MÁS Y ESTA VUELA!?.
—Si, justo acabé.
—Asi qué está es tu comida, se ve bi- un momento ¿Qué es eso sobre tu mesa?.
—Pues.. no se a que te- Oh, hablas de mis cartas.
Casi olvidó mi paquete de cartas de póker.

Fin del capítulo